Capítulo: #15

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Luego de recibir el aire en su cara por unos segundos veo como abre los ojos, me mira y sonríe emocionada.

-¿Qué? -preguntó confundido. Ella se limita a contestar y veo cómo ella comienza a salir por la ventana. -¿Qué diablos haces April? -pregunto asustado.

-Cállate. -dice ella a mocionada ya afuera de la venta aguantada de la ventana. -Ven conmigo.

-¿Estás loca? -pregunto alterado.

-Puede que sí. -dice sonriendo. -Vamos no seas tan niña Matt. -dice ella emocionada.

-De acuerdo. Pero si muero es tu culpa.

-Si está bien. Ya cállate y sube. -dice rodando los ojos. Ya ella había subido la pared de afuera, así que decidí sacar la cabeza primero para ver bien como subir. Lo primero que vi fue la luna muy brillante y abajo el suelo desde la altura suficiente para alguien que le tiene fobia a las alturas, lo peor era que no había nada bajo la ventana, si me caía seguramente moriría, ya que no tenía nada de donde agarrarme si me resbalaba. Trago saliva y miro hacia arriba y veo a April escalando por unas raíces que subían por la pared izquierda. Su habitación era en el último piso así que entendí que iríamos a la azotea. Así que me tranquilice un poco y tembloroso me aguante de las ramas y salí completo por la ventana. Subí lentamente por las raíces, aferrándome a ellas para no caer, hasta llegar al borde del techo, veo que April me extiende su mano para ayudarme, la acepto y con un poco de trabajo logró subir al techo y April me sonríe.

-Ya estoy aquí. ¿Feliz?

-Como no te imaginas. -dice ella con una gran sonrisa que se ve más blanca y linda ante la luz de la luna. Yo me quedo observándola y ella se pone tímida y baja la cabeza.

-Ven. -dice ella mientras da unos pasos alejándose, luego se acuesta en el techo mirando las estrellas y da palmadas a su lado para que haga lo mismo y lo hago.

-Si querías una cita podías decirme lo. -digo y ella se ríe con ironía y me golpea.

-Pero que idiota eres. -dice y luego ríe. -Solo quería tomar aire y mirar las estrellas.

-¿Junto a mí? -ella rodea los ojos poniéndolos en blancos.

-Para eso tengo a Mark. -dice y suelta una fuerte carcajada.

-Auch. Eso dolió. -digo como si me hubiera dolido y ella sonríe. -Fuerte y directo. Peor que un puño. -digo y ella vuelve a reír.

-Que exagerado eres. Estás peor que una mujer. -dice ella de modo burlón.

-No de verdad eso dolió. -digo riendo y ella me mira.

-Te lo mereces. -dice ella.

-¿Por qué? -digo como si estuviera ofendido y ella sonríe como si fuera un chiste.

-Esa pregunta sobra. Osea para empezar me besas sin mi consentimiento. -dice ella y la detengo.

-Pero te gusto. -digo riendo.

-Cállate. -dice ella mirándome mal. -Y luego haces que Mark se enfade.

-Perdón. Pero para empezar a ese chinito se le nota que le gustas y mucho y yo sé que él a ti no te gusta. Además deberías darme las gracias por hacer eso ahora entenderá.

-¿Entender que? ¿Qué le gusto a alguien más? -pregunta ella confundida.

-Mejor dicho que ya tienes a alguien más. -hago una pausa y ella se queda en silencio. -Y desde mucho antes que él.

-Como sea. -dice ella mientras levantaba la espalda para quedar sentada. -¿Qué crees que pase mañana? -pregunta abrazando sus rodillas.

-Mañana podría pasar cualquier cosa, por eso hay que estar preparados para lo que sea.

-Eso ya lo se solo que trato de imaginar que podría pasar mañana.

-Podríamos morir. -digo y ella me mira asustada.

-No moriremos. Haremos todo lo que sea necesario, pero no moriremos. Tal ves moriremos pero no ahora. -dice ella mientras yo me siento igual que ella.

-No dije que moriríamos. Dije que podríamos. Y mientras estemos juntos yo te juro que nunca te dejaré sola, nunca. -ella me miró directo a los ojos y no podía evitar mirar esos ojos tan grisáceos y claros que reflejaban todo y la luz de la luna eran brillantes, tanto que podía ver mi reflejo a través de ellos. Ella es tan linda y perfecta que no puedo evitar no observarla y sonreír. Ella solo sonríe y mira las estrellas.

-¿Por qué haces eso? -pregunto.

-¿Hago qué? -me pregunta confundida.

-Digo algo o te observó detenidamente o cualquier cosa y me cambias de tema. Es como si me evitarás o te costará trabajo entender algo de lo que digo. ¿Por qué haces eso? -pregunto y ella se sienta en dirección hacia mi.

-¿De verdad quieres saber? -pregunta y acepto con la cabeza. -Para empezar es incomodo pq no sé que responderte... -dice con una pequeña risa tímida -y también es que me aterra todo esto. -dice bajando la cabeza. -Me aterra que todo esto de la nada desaparezca. -dice señalándonos. -Osea no quiero que ocurra un nosotros, para que luego todo esto junto con nosotros se derrumbe y se convierta como en lo que tal vez nunca fue. -escuchaba sus palabras mientras veía como se comenzaban a cristalizar los ojos. -Tengo miedo de que lleguemos lejos para nada. De que nada de esto halla valido la pena o mucho peor que no sea real. -cuando para de hablar me mira con los ojos cristalizados cuando me dijo que baja una pequeñas lágrimas por sus mejillas. Mientras yo me acomodaba de una manera más cómoda para quedar frente a ella y secarle las lágrimas

-Aprovéchalo mientras sea real. -es lo último que digo antes de que ella me bese como si siempre lo hubiera deseado, como si fuera una última ves o como si fuera real. Ella me besaba con desesperación y encanto. Escuchaba como nuestras respiraciones se aceleraban poco a poco, mientras yo cada ves caía más profundo en su beso, como si fuera un embrujo. Definitivamente me encanta esta chica y dudo que otra me cautive como ella lo hace. Cada vez sus ansias se calmaban más mientras se alejaba de mí y abría sus ojos lentamente, estos ya no eran solo cristalizados ahora me miraban con timidez y felicidad al mismo tiempo. -Me encantas. Me encantas tanto que no me importa si es real o no. Solo sé que lo estoy viviendo y no quiero despertar o salir de aquí sin que antes allá un nosotros o lo que sea. Solo sé que me encantas y que eso no lo puedo evitar y cada ves me encantas y cautivas más y no es por tu hermosura porque si fuera por eso moriría más, pero es más por tu forma de ser, tu valentía, simpatía, y todo lo que logras transmitirme y de verdad te lo digo, no me importa si es real o no yo solo sé que quiero vivirlo y será más real si estás conmigo. -ella sonríe mientras sus ojos vuelve a cristalizarse.

Esta vez fui yo quien la inundó con un fuerte beso que ella respondió sin pensarlo dos veces.

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