Cuando te Conoci (Fan fic- Spencer Reid)EN EDICION

Capitulo 2

La alarma que marcaba las 5:45 retumbaba en la habitación de Amanda, ella no quería ponerse en pie, tras un profundo suspiro se levantó y prendió la luz, todavía no había aclarado completamente pues el invierno hacia los dias más cortos, de pie junto a su cama observo el baúl de los recuerdos en la esquina opuesta,lo que invitbleente la llevaba a recordar lo suceido: tras los aconteciminetos con el FBI y la editorial logro sacar tiempo para responder la carta de Sir Arthur Conan Doyle donde le explicaba porque no quería verle, su miedo a que se volviera real, la historia con su ex: Tobías , e incluso su temor a que fuera muy mayor o peor aún, que sacara todo de internet; lastimosamente no tuvo el valor de enviarle la carta pues entre más la veía más le parecía muy personal como para compartirla y termino guardándola en el ya mencionado Baúl de los Recueros, este era un lugar que invento Amanda hacia ya bastante tiempo para los objetos que quería conservar de relaciones rotas, fallas románticas, perdidas de oportunidades y decepciones en general las cuales en un principio le causaban mucho dolor para verlas pero que eran demasiado buenas para botarlas, era el lugar de los futuros felices. Aunque trato de alejar todo lo que Sir Arthur Conan Doyle significaba, de lo único que no pudo deshacerse fue de la canción que descubrió en la partitura que le envió aquel desconocido en su ultima carta, una obra breve de Debussy llamada Ensueño, obra que había adorado y que incluso uso sus primeras 5 notas como tono para la llegada de nuevos mensajes.

Tras un suspiro Amanda salió de sus pensamientos y reviso su teléfono celular, había solo un mensaje: te recojo en una hora querida. Rob. Amanda se apresuró a hacer la cama y meterse a la ducha, tuvo que apurarse pues no tenía mucho tiempo, por suerte tenía el cabello limpio lo que le ahorro mucho trabajo, al salir se arregló su dorada cabellera con la plancha, se maquillo se vistió con un vestido rojo hasta las rodillas, medias negras y tacos , tomo una manzana de la nevera con jugo de naranja y una tostada como desayuno, tenía 15 minutos para que llegara Robert, lavo los trastes a medias, se cepillo los dientes y se aceleró a empacar una maleta de viaje: dos janes, un sweater, dos tops, unas botas planas, una pijama, la Tablet, un cuaderno, kit de aseo, cepillo, cargador y la dichosa canción sonó de nuevo. Estoy abajo queridita. Rob.

- ¡mierda! - se le escapó a ella antes de escribir un: dame 5, mientras tomaba una cartera negra de tamaño mediano donde comenzó a empacar: las llaves del apartamento, allí iba la billetera, celular, cosmetiquera, los audífonos ¡listo! -abrigo para el frio- se recordó a si misma mientras tomaba una chaqueta de su armario antes de correr a la puerta con maleta e mano, reviso mentalmente lo que podría faltarle y salió.

- Rob- saludo ella con una sonrisa, su editor, un hombre grande y regordete la abrazo con cariño.

- vamos pequeña, se nos hace tarde- él le abrió la puerta de su Audi A4- por cierto, Mandy, luces hermosa hoy- dijo con una amistosa sonrisa, y en realidad ella se había esforzado en dejar por alto su primera impresión, aunque ahora se sentía un poco arrepentida tampoco quería parecer que iba para una cita, no podía dejar de preguntarse si había sido demasiado.

-me siento nerviosa- admitió ella, Robert le sonrió para darle coraje, hacia 3 semanas habían tenido la reunión con la editorial

- ...es la unidad de análisis de conducta del FBI, han tenido problemas, así que creo que están cobrándoselas- dijo Robert entre risas  mientras le explicaba a Amanda a lo que se enfrentaría ese día. Amanda no conocia casi nada de la unidad pues no habia sido sino hasta la noche anterior que Ruiz había confirmado la unidad a la que acompañaría, solo alcanzaron decirle que viajaban constantemente y que tuviese una maleta lista, por esa misma razón había empacado, aunque en el fondo deseaba que solo la presentaran con el equipo ese día.

- ósea, soy un castigo- comento ella con una mueca, Robert guardó silencio

- de hecho, querida, no esperes una gran bienvenida- Amanda comenzaba a arrepentirse, ya no quería más libros, ni FBI, pensó por un instante que podía comenzar de ceros, tenía un puesto pequeño en la universidad de Virginia, era una clase semanal de literatura, allí podría comenzar a escribir y escalar poco a poco, estaba a punto de confesarse lo a Roberto cuando Debussy la detuvo, era un mensaje de Elizabeth: ve por ello, eres la mejor escritora, puedes lograrlo, es una gran oportunidad. Eso le devolvió parte de su confianza. - ¿quién era? ¿Novio? - ella río con el comentario de su editor.