Capítulo #4

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¿April Donovan? No se que pensar. No se que clase de broma quieren jugarme. Y no quiero pensar algo malo en su contra, pero es que ella cada vez tiene más sorpresas.

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Ya llegando al pueblo compramos unos panes en una panadería que había cerca de del pequeño edificio donde se encontraba Kenia.

-¿Es aquí? -preguntó April mirando el edificio.

-Si aquí es.

Entramos al edificio y encontramos a un tipo grande en la puerta que nos miraba serio pero nos dejo pasar, ya en el pasillo del primer piso muchos de mis compañeros me saludaban y algunas chicas muy coquetas pero nunca les hago caso a esa clase de mujer, por lo que seguimos caminando hacía el ascensor ya adentro marqué el piso número 3 y subimos. Ya en el piso 3 caminamos por un pasillo ocupado de trabajadores ya que al parecer habían comenzado con la remodelación que tenían planeada hace unos meses. Seguí caminando hasta llegar al final del pasillo donde quede frente a la puerta de la oficina de Kenia.

-Hola Matt. -dijo la secretaria de Kenia que siempre me hacia chistes y era muy alegre conmigo.

-Hola Sally ¿se puede entrar? -pregunté señalando la puerta de la oficina de Kenia.

-Si claro. Ella te estaba esperando.

-Oh muchas gracias -le dije mientras caminaba hacia la oficina de Kenia. Toco la puerta y escucho a alguien decir que pase así que abro la puerta y entramos.

-Sally me dijo que me estabas esperando. -le dije mientras ella esta mirando por la ventana.

-Si te estaba esperando. -suspiro

-Quería hablar contigo sobr... -decía mientras volteaba a verme y se percató de la presencia de April. Abrió los ojos muy grandes y con la boca abierta como si no pudiera creer lo que estaba viendo. Ella estaba sorprendida.

-¿Matt? - mencionó mi nombre en un susurro casi inaudible todavía mirando fijamente a April. Trago saliva he intento decir algo pero no salía nada de su boca.

-Kenia. -la llame pero ella todavía miraba a April horrorizada y sus manos temblaban.

-Kenia tranquila. Cálmate. No te asustes tranquila no pasa nada. -trataba de carmarla pero ella no me hacia caso.

-¡No me toques! -gritó y rápidamente mire a April y ella estaba asombrada por su reacción.

-Está bien no te toco. Pero cálmate por favor no es nada fuera de la Tierra.

-¿¡Qué no es qué!? ¿¡Cómo te atreves a decir tal barbaridad!? Ósea ¿¡Quien te crees!? -gritaba desesperada. -¡Estaba muerta Matt! ¡Muerta! ¿¡Cómo pretendes que me calme!? ¿¡Sabes qué es eso!? ¿¡Cómo puedes decir que algo como esto no es nada fuera de la Tierra¡? -seguía gritando. No sabía cómo calmarla. -¿¡Estás loco o qué¡? No seas estúpido Matt. No sabes si es una trampa de esa gente, no sabes ni que diablos pasó antes de venir, no sabes una mierda de esto así que quiero que te alejes de ella ahora. Tampoco sabes que desgracia nos traerá.

-¿Y quien dijo que nos va a traer desgracia Kenia? Tal vez ella sea la solución para todo esto. Estás loca tu como pretendes que la deje por ahí a ver que cosas le pasan. No Kenia estás loca. -digo para luego mirar a April y regresar la mirada a ella -Eso no será así, se supone que tu actúes como líder y busques el bien para todos aun así eso dependa de el tuyo. Pero a la mierda todo para algo estas en esa posición y si vas a tomar esa clase de desiciones déjame decirte que estas mal. Eso no debería ser así.

-Ah ahora vamos a jugar a quien se toma lo de jefe enserio. Porque déjame decirte que un líder salva a todos no a una persona que le traerá mal a todos. De que vale que salvemos a esta tipa y no a los demás cuando todos pueden estar bien lejos de ella.

-¡No sabes nada! No seas así dale una oportunidad.

-¡Yo soy la líder! ¡Yo tomo las desiciones que yo quiera, como yo quiera y cuando yo quiera!

-¡Y yo el sublíder! ¡Y tienes que consultarlo conmigo porque esto es un trabajo de los dos no solo tuyo! -ya era una competencia de quien gritaba más, lo que hacía que todo fuera mas violento.

-Si no alejas a esta tipa de todos la voy a matar. -amenazó mirándome y señalando con su dedo índice a April.

-No mataras a nadie a no hay que usar tanta violencia por Dios Kenia.

-Cállate o te mato a ti también. Si los mato nadie sabrá nada y tampoco le importará a nadie la muerte de un estúpido bastardo que no valía nada.

-Si quieres matar la tendrás que matarme a mi primero. -le dije desafiándola poniéndome en frente de April. Mientas comenzaba a reír con una risa cruel he irónica.

-El amor el amor. Que patético. No sabes la pena que me das. Con tanto talento que tienes y lo pierdes todo por creerte un súper héroe pero adelante no te detendré pero no te preocupes porque de todas formas tu juego no va a servir de nada. Los mataré a los dos y nadie sabrá nada y viviré feliz, que dicen? -comenzó a reír mientras saco una arma de su chaqueta y nos apuntó.

-¿Y por qué mejor no cambiamos las reglas? -me sorprendí al escuchar a April hablar.

-¿Qué? -preguntó Kenia. No paso un segundo y ya April le había lanzado a Kenia un florero que había en una mesa a su derecha. Kenia esquivó el florero que se hizo pedazos al hacer contacto con la pared. Mientras ella me tomaba de la mano y salíamos corriendo de la oficina. Salimos corriendo y en el pasillo no sabíamos donde ir hasta que vi un letrero de letras verdes que decía "salida" y abrimos la puerta y salimos corriendo directo al bosque. Todavía andaba con el pan había comprado hace unos minutos. Tenía el pan en una mano mientras April tomaba mi otra mano y nos dirigíamos hacia la casa de Alex. Mi mejor amigo.

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