Amanda es una tierna escritora que termina trabajando con el FBI en la UAC, donde conocera una nueva faceta en su vida, nuevas amistades e incluso un nuevo amor.
Los personajes de esta historia no me pertenecen, son de la serie Mentes Criminales cr...
Elizabeth escuchaba los golpes al otro lado de la pared, primero sintió como si alguien forzara la puerta de Amanda, le pareció extraño, pero quería pensar que era ella, pues si estaba equivocada en el mejor de los casos era un ladrón, en el peor: Tobías. Se apresuró a escribirle a su amiga para encontrarse con una negativa, llevaba una semana viviendo donde sus padres y parecía tan calmada que Beth no fue capaz de decirle, que para cuando volvió a recoger la nota que Amanda le había dejado a Tobías en su puerta está ya no estaba, la primera noche había sido un infierno, pesando que haría ese psicópata pero ahora, el miedo que tenía en ese momento no se comparaba a ninguno 'tómatelo bien es mejor ver el vaso medio lleno a medio vacío' pensó para sí misma mientras abría la puerta de su apartamento para revisar que sucedía en el apartamento vecino 'de seguro es mi imaginación' pensó para sí, entonces vio la puerta entre abierta...por un segundo medito que hacer, podía volver a su casa y llamar a la policía, al FBI y a seguridad nacional....podía ver por la hendija de la puerta para confirmar si era un ladrón o Tobías, y así poder quitarle un peso de encima a su amiga...'de seguro solo es un mapache haciendo ruido y con habilidades de abrir puertas, pero hay que confirmar' se dijo a sí misma para darse fuerza 'así no le hacemos perder tiempo a los señores policías' Elizabeth se asomó por la hendija vislumbrando a un hombre, era alto y moreno, de espalda gruesa, con su camisa a cuadros de leñador y una vaqueros ajustados....reconocería ese trasero en cualquier lado, era lo que más le gustaba a Elizabeth del envío de su amiga, ese bien tonificado trasero. Con las ideas claras trato de alejarse en el mayor de los silencios, pero para su mala suerte tropezó sobre la puerta abriéndola de par en par con un estruendoso ruido que detuvo a Tobías de destruir el lugar, la mujer trato de pararse lo más rápido posible mientras veía la cara furiosa del hombre.
-oh...tiene un momento para hablar de nuestro señor Jesús- improviso ella con la mayor de la sonrisa concentrándose en evitar que el hombre se le viniera encima, solo pedía que no la reconociera-soy testigo de jehová y...-
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-Elizabeth... ¿Qué mierda haces aquí? - dijo el muchacho acercándose a ella, Beth dio dos pasos hacia atrás pensando en la salida más cercana.
-disculpa nos. ¿conocemos? - fingió ella de lo más convincente el hombre la miro con desprecio y ella trato de girar hacia su apartamento, pero antes de dar dos pasos el hombre la alcanzo con sus enormes sanadas y la tomo por el mentón con tanta fuerza que temió se lo rompiera-talvez estas confundido, la anterior yo se llamaba Elizabeth ahora soy maría...dios me ha cambiado y...-no alcanos a seguir con su parloteo mediocre porque el hombre apretó tanto su agarre que no pudo seguir hablando.
