No tienes que decir nada (McFly)

Capítulo 21: Una gran mentira.

Estaba sola. Con algunos: "Es normal que salgamos en las revistas, de verdad estoy bien, cuanto antes me acostumbre mejor..." y un largo etcétera de excusas, había conseguido que pudieran irse todos sin preocuparse por mi. Estaba muy cabreada, si. Pero en estos momentos siempre prefiero estar sola, si es así, no lo pago con nadie, y en un rato se me pasa y ya está. Dougie también se había ido, tenía que comprar algunas cosas, solo que a él había sido al único que no había podido engañar.

Me encontraba sentada en mi cama con las dos malditas revistas delante. Una de ellas estaba un poco destrozada después de haber recortado las fotos, pero las había quitado del corcho y las había puesto también encima de la cama. Miraba las dos revistas, tratando de averiguar algo.... ¿Pero el qué?. En las fotos solo salíamos Doug y yo, ya lo había dicho Harry, ni siquiera había una foto de ellos. Todas eran nuestras. Solo aparecía un limpiador del día del aeropuerto. Salía hasta mirando a la cámara... me hizo gracia. Me eché hacia atrás exhausta. Si por un momento pudiese ser ese limpiador... Pegué un bote.

-¡LO TENGO! -grité.

Me levanté de la cama, cogí el móvil, las llaves, dinero y la foto en la que salía ese trabajador del aeropuerto. Salí literalmente corriendo, no tenía mucho tiempo antes de que estos volvieran. En realidad no estaba haciendo nada malo... solo quería averiguar quien nos había sacado las fotos...

Después de una hora en tren llegué a Gatwick. Me fui directamente al mostrador de información de la terminal Sur.

-Buenos días.

-Buenos días -me dijo un hombre moreno sin levantar la cabeza para mirarme.

-Vengo buscando a un hombre... es un trabajador de este aeropuerto.

-¿Y me podría decir su nombre?

-Es que verá... no lo se, lo vi en esta revista -entonces sí que me miró. Se quedó pensativo un momento y miró la hoja que yo le estaba mostrando. Volvió a mirarme.

-Usted es...

-¿Sabe quién es ese hombre? -me estaba empezando a poner nerviosa, no me había podido reconocer, en la foto solo se me veía el perfil.

-Si claro, es Greg. Se le ve genial.

-¿Y podría decirme dónde encontrarlo?

-Vaya a la puerta 7 debería de estar limpiando allí, si por el contrario no está avisaré a mi superior de que se escaquea de su trabajo -y rio. Parecía majo, pero yo no estaba para bromas.

-Vale, muchas gracias.

Con paso acelerado y decidido encontré la puerta siete. No había nadie allí. Empecé a dar vueltas sobre mi misma buscando al tal Greg. Noté una mano sobre mi hombro.

-Señorita ¿Necesita algo? -me giré, y allí estaba. Me habían dado ganas hasta de abrazarlo.

-¿Greg?

-Sí, ese soy yo.

-Dios mío, por fin lo encuentro -el hombre me miraba extrañado-. Necesito hacerle una pregunta.

-Claro, aunque si se trata de por que está tan brillante el suelo, es la mopa, el secreto está en el giro que haces con la muñeca... -se había puesto a mover su mano y todo.

-No... no tiene nada que ver... -volví a sacar la portada-. Usted es este de aquí ¿verdad?

-¡Anda! Pero si salgo en una portada, jajaja no lo sabía, cuando se lo diga a mi mujer va a flipar.

-Es que me ha llamado la atención, que sale usted mirando a la cámara.

-Anda, es verdad.

-Y mi pregunta era que si se acuerda de cómo era la persona que echó la foto -frunció el ceño.