Capítulo 4

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j Caminaba por todo el cuarto de Inuyasha, atrás mío estaba Koga riéndose, le di una mirada asesina y me volteé de nuevo.

-Vamos, no es tan malo ¿no?—Me dijo con tono burlón.

-¡¿No es malo?! Me mintió sobre dormir separados. —Koga rió que inmediato callo al verme. —Aparte ¿Dónde piensa dormir? Que está más que claro que nunca lo dejaría entrar a la cama conmigo.

La puerta se abrió y entro Inuyasha despeinado, me miro por unos segundos para enseguida acostarse en la cama, puso sus manos en la nuca y bostezo.

-¿Qué sucede, nena?

Le alce el dedo de en medio, Koga salió de la habitación, dejándome con Inuyasha. Pero él no se movió de donde se encontraba, suspiré y salí de la habitación. Al darme la vuelta para bajar las escaleras, me encontré con Bankotsu que hablaba con Miroku sobre unos planes de la noche.

-¿Qué sucede en la noche?—Les pregunte siguiéndolos al piso de abajo. Miroku me sonrió pero Bankotsu no parecía muy contento con mi presencia.

-Estamos conversando sobre qué haremos hoy. —Me dijo Miroku, mientras que me dejaba pasar primero a la sala. —Pero Bankotsu no está de acuerdo con nada.

El chico alzó los hombros y se sentó alado de Koga, quien leí un libro.

-Solo digo que son muy estúpidas ideas.

-Como si las tuyas fueran tan geniales e ingeniosas. —Le dijo Miroku con sarcasmo.

Bankotsu se levantó del sofá y comenzó a discutir de nuevo, yo me sentí un poco incomoda, así que decidí sentarme alado de Koga, quien no le importó mi presencia. Al poco tiempo Sesshomaru se unió a la discusión, al parecer todas las noches planeaban algo entre ellos.

-Así es siempre. —Me dijo Koga, quien ya había acabado su libro y lo cerró. —Solo déjalos discutir hasta que se cansen, al final iremos por pizza.

Suspire y espere que se cansaran, pero la puerta del cuarto de Inuyasha se abrió de golpe y pisadas fuertes sonaron por el lugar.

-¡¿Qué hacen, damas?!—Entro el peli plateado a la sala y se sentó a mi lado, puso su brazo en mis hombros, pero nadie le prestaba atención a eso, sino a las palabras de Inuyasha.

Y vamos de nuevo.

Comenzaron a discutir de nuevo sobre el lugar donde iban a salir esta noche y como temía yo estaba en sus planes. Al parecer Bankotsu querría ir en el coche, para que por las ventanas enseñaran sus traseros, mientras que Miroku tenía la gran idea de gritar por todo el centro comercial que ya perdimos nuestra flor, virginidad, pero fue desechada la idea ya que tal vez la gente pensara que yo fui la culpable de sus robadas virginidades. Después se encontraba la idea de Sesshomaru, quien proponía ir a una pizzería y ordenas 10 pizzas completas y hacer un concurso de comida. Y finalmente hablo Inuyasha con su gran idea para esta noche.

Tomo aire y se levantó triunfante.

-Hoy, mortales iremos a un bar y antes de que digan algo sobre mi idea. Creo que es lo mejor para darle la bienvenida a Kagome. —Me señalo y continuó. — ¿Qué les parece?

Todos me miraron con curiosidad, yo tenía que dar mi "bendición" sobre el plan de Inuyasha. No me molestaba ir a un bar para celebrar mi ¿llegada?, pero no confiaba en Inuyasha y menos en sus planes.

Pero acepte.

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Me encontraba en la ducha, que hace menos de unos minutos Sesshomaru me enseño. No es que desconfiara en los chicos, pero preferí cerrar con llave la puerta y una vez que no los escuche cerca, me desnude para bañarme.

Cerré la llave y me puse la toalla alrededor de mi cuerpo y salí de puntas hacia el cuarto de Inuyasha, claro que lo había amenazado de no entrar hasta que acabara.

Entre a la habitación, pero no esperaba que el gran, hermoso, cuerpo de Inuyasha se encontrara enfrente de mí.

-¡Enana!—Inuyasha se tapó su pecho, pero enseguida dejo caer los brazos y me dio una pícara sonrisa. — ¿Acaso hay algo que te guste?

-L...Lo siento. —Me regañe por estar nerviosa. —Realmente nada. Si me permites cambiarme, estaría agradecida.

Inuyasha bostezo y se dirigió a la puerta, pasando alado mío. —No es como si hubiera algo que ver. —Y así cerró la puerta.

Solté el aire que sostenía y camine a mi maleta para sacar mi ropa. No puedo creer que estaba por salir con 5 hombres y uno no lo soportaba y otro no me soportaba a mí.

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Mi vestido era negro que encajaba con mi figura, era corto, me puse un collar dorado y mis zapatillas favoritas del mismo vestido que el vestido. Mi cabello estaba suelto y apenas me había puesto maquillaje. Salí de la habitación y me encontré con Koga en el pasillo, él estaba con unos vaqueros y una blusa sencilla negra y unos converse.

-Estas, sensacional. —Me tendió el brazo para que lo sostuviera, le agradecí, ya era complicado caminar con estos zapatos.

-Gracias, la verdad no estaba segura si usaría este vestido, enseña mucho. —Me sonroje. Koga sonrió y me ayudo a bajar.

-Solo no te despegues de mí y creo que estarás bien.

Entramos a la sala, ya se encontraba los demás. Me miraron como babosos, pero el primero en recuperar el aliento fue Miroku quien me halago por mi belleza, después Sesshomaru me dio un beso en la cabeza para después decirme que estaría cuidándome desde lejos, Bankotsu me miro pero no dijo nada y finalmente Inuyasha se acercó a mí.

-Creo que me gusta. —Me sonrió, me agarro de la cintura.

-¡Oye!—Le grite furiosa, pero él no se apartó de mí.

-Vamos a salir y esto significa que deben vernos como amantes.

-Sabes, me molesta que me digas así ¿no puedes decirme novia?

-Ugh, no. —Y así me llevo hasta la puerta y los demás atrás de nosotros.


Yes or no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora