Capítulo 20

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Tuve que hacer cambios aquí D: por eso tarde más. O sea ¿Quién pone que Kagome siguió besando a Koga? ¡¿KHÉ?! Me gustaba hacer a la protagonista idiota. Como sea, arregle eso y algunas frases. GRACIAS POR LEER!

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Mis lágrimas recorrieron por mis mejillas, camine rápido, empujaba a las personas que estaba enfrente de mí. En mi interior me arrepentía por escapar del hombro que amo y amare el resto de mi vida.

Un hombre de traje blanco me indico que el taxi me estaba esperando afuera del aeropuerto, sus ojos verdes me seguían cada uno de mis movimientos , pero al final solo me ayudo con el equipaje de mis manos. Le di las gracias y me subí al auto, un señor llamado Francesco de edad ya grande, noto mis emociones que transmitía y las lágrimas que querían salir tan pronto como llegara a mi casa. Me miro de una forma tan dulce al comenzar a avanzar, que no puede contenerme y comencé a decirla todo lo que me había sucedido en el último año. Nunca me juzgo y siempre me escucho, su sonrisa nunca se desvaneció.

-Joven, sé que un anciano como yo parece ridículo decirle que hacer, pero he vivido más que usted y se con certeza que ama a ese joven como su propia vida. —Me dijo antes de detenernos en la entrada de mi departamento.

-El amor que sentía por el desvaneció, desde el momento en que me di cuenta que no ame suficiente a Naraku. —Le conteste, aun con las lágrimas en mis ojos.

-No, el amor que sientes por él nunca se desvanecido. Pero el amor que creías sentir por Naraku, ese fue el que se desvaneció desde hace tiempo. —Me señalo, sus ojos se hicieron firmes.

-¿En qué me he equivocado?

-No abandonas el pasado. —Me dio una sonrisa.

No dije más, le pague y baje del automóvil. Poso sus ojos en los míos por última vez y arranco para dejarme sola de nuevo.

Mis ojos observaron el gran edificio enfrente de mí, era tan alto que casi me orino encima la primera vez que mi madre me envió la foto. Los señores que siempre esperan en la puerta para abrirla y ofrecerte cargar tus cosas, fueron como me los imaginaba: Ancianos con una sonrisa perfecta. Me presente con la recepcionista y le dije el nombre de mi madre y como era yo la nueva dueña del pequeño departamento. Después de que me dieran las llaves, mis manos cargaron mi maleta y con paso firme fui hasta mi habitación, que resulto ser con una vista hermosa, se podía ver toda la ciudad pero, aun así con todos los lujos que me dieron, mi corazón se sentía vacío y una vez más roto.

Me quite los tenis y con esfuerzo la sudadera, mis dedos buscaron el collar que un día me regalo Inuyasha, y al tocar la cadena mis lágrimas salieron de nuevo, mis manos taparon mi cara y un gruñido salió de mi boca. Sabía muy bien que Bankotsu estaba en lo correcto al decirme que era una cobarde, pero aun así mis pensamientos de no amar lo suficiente a Naraku me alcanzaron.

Mi celular vibro, quite mis manos de mi rostro y cogí el celular.

-¿Hola?- Pregunte al no reconocer el número.

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La mirada que ahora me daba era igual como la recordaba, sus mismos gestos al hablar y sus consuelos eran los mismos. Koga alzo la vista cuando un avión cruzo por el cielo, sus ojos azules se iluminaron y por un segundo pensé que era mi ángel guardián, que ahora me diría lo estúpida que soy.

-¿Sabes por qué no te detuvo? Porque le dio miedo arriesgarse de nuevo a ser lastimado. —Me dijo, su mirada volvió a mí. Me quede inmóvil al escucharlo, lo sabía pero aun así no quería aceptarlo.

-No creo poder volver a amar después lo de Naraku. —Mi voz se quebró, mis ojos se hicieron cristalinos, pero una parte de mi sabia el por qué.

Koga suspiro y me abrazo. — No pretendo que ahora mismo lo hagas, pero por favor no hagas que los dos sufran más de lo que merecen.

-Me odio y entendería muy bien si él lo hiciera.

-Te ama, nunca lo he visto así... Ni siquiera por Kikyo. — Se alejó de mí y me dio un beso rápido en los labios. — Pensé que nunca iba a renunciar a ti. Creo que Inuyasha debe ser el indicado para que te deje ir.

Lo sabía, Koga me amaba desde hace tiempo, pero mi corazón le pertenecía a Inuyasha.

Mis acciones los lastimaron, mis lágrimas les dolió y mi pasado los destruyo.


Yes or no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora