Yes or no?

Capítulo 9

 En la noche y parte de la mañana, no vi a Inuyasha. Los demás solo me contestaban que de seguro se encontraba en su lugar secreto teniendo una aventura con una cualquiera, aunque eso no me dio tanta alegria.

-Volverá. —Me dijo Koga con una sonrisa. —No te preocupes, él volverá.

-No importa, solo quiero que finja ser mi novio. —Conteste.

-¿Segura? Supongo que no que quieres es que vuelva a ti.

Reí con nervios. —No seas ridículo, no quiero eso.

Koga alzo los hombros y volvió al desayuno. Tome mi taza de café y volví a la plática usual con los chicos, la verdad no entendía la mitad de ellas pero me relajaban lo suficiente para no pensar en nada más.

Bankotsu fue el primero en decirnos que era tarde, Miroku con arrogancia nos dijo que no importaba mucho. "Mientras que llegues, con eso bastara." Ese era su lema de siempre. Koga no pensó lo mismo y nos apresuró a todos, no me quejaba llegaríamos temprano pero, algo en mi interior me dijo que no era buena idea ir.

-No creo que el idiota de Inuyasha fuera a acostarse con una cualquiera. —Menciono Bankotsu, una vez adentro del auto. —Al menos eso pienso.

-Sabes cómo es, ha soportado casi un menos sin atender sus necesidades básicas, era obvio que no iba a durar así por mucho tiempo. —Una mano le callo la boca a Miroku.

Koga negó con la cabeza, al menos alguien me consideraba, o consideraba mis sentimientos. Apoye mi cabeza en la ventana y pude notar como las personas pasaban de un lado para otro, era muy afortunadas. No tenían la preocupación del amor.

Bankotsu me dio un golpecito con su pierna a la mía, haciendo que saltara un grito por el susto. Me indico que habíamos llegado a la escuela y era su turno para irme a dejar, pero Miroku le dio un golpe en la espalda e indico que él me llevaría, por razones de que quería ver a su novia.

-Gracias. —Le dije al llegar al salón.

-No fue nada pequeña, pero vine a ver a Sango y como estas en su misma aula. —Me dio una sonrisa y entro, su mano se agito de un lado para el otro al ver a Sango acercándose a él. Pensé que eran afortunados por tenerse.

Al sentir mi celular vibrando, me despeje de mis pensamientos y atendí la llamada. —Hola tía ¿Dónde estás? Oh ya, iré de inmediato. —Colgué y le indique a Sango que me iría unos minutos.

Caminar todo el pasillo. Encontrar la sala de profesores era un caos, todos los salones se parecían y siempre me equivocaba al entrar, le decía "lo siento" a un maestro que se encontraba en clases. Al llegar al fin a la dichosa sala de profesores, sonreí victoriosa.

-Tía. —Pero me quede en silencio al presenciar aquella escena. Inuyasha la besaba con ternura.

Los dos se separaron, ninguno hablo y solo cruzaron la mirada. Mi corazón se rompió en mil pedazos, y entonces me di cuenta que me había enamorado de quien no debería. Cerré la puerta con las pocas fuerzas que me quedaban, aguantaba las lágrimas que querían salir a flote pero no podía permitírmelo, escuche como ellos comenzaron a hablar, pero no escuchaba con claridad. Me encamine a otro lugar. No quería quedarme más tiempo.

No quería creerlo, no podía simplemente aceptar que Inuyasha este con mi tía. Menuda estupidez, prefiero morir con este sentimiento a decirle a Inuyasha que no acepto su relación con ella.

-Por eso no tengo confianza en las personas. —Dije en voz baja y quebrada, me abrace a mí misma y seguí caminando.

-¿Kagome?—La voz se escuchó atrás, sabia de quien era, pero por temor no pude voltear y solo corrí. —KAGOME. —Escuche gritar a Inuyasha junto con la voz de mi tía.

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Llegue a la casa, y al ver a mis amigos sentados comiendo la pizza que siempre pedían los viernes, mis ganas de llorar llegaron a mí de nuevo. Mis manos se aferraron a mi pantalón de color rosa y me dirigí con ellos con una sonrisa forzada.

-¿Qué hacen?—Me senté alado de ellos, y sin decir otra palabra baje la mirada. —El mundo es un asco.

-¿Pasa algo?—Pregunto Sesshomaru, mientras que su mano se colocó encima de la mía.

No pude contestar, alguien me jalo del brazo y me alejo de todos. Al voltear, vi a Inuyasha con su mirada fija enfrente.

Me jalo para que entrara al cuarto, donde se supone deberíamos dormir los dos, cerró la puerta con fuerza y se dirigió a mí. Yo por mi parte, me alejaba de él, hasta llegar a la cama y caerme en ella.

-N...No...hice nada. —Pude decir, me levante rápido y lo mire a los ojos. —Nadie sabe sobre nuestro trato, bueno supongo.

-No es eso, ¿viste?—Sus manos se comenzaron a mover, sus ojos no me miraban y solo se concentraban en sus pies. —Espero que no fuera incomodo, ya sabes es tu tía.

No respondí, no podía responder que estaba enamorada de él y me rompió el corazón al verlo con ella besándose.

-Estoy enamorado de tu tía kikyo hace 2 años.

-¡¿QUE?!

-Lo que acabas de escuchar, estoy enamorado de tu tía Kikyo desde hace 2 años. —Me dijo sin vacilar.

El silencio se hizo presente y mis estúpidas lágrimas se hicieron notar, me odiaba, no podía aguantar este simple sentimiento. Agache la cabeza y con las manos le dije que se apartara, pero no hizo caso a mi indicación. Con mis brazos lo moví a un lado y pase alado de él, sin saber si podía volver a verlo como siempre. Su mano me detuvo a la mitad de la puerta, y su voz fue clara y dulce.

-No te vayas. Por favor dime algo. —SU agarre se volvió más fuerte, era como si quisiera mi aprobación.

-¿Qué quieres que diga?—Pregunte, pero aun con la mirada enfrente.

-Lo que sea. Lo necesito. —Volvió a decir.

-Me acabas de romper el corazón en mil pedazos ¿y quieres que te de mi consentimiento para que salgas con mi tía?—Me zafe de su agarre, lo voltee a ver. —Vete al infierno.

No pude pronunciar ninguna palabra y solo se quedó ahí pensando de lo que acababa de decir unos segundos, no lo culpo, nadie pensaría que me hubiera enamorado de él, pero mis sentimientos eran así y no podía cambiarlos. Salí de la habitación y salí corriendo del lugar, sin saber si volvería alguna vez.