Me levante asustado y segado por la fuerte luz del sol que me quemaba y me di cuenta de que todavía estaba en el techo ya que el caliente del sol era muy fuerte. Miro a mi lado y encontró a April Dormida abrazada a mí con su cara tapada con uno de mis hombros y su corto cabello naranja. Me quedo observándola por unos segundos hasta que entro en razón y me acuerdo que hoy a temprano era la guerra así que decidí despertar a April.
-Hola. -le hablaba bajo mientras tocaba y tomaba sus mejillas calientes por el sol. -April. -susurre en su odio y ella hacía pequeños movimientos, quejándose mientras se movía. -Oye despierta. Vamos hoy es la guerra. -volví a hablar suavemente pero esta ves la moví un poco por lo que despertó algo desorientada.
-¿Qué? -dice ella toda dormida. -¿Qué pasó? -pregunta mientras pasa las manos por su cara.
-Que nos deben estar buscando ya es de día y dormimos aquí.
-¿¡Qué!? -pregunta ella exaltada y abriendo los ojos muy grandes.
-Tranquila ya tengo un plan. -digo mientras ella me mira confundida.
-¿Qué?
- Tu habitación queda junto a la mía y recuerdo que deje la ventana abierta. Podré entrar por la ventana h tú por la tuya y así nadie me ve saliendo de tu habitación. -digo y ella piensa las palabras que acabo de decir.
-Pero... -dice ella y se queda callada.
-¿Pero qué? -pregunto esperando que me conteste.
-Pero no tienes por donde bajar. Yo en mi venta tengo las raíces que suben junto a mi ventana. Tú no.
-¡Mierda! -exclamo.
-Si intentara bajar no podrías, tal ves caerías abajo y te matarías. Además yo no dejaré que hagas eso.
-Déjame pensar que hago. -nos quedamos unos segundos pensando mientras yo veo por el borde mi ventana y es cierto lo que dice April.
-Ya se. -dice ella. Porque no mejor los dos entramos por la ventana de mi habitación y yo salgo primero por si hay gente y si hay personas esperándonos afuera yo los distraigo y cuando no escuches ni un solo ruido, sales y vas a tu habitación y te preparas.
-¡Claro! Eres la mejor. -digo mientras le doy un fuerte beso. -No sé qué haría sin ti. -digo sonriendo
-Ya lo sabia. Y si no fuera por mi estiráis perdido. -dice ella riendo y comenzando a bajar por el lado de su ventana. Cuando ya está adentro decido bajar yo.
Ya adentro de la habitación veo a April mirando por el pequeño cristal de la puerta que deja ver al pasillo.
-Hay 2 chicas y un chico. -dice ella acercándose a mí y hablando en un susurro. Y tocan fuertemente la puerta. -¡Ya voy! -grita April mientras se aleja de mí y abre el armario al lado izquierdo de la cama, saca lo primero que ve y comienza a quitarse la ropa.
-¿Qué haces? -digo en un susurro un poco alterado.
-Deja el drama. Ya me habías visto en ropa interior, además de que lo disfrutas. -dice ella susurrando con cara de pervertida, mientras se cambia los pantalones.
-Estas loca. -digo susurrando y sonriendo.
-Ambos sabemos que eso te encanta. -fue lo último que dijo antes de sonreírme, ponerse la camisa e ir al baño a lavarse los dientes. Pasaron unos minutos y salió del baño. Se dirigió al armario a buscar unas botas y se las puso. -Escóndete. Cuando escuches el cierre de la puerta, sales. -dice susurrando y señalando el armario. Así que le hago caso y me escondo en el armario.
En cuanto escucho el cierre de la puerta salgo silenciosamente y decido mirar por el pequeño cristal a través de la puerta y veo cómo se aleja April con las personas que estaban afuera. Espere unos segundos y decidí salir mientras cerraba la puerta de la habitación de April con seguro y camine rápidamente a mi habitación.
Estuve listo en menos de 5 minutos y salí de la habitación hacia el comedor donde encontré a April.
-Tardaste años. -dice ella acercándose a mi un poco alterada.
-¿Qué pasa? -preguntó sin entender.
-Elizabeth está furiosa. Vas a necesitar una buena excusa que darle. -dice ella mientras vi a Elizabeth al otro lado del comedor caminando hacia nosotros. A miles de kilómetros se le notaba lo molesta que estaba.
-Ahí viene. -dice April poniéndose a mi lado.
-¿En dónde diablos andabas metido? -pregunta ella.
-Siento no haberme escusado. Es que salí al bosque a practicar con las cuchillas antes de que acabara de amanecer y estuve todo este rato allá.
-Que bien. -dice ella sarcásticamente. -Levamos esperando 30 hora por ustedes, esta se queda dormida. -dice señalando a April la cual pone cara de ofendida al haberle dicho esta. -Y tú estabas practicando en el bosque. -dice tocando fuertemente mi pecho con su dedo índice. -No me importa que mierda estaban haciendo, ustedes tenían órdenes. Si no salimos ahora llegaran acá y nos matarán a todos. Así que lo quiero afuera a los dos porque ya nos vamos. -dice Elizabeth muy molesta mientras se voltea mirándome mal, dándome una mirada acusatoria y sale por la puerta. April me mira preocupada y le sonrió para calmarla.
•••
Ya llevábamos caminando como unos 20 minutos. Cuando vimos a unos metros de distancia a las otras personas con las cuales combatiríamos. April detrás de mí toma mi hombro y hace que me baje a su altura para decirme algo al odio.
-Creo que si habrá guerra. -dice susurrándome al odio.
-Yo igual. -le susurró y ella me sonríe preocupada. Yo volteo a ver a Elizabeth que me mira y sonríe de forma satisfactoria, lo que hace que me asuste y comience a dudar de lo que hice.
Ya estábamos un grupo frente al otro lo más raro de todo es que nosotras éramos muchos pero los que venían con Kenia eran solo seis personas, cinco hombres y una mujer rubia.
Rápido sentí como April tomó mi mano y la apretó tan fuerte que sentía como la sangre en mi mano no circulaba, haciendo que se pusiera caliente y comenzará a palpitar.-Valla. -dice Kenia sonriendo. Sonreía demasiado como para ir a una guerra. -Cada vez estás más guapo. -dice Kenia con una sonrisa coqueta y pervertida, mientras que April la mira con odio. -Ahh ¿Ya son novios? -dice ella sonriendo falsamente mientras mira nuestras manos y noto cómo el ambiente se pone tenso.
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Origen
General FictionMi nombre es Matt Grimes, tengo 19 años y vivo una vida como muchas personas pero la mía es muy diferente en muchos sentidos. Nadie sabe que se siente vivir al límite sin tener nada importante que hacer o una vida como todos quieren por otras perso...