Capítulo 1

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Me levante de mi cama con un nudo en mi garganta. Levante la vista hacia mi techo y trate de calmarme. Desee que todo acabará pronto, que fuera un sueño y así poder continuar con mi vida, aunque sabía que eso era imposible, abrí la ventana para dejar entrar un poco de aire.
-Hoy será un gran día.- Me susurre antes de salir de mi cuarto.
Mi madre ya me separaba en la cocina, como siempre me había preparado el desayuno, se lo agradecía, pero nunca tenía tiempo para comer. Agarre una manzana y corrí hacia la salida, pues como les había dicho, nunca llegaba temprano a mis asuntos.
Mi Madre y yo nos mudamos frecuentemente por su trabajo, por ello me adaptaba fácil a nuevas escuelas y nuevas personas, y aunque ella me juraba que están vez era diferente, yo solo le sonreía y me limitaba a encariñarme con mis compañeros.
Mi nueva escuela estaba cerca de mi casa y también era una de las mejores de por la zona, aunque eso no me importaba, pues solo estaría poco tiempo en ella.
Camine sin prestar atención a los estudiantes que entraban con apresuró a la preparatoria, ni tampoco tenía la intención de hacer amigos.
Cuando entre a mi salón de clases, todos mis nuevos compañeros me miraron como si fuera un bicho raro, no los culpaba, mi apariencia no era la mejor. Mi cabello azabache se encontraba peinado con una coleta, y mi ropa parecían de vagabundo.
Me senté alado de la ventana, deje mi mochila en el piso y mire a mis nuevos compañeros, los cuales volvieron a concentrarse en sus platicas.
Al poco rato entro al maestro, me llamó para presentarme ante el grupo y me sonrió tratando de aliviar mi nervios, bueno eso él creía.
-Me llamo Kagome Higurashi, tengo 17 años, no tengo pasatiempos tan divertidos como ustedes y tampoco estoy aquí para hacer amigos o cualquier cosa parecida, debido a que a mí madre y su trabajo tenemos que mudarnos mucho, por eso ya me acostumbre a estar sola.- Suspire y volví de nuevo a ver a todos.- Tampoco deberían acercarse a mí.- Y así termine mi discurso de "Bienvenida al mundo solitario."
Todos se quedaron callados. El profesor mi agradeció y volvió a retomar el tema de la clase.
Todos se conocían y tenían a su grupo de amigos, menos yo, pero eso no importaba, ya estaba acostumbrada. Cuando dieron el toque de salida al receso, me puse mis audífonos y espere que Coldplay empezará a sonar. Y es cuando una mano se posó en mi hombro. Levante mi vista y vi a una mujer de cabellera larga, piel clara y unos ojos oscuros, se parecía a mí y por instinto quise correr.
-¿Kagome Higurashi?- Me preguntó, yo asentí.- Oh querida, así que eres tú, dejando alado que te acabo de conocer.- Dejó de sonreír y me miró sería.- Tu madre me ha pedido que cuide de ti. Bueno es común, eres mi sobrina.
-¿Eres mi tía Kikyo?
-Si, al fin nos conocemos.- Sonrío de nuevo.-Pero tengo que viajar por unas semanas y no podré cuidarte, pero tengo que decirte antes de irme que por favor no desafíes a las personas de aquí. Digamos que tienen reglas, lo sé, es ridículo pero confía en mí.- Me entregó un papel.- Cualquier cosa te dejo mi número, llama cuando estés en problemas.
Mire el papel con el numero escrito en el. Alcé la ceja confundida, pero Kikyo se fue antes de poder hacer más preguntas.
Vaya loca. Espero que no sea hereditario.
Me dirigí de nuevo al salón de clases, cuando entre note que me miraban mis compañeros ¿todos tenían pedos mentales? Los ignore y camine hacia mi asiento, pero una mano en mi brazo me hizo detenerme. Un moreno me sonreía.
-¿Eres la nueva?
-¿y si fuera así?
-Oh eres ruda, me gusta.
Me solté de su agarre, claramente enojada. Él chico empezó a reír, me agarro de la cintura y trato de darme un beso. Lo empuje haciendo que este cayera.
-Estúpido.
Estúpida, me dije un tiempo después.

Yes or no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora