Memorias de un ángel. #AllInAwards

Final

Sé perfectamente que cualquiera que este leyendo esto no me creera, ya que, si estoy muerta, ¿Como podría escribir esto? Pues la verdad, no entiendo que es lo que ocurrió, pero salí del infierno, perdí el conocimiento y cuando desperté estaba de nuevo en la tierra, en la tierra pero solo a medias.

La mayoría de la gente cree que solo hay cielo e infierno, que solo se puede ir arriba o abajo, pero hay algo más, algo llamado "El Limbo". Miles de almas se quedan atrapadas en la tierra sin que nadie se de cuenta de su presencia, la mayoría sueñan con irse, les da igual, incluso creen que el infierno es mejor que esto. Casi todas están ligadas a un objeto, o tienen que acabar algo que empezaron. Yo soy una de esas almas, me gusta creer que mi objetivo es cuidar de mis seres queridos o que estoy ligada de algún modo a ellos. Llevo aquí casi un año, los primeros meses fueron horribles, te sientes aturdido y yo no paraba de escuchar voces, tanto de los vivos como de las almas en pena que lloran y gritan. Poco a poco he ido aprendiendo ha concentrarme en lo que me interesa. He estado observando a Sam y a mi hermano y no puedo estar más feliz, al principio ambos estaban mal, Sam se encerró en una habitación de hotel y comenzó ha gastar todo su dinero en alcohol, no veía una manera clara de ayudarle así que lo deje estar por un par de semanas y fui ha observar a mi hermano. Me rompió el corazón cuando le vi al borde de un puente, hasta ese momento no tenía ni idea de que podía interferir en el plano de los vivos, pero por instinto tiré de él justo cuando iba ha saltar, él no reaccionó hasta que escribí con unas piedras esta simple frase: "Una promesa, es una promesa." Unos días después conseguí manifestarme en el plano en el que los vivos existís, al parecer nuestro lazo es tan fuerte que puede llegar ha verme la mayoría del tiempo. Le rogué que ayudara a Sam y él así lo hizo.
Ahora ambos viven felices, Sam ha encontrado a una chica que le hace feliz y yo no puedo estar más contenta por ello, he mirado en su mente y le quiere de verdad, mi hermano sin embargo se ha dedicado ha trabajar y ayudar a los demás, me ha dichos que con tenerme a su lado le basta, es difícil comunicarme con él pero casi siempre nos entendemos con tan solo un susurro que cualquiera confundiría con un soplo de viento.
En cuanto a Gabriel, creo que ha vuelto al cielo, probablemente me está esperando, aunque si tengo la oportunidad de elegir, me quedaría aquí, ya que a mí esto no me parece un castigo, si no más bien un regalo.

Katherine.