Yes or no?

Capítulo 11

 Se supone que no debería haberme involucrado con nadie, pronto me iría muy lejos por el trabajo de mi mamá, pero aun así no pude evitar enamorarme. Bueno si alguien no me golpea ahora mismo, supongo que yo me dañaría muy grave para pensar claramente. Doble en la primera esquina que pude encontrar, realmente no tenía ni idea de donde estaba yendo, aunque no me importo mucho solo quería desaparecer en ese momento.

"Vete, no quiero verte más."

Sacudí mi cabeza, ahora no podía pensar sobre eso. Mis pies se detuvieron enfrente de un salón que jamás había visto antes, arriba tenía un letrero que decía: "Prohibido entrar." Bueno las reglas se hicieron para romperse, solo la empuje un poco y se abrió, decide entrar. Todo el cuarto estaba iluminado, había sillones que se veían cómodos y hasta una pantalla de plasma.

Era maravilloso, es como si fuera el escondite de alguien, y muy bien escondite.

-¿Qué haces aquí?—Una voz sonó detrás de mí, sin darme cuenta la puerta se encontraba abierta a mis espaldas. — ¿Kagome?

Voltee y lo vi. Bankotsu se encontraba atónico con mi presencia en aquel cuarto.

- ¿Qué haces tú aquí? No puedo creer que este sea tu escondite.

Sonrió, por primera vez, me sonrió sincero. Era hermosa, no tanto como la de Inuyasha, pero aun así hizo que también sonriera por primera vez desde hace una semana.

Nos sentamos los dos en uno de los grandes sillones y comenzamos a hablar como solíamos hacerlo antes de que todo empezara y yo me hubiera mudado.

2 horas estuvimos hablando, pero nunca toco el tema de mi mudanza y mi repentina ruptura con el líder.

-¿En qué piensas ahora?—Me pregunto de repente, moví mi mechón que se encontraba en mi rostro y lo mire un poco sorprendida. —No es mi intención incomodarte, pero ahora pareces muy concentrada.

-Nada. —Negué con mi cabeza, no podía mentirle así. —Solo he estado pensando sobre el amor.

-¿El amor?—Sonrió con burla, alzo la cabeza, sus ojos se fijaron en el techo viejo de aquel cuarto, pero ante sus ojos pareciera que fuera lo más bello del mundo. —El amor te hace fuerte, te da calidez y sobre todo nunca te deja.

-Bankotsu ¿Crees que el que te ama, amara a alguien más?—Pregunte, no sabía muy bien el por qué, pero algo me decía que necesitaba la respuesta.

-Siempre elige a la segunda opción, la primera no será tu amor si te enamoraste de alguien más. —Se levantó del sofá, sus manos se alzaron y se estiro todo lo que pudo, dando también un bostezo. —No creo que Inuyasha lo descubra pronto. —Salió de la habitación, dejándome completamente sola con mis pensamientos.

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Después de una hora de estar perdida en mis emociones, decide que era hora de ir con Sango y contarle lo sucedido. Pero al salir vi a todos corriendo por todos las partes, las chicas en sus manos traían distintos adornos, los chicos las luces y cosas pesadas. Y es cuando me di cuenta de golpe.

"El baile."

Oh no, no, no esto es malo, demasiado malo.

-¡Kagome!—Me grito Sango desde el otro extremo del pasillo, sus manos estaban ocupadas con cientos de papeles, su sonrisa se expandió al verme.

Mis pies giraron rápidamente, no quería saber del baile y menos cuando ya no tenía pareja, cuando él me había dejado por mi tía. Mi mala suerte siempre estaba a mi lado, estúpida mala suerte. Mis manos se juntaron, y mis pies se movieron más rápidos, pero Sango ya se encontraba delante de mi preguntándome sobre mi vestido del baile, sin ser grosera solo le dije que ahora no estaría en el baile, no era personal, está bien era personal, no quería ver a mi tía y a Inuyasha besándose en un lugar desconocido, o intercambiando palabras que ellos solo entendían. Ella solo me regaño por ser alguien débil, no necesitaba de una pareja para ir al baile, y aparte 3 chicos estarían dispuestos a ir conmigo.

-No creo que sea buena idea. —Le dije, Koga, Bankotsu y Sesshomaru eran mis amigos, no quería aprovecharme de su bondad. —Aparte no quiero ver las miradas de las personas.

-Nada de eso, ellos estarían encantados de ir contigo. Debes de ir, estás nominada como reina del baile... Junto con Inuyasha. —Sus ojos se fijaron en la expresión que pudiera hacer al mencionar eso, pero ni yo sabía cómo reaccionar. —No es necesario que vayan juntos, ya sabes, no es seguro que ganes.

-Gracias.

-Sin ofensas, entonces ¿Quién será el afortunado?

No sabía que contestar, ¿qué podía hacer? ¿Quién de ellos era el indicado para ir conmigo al baile?

¿Koga, mi mejor amigo? ¿Bankotsu, el que siempre me anima? O ¿Sesshomaru, el amable?

No podía hacer esto.