Capítulo 7

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 Toda la maldita noche no pude dormir por causa de los ronquidos de Inuyasha, o sus intentos de ronquidos falsos.

Inuyasha salió del baño con la toalla alrededor de su cintura, cuando me vio, sonrió. —Enana, ¿Dormiste bien?

-Que gracioso mujeriego, si me permites tengo que bañarme para ir a la escuela. —Entre al baño, y antes de que me dijera uno de sus babosos comentarios le cerré la puerta en su cara.

Mire mi reflejo ene le espejo que se encontraba enfrente mío, vi mis grandes ojos cafés viéndome, pero realmente no me parecía en nada como solía hacerlo en el pasado. Tome mi toalla y olvide mis pensamientos y comencé a bañarme.

"Tú, no podrás amar."

Un grito me saco de mis pensamientos, cerré la lleve del agua. La puerta se abrió lentamente y de ella entro Koga con su cara de preocupada.

-¿Qué paso contigo?—Pregunto, mientras que se volteaba, pues solo me encontraba con una toalla para cubrirme.

Le pregunte qué había pasado, sus ojos cafés me miraron dudosos pero al final me hablo sobre que me había quedado 2 horas con el agua prendida, pensaron que estuviera en peligro o algo similar. Me disculpe con todos cuando ya me encontraba vestida y arreglada, Sesshomaru solo me advirtió que no lo hiciera preocupar de nuevo, Miroku me dijo que Sango la amenazaba para que me cuidara, Bankotsu apenas me dio una sonrisa y bueno Inuyasha me agarro de la mano y nos fuimos a su coche para ir a la escuela.

-Sabes eso fue grosero de tu parte, no somos nada. —Le reclame una vez ya dentro del coche, su mirada fue dura pero se sentía cálida. —Oh, solo querías hablar conmigo a solas.

-La verdad sí, no quería que esos animales me oyeran decirte esto. —Mi miro de nuevo pero esta vez con demasiada calidez, sus ojos brillaron. —No importa porque te quedaste tanto tiempo en la bañera pero, no lo vuelvas a hacer.

Después de eso no dijo nada más, y arranco el auto. En la entrada se encontraba Sango esperándome con Miroku, los dos me apartaron de Inuyasha y me llevaron a la sala de conferencias, donde la directora daría un aviso a todos, Bankotsu se unió con nosotros pero ahora ya no me ignoraba como antes. Descubrí que era alguien muy simpático, alegre, tierno y que tocaba la guitarra, hasta componía sus canciones.

-¿En serio?—Le dije después de que me contara una aventura que vivieron los chicos en un día de Secundaria normal.

-Aunque no lo creas, Inu era el nerd y todos lo molestaban. —Alzo los hombros. —Nosotros lo protegíamos, no era muy macho como lo es ahora.

Ríe, imaginarme a Inuyasha de esa forma no lo podía creer y menos cuando ahora todos le temían. Sango fue con nosotros y nos indicó que nos sentáramos en medio para escuchar la que la directora debía decir.

Como suele hacerlo Inuyasha se sentó junto a mí, después de que platicara con sus amigos para que nadie sospechara sobre la relación falsa que manteníamos. La directora entro con todo su resplandor de amargura, tomó el micrófono con enojo y comenzó a dar el anuncio.

"El baile de invierno se acerca y como saben cada año elegimos a la pareja que representara el rey y la reina del invierno. Elijan a sus favoritos."

-.-.-.-.-.-.-

Mi día comenzó maravilloso y termino del asco. Miroku trataba de controlarme, mientras que Sango le reclamara Inuyasha sobre la decisión que había tomado sin mí, lo cual solo respondió con su mirada burlona.

-¡Lo voy a matar! —Grite en el pasillo de la casa, Koga me dio unas palmaditas en mi cabeza. —Lo juro, ¿Cómo pudo hacerlo?

-Bueno muy fácil solo hice que nos inscribieran. —Dijo Inuyasha detrás de mí. —Además no creo que si no lo hubiéramos hecho, ellos nos nominarían. Nos aman ¿no has visto la revista semanal? Somos la pareja favorita de todos.

-¿Te demos revista semanal en la escuela?

Inuyasha me despeino y entro al cuarto. Koga prefirió irse antes de que matara a alguien y tenía razón en ese momento lo quería hacer, suspire, no podía hacer mucho en esta situación y bueno solo un mes más y podía ser libre de las garras de Inuyasha.

Entre a la recamara después de mi gran deseado baño, pero al ver a Inuyasha en la cama leyendo tranquilo, hizo que mi humor se fuera enseguida. Agarre una almohada y se la avente en la cara, haciendo que él se desconcentrara de leer.

-¡¿Ahora, que hice?!—Pregunto alterado, lo que yo solo señale su gran cuerpo encima de la cama. —Oh sobre eso, creo que somos maduros y podemos dormir en la misma cama. Aparte no me gusta dormir en la sala, da miedo.

Reí, no pude más y solo comencé a reírme como loca. Haciendo que Inuyasha solo frunciera sus cejas, me senté alado de él y sin decir nada me acosté alado.

-Prométeme no verme como mujer. —Le dije

-Nunca lo haría. —Me respondió.


Yes or no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora