Capítulo 23 (Penúltimo)

782 70 3
                                    

"Inuyasha resulto ser diferente. Pensaba que era un mujeriego, alguien que no se preocupaba por los demás, pero lo conocí y lo llegue a amar. Por nuestro largo camino, llegamos a herirnos, nos alejamos por unos momentos y lloramos pensando que era nuestro fin. Pero Inuyasha no se rindió, él me extendió su mano, me apoyo y me amo con locura. "

Cerré el cuaderno donde apuntaba los pensamientos que me atormentaban. Fue la idea de la doctora Kaede al irme a su clínica para superar el pasado. Sus palabras fueron una gran ayuda en esos momentos:

"No eres alguien enferma Kagome, simplemente tu corazón ha sido dañado lo suficiente para que tu creas que eres imperfecta." Sus brazos me rodearon en ese instante.

Kikyo fue muchas veces a visitarme y contarme como se encontraba Inuyasha, en todas las visitas terminaba llorando y suplicándole que no lo dejara solo.

La puerta se abrió de golpe y los ojos de Inuyasha llenos de furia se dirigieron a mí. Suspire y me levante de la mesa que se encontraba en el balcón de su habitación, tome una toalla húmeda y me acerque a él.

-¿Que ha pasado ahora?— Pregunte, mi mano con la toalla humada se acercó a su corte en el labio y se la coloque con cuidado.

-Bankotsu es un loco. — Tomó mi mano y la aparto. —Esto sucedería después de decirles nuestra noticia.

Lo sabía.

Asentí con la cabeza y le tome su mano, entre lanzando nuestros dedos. Le lleve a la cama para sentarnos y hablar tranquilos, aunque Inuyasha no ayudaba mucho, sus manos estaban inquietas y sus ojos no paraban de moverse. Hace una semana que había vuelto y todos sabían que habíamos vuelto para siempre, pero eso no era el problema, era uno más complicado.

Hace una semana cuando me levante alado de Inuyasha, sabía que tarde o temprano tenía que enfrentarme al fantasma que me acechaba desde hace años y aunque sería difícil, contaba con la ayuda de los chicos. Así que me arme de valor para contárselo a Inuyasha y pedirle que me apoyara en mi camino.

"He decidido visitar la tumba de Naraku y a su familia. Debo disculparme adecuadamente."

Su rostro represento temor, aun así me apoyo en mi decisión. Sabíamos que tarde o temprano tendría que dejar de huir,

Sacudí mi cabeza le di un beso en la boca a Inuyasha, me abrazo.

-Debo hacerlo Inuyasha. — Dije, una vez que me separa de él.

-Lo sé, estoy de acuerdo, pero Bankotsu dice que te lastimaras mucho al intentarlo. —Gruño.

-Hablare con él. — Le di un beso rápido en los labios y salí de la habitación hacia la de Bankotsu.

Su puerta estaba abierta y los demás chicos se encontraban adentro controlando a Bankotsu. Trate primero de calmarme y después hablar con ellos.

-Hola chicos. — Dije entrando a la habitación, todas las miradas se enfocaron a mí. —Siempre he amado ser el centro de atención.

-¡NO PUEDO CREER QUE LO HAGAS SIN CONSULTARNOS!- Dijo Bankotsu, levantándose rápido de la cama.

-Espera ¿Dónde quedo el chico que quería que fuera fuerte e independiente? — Reclame.

-Quiero que lo seas, pero si lo haces, ¿Cuándo volverás a nosotros por ayuda? —Dijo Bankotsu, Koga solo guardo silencio igual que Sesshomaru y Miroku.

-Querida, perdón por hacerte sentir mal, pero cuando desapareciste por 6 meses, todos nosotros nos culpamos. — Dijo Miroku.

-¿Por qué?—Pregunte.

-Porque no fuimos capaces de protegerte. — Finalizo Koga.

Estos chicos eran mi razón de vivir. Se preocupaban por mí, me aman tal y como soy, y me aceptan aun con mi pasado. Sonreí y los abrace, no quiero pensar que me hubiera pasado si nunca hubiera accedido al plan de Inuyasha.

Unas par de horas después, con lágrimas secas en cada uno de nosotros, estuvimos de acuerdo que me acompañarían a ser valiente y enfrentar mis fantasmas del pasado, pero sin dejar mi presente y futuro atrás.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Lo último que recuerdo de mi encuentro con la familia de Naraku: Lagrimas, demasiadas, tantas que podía hacer un lago por toda una ciudad. Me dieron las gracias por amarlo, me abrazaron y lloraron conmigo todo el día. Los chicos solo estuvieron en la pared esperando que me hicieran daño, pero nunca sucedió. Ellos me perdonaron y aceptaron mi compromiso con Inuyasha.


Yes or no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora