Capítulo •21

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4 años después...

Pensaba que el peor sentimiento del mundo era perder a alguien que amas, pero estaba equivocada, lo peor es cuando te pierdes a ti misma.

Ya habían pasado 4 años desde que me fui de Canadá para venirme a reacer mi vida a New York. Mis padres, Ryan y Cait estuvieron conmigo cuando nació mi princesa.

Hope es una pequeña niña de cuatro años, es idéntica a Justin en el pelo y en los ojos. El resto lo ha sacado de mi.

Poco a poco pude salir adelante con mi pequeña, no tuve pareja. Después de lo de Justin no quería a nadie a mi lado solo me preocupaba por Hope. Cada vez que la veía a ella me recordaba muchísimo a su padre pero a ella no la podía odiar, no tenía culpa de que su padre fuera un insensible.

Poco tiempo después de entrar a Clayton's International , una empresa de periodismo, me hice amiga de un chico bastante guapo, se llama Dylan, y desde la primera vez que se enteró que estaba embarazada no se ha despegado de mi y se ha convertido en mi mejor amigo aparte de Cait.

Hoy volvía a Canadá, echaba de menos a mi familia y amigos y ahora que había encontrado trabajo me volvía allí, hace unas semanas fui de visita y aproveché para mirar algún piso para mi y para Hope.

-Mami Mami.-gritó Hope corriendo por el pasillo.

-Cielo no corras tan rápido puedes caerte.-la cogí en brazos y me abrazó fuerte.

-Lo siento mami.-escondió su pequeña cabecita en el hueco de mi cuello.

-¿Y Dylan?-le pregunte a mi hija ya que estaba con el hace un momento en au habitación.

-Aqui estoy cariño.-dijo saliendo del cuarto de Hope.-Cielo, viste tu a tu hija a mi no me deja.-si, Dylan es gay.

-Claro, voy a vestirla.-me encamine con ella hasta su habitación.

Le puse un vestidito morado con unos zapatos blancos, luego le dejé el pelo suelto, ella tenía ondas y no hacía falta peinarla mucho. Cuando estuvo lista se fue corriendo hasta el salón para jugar con Dylan.

Fui hasta mi habitación y me di una  ducha, cuando salí me puse una falda de tubo negra y una blusa blanca con unos tacones del mismo color.

Dylan nos llevaría al aeropuerto, mi coche se lo llevaron hace poco para llevarlo a Canadá junto con el resto de muebles de la casa. Una vez listas nos montamos en su coche.

-Os voy a echar mucho de menos princesas mias.-dijo Dylan quitandose una lagrima.

-Oh Dy, vendremos a visitarte.-lo abracé.-tu también puedes venir a visitarnos, tendras una habitación solo para ti.-le guiñe un ojo y en ese momento nos llamaron para abordar.

-Te echaremos de menos Dylan.-dijo Hope abrazandolo por las piernas.

-Yo a ti también pequeña.

•••••

Luego de unas cuantas horas de viaje por fin habíamos llegado, mamá y Cait vendrían a por nosotras y se quedarían un rato en nuestra casa.

Cuando bajamos del avión fuimos a buscar las maletas, mi madre me había mandado un mensaje diciendome que ya estaban ahí.

-¡Abuela, tía Cait!-gritó Hope y las dos se giraron y echaron a correr hacia nosotras, mi madre abrazó a Hope y yo a Cait.

-Te echado tanto de menos amiga.-sollozó Cait en mi hombro, no pude evitar que se me escaparan algunas lágrimas.

-Ya estoy aqui Cait, no pienso irme a ninguna parte.-me separé de ella y fui abrazar a mi madre.

Una vez en mi nueva casa mamá y papá se habían encargado de traerme los muebles y colocarmelos, ahora mismo estaban mis padres, Ryan y Cait. Todos estabamos hablando hasta que tocaron al timbre, cuando fui abrir me encontré con los Bieber-menos con Justin-

-¡Lynn!-dijo Pattie abrazandome muy fuerte.-¿Como estas?

-Bien Pattie, ¿y vosotros?-me separé de ella para abrazar a los demás.

-Muy bien cariño, ya queremos ver a nuestra nieta.-la miré con los ojos abiertos.-Tranquila, Justin no sabe nada, aun que me encantaría decirselo.-agachó la cabeza.

-Me hizo mucho daño Pattie, aun no estoy preparada para decírselo.

-Te entiendo cariño.-me dio una sonrisa débil y fueron hasta el salón donde saludaron a Hope.

Toda la tarde estuvimos tranquilos, Jaxon y Jazzy estuvieron con Hope, la quieren demasiado igual que ella a sus dos tíos.

Volvieron a tocar el timbre y fue Cait abrir mientras yo iba a por mi hija al jardín ya que tenía que cenar.

Justo cuando entre me lo encontré. Al hombre que me destrozó el corazón. Estaba mas alto, mas fuerte y mas rubio. Su pelo había crecido y estaba mas guapo.

Todos se quedaron mirando la escena, hasta que Cait reacciono y echó a todos de casa incluida ella. Cuando nada mas que quedamos Justin, Hope y yo, Justin alternaba la mirada entre mi hija y yo.

-¿Mami quien es?-dijo Hope mirando a Justin.

-Un amigo cariño, ve a tu habitación a jugar enseguida subo.-la baje al suelo y corrió hasta su habitación.

-Lynn..-dijo Justin con voz ronca y mirandome a los ojos.

-Hola Justin.-me estaba conteniendo las ganas de llorar.

-¿Es mi hija?-dijo con las lágrimas saltadas.

-No.-evité mirarle a los ojos.

-Que edad tiene Lynn.-cada vez se iba acercando a mi.

-2 años.

-Mentira, esa niña se ve que tiene mas edad. ¿por que me lo ocultastes?-le temblaba la voz y eso hacia que mis ganas de llorar fueran más grandes. No podía contestarle.-¿Es cierto que soy su padre?

-Perdistes ese derecho cuando te fuistes con la otra.-dije enfadada.

-Maldita sea Lynn, es mi hija.-se le escapó una lágrima. Era la primera vez que veía a Justin llorar.

-Creo que sera mejor que te vayas.-lo miré a los ojos. No iba a llorar.

-Pienso recuperarte a ti y a mi hija.-dijo ya a unos centímetros míos.

-¿Mami, por que lloras? ¿Te ha hecho algo este hombre malo?-Justin la miró y le brillaron los ojos.

-No cariño, el no me ha hecho nada.-Sonreí  a mi hija con lágrimas en los ojos. Justin no nos quitaba los ojos de encima y cada vez su sonrisa era mas grande.

-Será mejor que te vayas Justin.-le dije en voz baja.

-¿Puedo cogerla?-me pregunto.

-Claro.-le tendí a Hope y ella echó sus manitas al cuello de Justin.

Justin la abrazó y se puso a llorar en el hombro de su hija. Cuando la bajo se fue corriendo otra vez a su habitación.

-Es preciosa y se parece mucho a mi.-se limpió las lagrimas.

-Si, la verdad es que si.-le Sonreí debilmente.-Será mejor que te marches Justin, tu novia te estará esperando.

-Ya no estoy con ella Lynn, me casé pero volvió hacerme lo de la última vez, no duramos ni un año casados.-lo dirigí hasta la puerta.

-Lo siento.-cuando estaba a punto de irse, se giro hacia mi y me susurró al oido.

-Tu también estas preciosa Lynn.-volvió a pasarme esa corriente eléctrica por todo el cuerpo y me separé de el.

-Adios Justin.-me despedí y cerré la puerta.

Niñera De Los BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora