No tienes que decir nada (McFly)

Capítulo 38: Él.

"If I said my heart was beating loud, if we could escape the crowd somehow"

Britney Spears – Hold It Against Me

Parecía mentira que el día hubiese llegado. Parecía mentira que en aquel momento estuviese viendo a un repeinado Tom sonriendo como nunca mientras Giovanna se iba acercando al altar lleno de flores del gran jardín del hotel en el que se celebraba la boda.

Se me saltaron las lágrimas cuando pasó por mi lado y me acarició la mano. Iba preciosa... ¡Que digo preciosa! Eso es demasiado poco para describirla.

Tom se bajó del escalón para cogerla del brazo de mi abuelo. Se les veía tan felices..., en cualquier momento comenzarían a llorar los dos.

Los tres padrinos también los miraban sonrientes, si, tres. Danny, Harry y Dougie. Como todo el mundo pensamos, Tom no tuvo fuerza de voluntad para elegir a alguno de los tres.

La ceremonia fue cortita pero intensa. A más de uno se nos escaparon las lágrimas cuando el cura dijo: Yo os declaro marido y mujer.

Danny se puso a silbar secundado por sus otros dos amigos.

Tom cogió a su ahora esposa de la mano y juntos salieron de allí para echarse las fotos y luego ir a comer.

Tuve la suerte de que en mi mesa estaban Jazzie y Carrie, aunque esta última no había llegado aun, en realidad no había llegado nadie, solo estábamos Jazzie y yo sentadas por culpa de nuestros tacones.

Aunque su hermano y yo ya no teníamos nada que ver, nunca rompí mi relación con ella. Nunca me cansaré de decir que es un amor.

—Jazzie...

—Dime.

—Tengo que contarte algo, porque es que nadie lo sabe... y como no lo cuente reviento, y tú tienes que saberlo.

—No me asustes por favor.

—Anoche... cuando se fueron a la despedida... yo me quedé en casa, y Dougie también... y digamos que... tuvimos un pequeño encontronazo.

—¿TE HAS TIRADO A MI HERAMANO?

—SHHHHHHHHHHHHHHHHHH —menos mal que no había nadie— No. Casi, pero no.

—¿Y por qué no?

—Como que "¿Y por qué no?" tienes que decirme: Annet, que mi hermano tiene novia.

—Si hombre. Lo que debería de hacer es encerraros a los dos en un cuarto, que veo que tenéis cosas pendientes. Además ya estoy cansada de decirte que a mí me gusta Dounnet.

—¿Qué te gusta qué?

—Dounnet. Dougie y Annet, Dounnet.

—Dios.

Empecé a reírme fuerte, madre mía lo que acababa de soltar por esa boquita. Después de esa, vinieron más de una chorrada más. Y ya, cuando se nos unió Carrie...

Después de la comida, vino la fiesta, nos pasaron a otro salón con luces de colores. Había barra libre, y yo no dejaba de dar viajes. No porque fuera una alcohólica, es que aquí las señoritas son unas perras muertas. Me giré con un cubata en cada mano y me choqué con Dougie.

—Lo siento —me dijo él. Era la primera palabra que cruzábamos desde el día anterior—. ¿Quieres que te ayude?

—No, puedo yo sola —y me fui. No quería verlo ni en pintura.

Estando bailando intentó acercarse un par de veces, pero otro par de veces que yo me fui perdiendo entre la gente. En una de mis escabullidas alguien me echó algo encima.