Acaban de llegar, irán a descansar, ha sido un caso complicado. Le escribió Penélope, hacia semana y media que el equipo estaba fuera, Amanda se comunicaba con la analista técnico y con JJ cada día para saber cómo iban con la investigación, para ese día: miércoles ,tras 10 días de trabajo, el equipo había regresado con ánimos bajos pues el caso había terminado sin poder ser resuelto, las pistas se enfriaban, tampoco podían alertar a la comunidad pues sin ningún rastro esto solo crearía pánico, Amanda sabia cuan frustrados estaban sus compañeros, y aunque todos le preocupaban sentía especial preocupación por la actitud de Spencer, el Dr. no le había respondido ningún mensaje desde la confesión de la reunión con sus padres, así que había terminado enterándose respecto a la actitud del castaño por García y JJ.
Gracias preciosa, mañana llevare chocolates. Le respondió Amanda.
Los míos rellenos de caramelo. ¿Por qué chocolates?
El chocolate ayuda a la secreción de dopamina, endorfina que da el sentimiento de felicidad. El genio de las computadoras las dejo en visto por unos minutos, Amanda dejo el celular al lado y sigue con su borrador para el libro cuando le llegó un mensaje.
¿Ese fue Spencer?
¿Qué? Amanda no entendió la naturaleza de la pregunta de Penélope, es decir, si era un dato extraño, pero era algo que ella, como amante del chocolate, sabia y proclamaba como justificación a su relación casi adictiva con el dulce.Pasaron otros minutos de silencio
Me pidió tu dirección, se la di con gusto, pensé que iría hacia tu casa a hablarte, parecía alterado. Ahora la cabeza de Amanda daba vueltas, la ignoro por 7 diáspero ahora le pedía la dirección a Penélope para presuntamente ir a verla, un miércoles a las 10 de la noche cuando acaba de llegar de un caso terrible ¡aquello no tenía ni pies ni cabeza! Y cuando estaba convenciendose mentalmente que seguro todo ello era un mal entendido oyo el cito fono, su corazón dio un vuelco con la idea, corrió a contestar y la persona en la línea no tuvo que identificarse, Amanda reconociera esa voz en cualquier lado, era Spencer. El castaño entro al edificio y Amanda se comía ansias esperando su llegada, reviso su ropa de dormir, un saco viejo y unos shorts, su caballeo recogido en una coleta, no sabia ni como empezar a organizarse para lucir presentable cuando escucho los pasos de Spencer, sabia que era él pues su ritmo era suave y pausado y con tal pensamiento se descubrio a si misma reconociéndole en mas maneras de las que se espera de una persona bajo situaciones normales. Entonces tocaron la puerta y Amanda sintió como el corazón trataba de escapársele por la boca en latidos agitados, con un suspiro abrió la puerta para ver a el Dr. Reid,lucia una chaqueta de vestir que combinaba con sus pantalones, un chaleco tejido de color vino y una camisa rosa, su cabello largo hasta las cejas estaba desordenado y sus ojos, hundidos y tristes con sombras de no haber dormido en al menos dos días, tenía esa expresión nerviosa y timida, con la sonrisa cerrada y sus hoyuelos, mantenía sus manos en los bolsillos y lo tobillos juntos. Amanda intento estar molesta, al verlo reconoció que no podría y se venció ante el alivio de tenerlo frente a ella.
Él, por su parte, estaba a un metro de ella con ánimos de acortar su distancia, pero con temor a hacerlo, no estaba seguro de lo que vería cuando ella abriera la puerta ¿estaría molesta? Pero al ver su rostro, sintió esa sonrisa de alivio, observo como sus facciones se suavizaron de molestia a cariño y los temores desaparecieron, llego la culpabilidad, Spencer había sido un idiota por no responder, por no hablarle pues a pesar del cansancio, al llegar a DC supo que tenía que verla si quería dormir bien.
-Amanda, lamento no haber respondido- Spencer se arrepintió de inmediato por decir aquello pues ella hizo una mueca de disgusto.
- bueno, solo me ignoraste cruelmente- el agacho su cabeza avergonzado-ven, entra-le invito ella, el castaño paso el umbral para encontrarse con el apartamento de Amanda, el olor a canela y vainilla de ella invadían cada rincón haciendo más sensibles todo su sentido impulsado por el deseo que le producía ese aroma, noto que ella parecía estar ya en pijamas, llevaba unos shorts y un saco viejo que le quedaba grandísimo. Ella lo invito a sentarse en la sala la cual estaba comunicada con una cocina tipo worck out, integrada con una barra. La iluminación era tenue y cálida, con lucecillas colgando del techo junto con faroles, a un costado de la sala habían un montón de libros, reconoció títulos de psicología como Froid y Foucault, diálogos de platón y par de títulos de Niche; en lo literatura respecta, había toda una colección de Jane Austen, Sir Arthur Conan Doyle y Agatha Christie, habían varios interesantes libros de historia colombiana y lo que llamo la atención de Spencer, comenzaba a atar cabos cuando encontró los tres best seller de AJ. Rochester...trato de encajar las piezas del rompecabezas en su mente cuando la rubia lo interrumpió.
ESTÁS LEYENDO
Cuando te Conoci (Fan fic- Spencer Reid)EN EDICION
FanfictionAmanda es una tierna escritora que termina trabajando con el FBI en la UAC, donde conocera una nueva faceta en su vida, nuevas amistades e incluso un nuevo amor. Los personajes de esta historia no me pertenecen, son de la serie Mentes Criminales cr...