Capítulo 15

914 79 15
                                    

 Volví a la realidad cuando Inuyasha se apartó de mis labios de repente y repetía una y otra vez mi nombre.

-¿Estas bien?—Me pregunto, sus manos aún permanecían en mi cadera y sus ojos miel me miraban preocupado. —Perdón si te he asustado con todo esto, por eso quise irme para convertirme en un gran hombre para ti. Uno que dejara atrás el pasado.

-No es eso, pero no puedo creer que fue tan fácil que llegáramos aquí... Que pudieras dejar el pasado como si nada. —Le conteste, me aparte de él, haciendo que él apartara sus manos de mis caderas a sus costados.

No me contesto, al principio su boca se abría pero no pronunciaba nada y como era de esperarse solo agacho la cabeza. Me pase las manos en mi cabello y con la fuerza de voluntad que aun tenia me contuve de llorar, mis pies retrocedieron unos pasos y mantuve mis ojos fijos en Inuyasha, quien no movió ni un musculo, era de esperar que me dejara ir, aun después de lo que había sucedido unos minutos atrás.

Los hombres nunca entenderán que las mujeres quieren ser detenidas por ellos.

Me voltee para comenzar a caminar e irme de una vez de ahí, antes de que mi casi intacto orgullo se fuera a la basura. Pero sentí como me agarraban del brazo y me jalaban hacia un cuerpo, haciendo que se convirtiera en un abrazo, uno muy cálido, uno de esos cuando tratas de separarte pero es tan hermoso que no puedes y pierdes la fuerza para alejarte.

-Es cierto, no he podido por completo alejarme del pasado pero ¿Quién podría tan rápido?—Pude notar que su corazón estaba agitado, y su respiración muy acelerada. —No quiero perderte, quiero que me ayudes a superarlo.

-Es mucho para mí. La persona que amas es mi tía.

-Amaba. —Me interrumpió con una sonrisa tierna, se separó un poco de mí y su boca se fusionó con la mía. No fue salvaje como suelen hacerlo nuestros besos, fue más dulce, como si necesitara comprobar que estaba tan enamorada como él de mí.

Al separarnos, no pude contener la risa y comencé a reírme como loca. Todos los presentes se nos quedaron viendo, más de la cuenta, e Inuyasha trataba de calmarme pero no pude hacerlo, lo peor fue que cuando estaba a punto de parar las lágrimas que contenía hace tiempo, comenzaron a salir de mis ojos y las personas creían que Inuyasha me había dejado o algo así.

-Kagome. Hey, Kagome. —Miro a su alrededor y sonrió nervioso. —Kagome, pensaran que te deje o algo así.

La pareja de ancianos que me había encontrado antes, miro a Inuyasha con desprecio y comenzaron a regañarlo por hacerme llorar, intentaba decirles que él no tenía la culpa pero no podía pronunciar ninguna palabra.

-Y pensaba que era un muchacho amable, ha hecho llorar a esta hermosa joven que lo busco como loca por todos lados. —Le dio un golpe en la cabeza, su pareja que la veía con atención solo comenzó a reírse de la acción de su mujer.

-Perdone, señora. —Pronuncie una vez que pude parar de llorar, me aleje un poco de Inuyasha que aún me abrazaba, y nunca me soltó aun recibiendo golpes. —No me dejo, realmente soy muy feliz ahora.

La anciana entendió y dejo de golpear a Inuyasha, su esposo quien solo observaba me tendió la mano con amabilidad, lo cual correspondí, me separe por completo de Inuyasha y me despedí de los ancianos, los cuales cada uno me dieron un abrazo y nos desearon la felicidad a los dos.

Al notar que los brazos de Inuyasha rodearon mi cadera y su cabeza se puso en mi hombro, una ola de tranquilidad me invadió por completo. Puse mis manos en su pecho, la idea de estar con él así, hacía que mi corazón latiera rápido y mis sentimientos se revelaran con tan solo una palabra que saliera de su boca. Recordé que debíamos volver antes de que seguridad no echara de patadas del lugar, me dolió apartarlo y decirle que debíamos volver, pero al ver su sonrisa al escucharlo, me emociono.

-Espero que los chicos no estén tan enojados. —Me dijo, su voz volvió a hacer cálida.

-No puedo asegurar tu seguridad en las próximas 48 horas. —Reí, me había olvidado lo divertido que era pasarlo con Inuyasha. Me tomo de la mano y entrelazo sus dedos con los míos. —Puedo acostumbrarme a esto.

-Creo que yo podría morir si no hacemos esto todos los días. —Me dio un beso en la frente.

-Espero que el líder de la escuela no muera. —Pero no pude continuar con la frase, casi huyo del lugar, pero la mano de él me sostuvo.

-¿Qué pasa?—Se tono de voz se notaba que estaba preocupado y su mirada hacia que me sintiera indefensa. —Kagome ¿Qué pasa?

-Debo irme de aquí rápido. —Me quite de encima la mano de Inuyasha y me gire al otro lado, pero una voz me detuvo al acto.

-Kagome, ¿eres tú no?

Me voltee y por primera en vez en 8 años me sentí indefensa, sucia y sobre todo me sentí cobarde.

-Ayame.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

SPOILER-.

-¿Quién es?—Me pregunto Inuyasha, sus ojos se fijaron en las marcas de mi muñecas.

-No te lo puedo decir. — Le dije, mis manos me temblaran y al ver las marcas que me había hecho reciente, me sentí una cobarde.

-¿Por qué?

-Me dejaras de querer.


Yes or no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora