Capitulo 49

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Mery me agarraba la mano para que me concentrará en ella, pero sigo sin poder hacerlo. Di un grito de dolor. Siento que mi cabeza quiere explotar. Mery me apretó más fuerte la mano.

Lali:Me duele mucho Mery-le dije con dolor-Me duele mucho-empecé a sacudir mi cabeza-no lo aguanto-Mery me apretó la mano y empezó a limpiar las lágrimas-

Mery:Lali, agarra mi mano. Apretala. Concéntrate en apretar mi mano. Concéntrate en mi voz, ok? Vas a estar bien-ella me empezó a hablar y traté de concentrarme en ella como me pidió, pero me costaba un montón-

Lali:Mery, me duele la cabeza-le dije llorando. Me agarró las dos manos y las apretó-

Mery:apreta mis manos-me pidió y lo empecé a hacer. Al principio no podía,
porque trataba de escuchar también las voces-

Lali:hay voces en mi cabeza Mery-le dije llorando.-

Mery:escúchalas Lali y si te duele mucho, escúchame a mi-asentí con la cabeza y traté de escucharlas. Traté de llegar a ellas, pero no podía. Era como si se alejaran y di otro grito de dolor-

Lali:háblame Mery, me duele-susurré las últimas palabras-

Mery:vas a estar bien, Lali. Escúchame, ok? Apreta mi mano, y escúchame-empezó a murmurar cosas-

Lali:no te entiendo Mery-le dije llorando apretando sus manos-no te entiendo! No puedo-mi angustia aparecía-

Mery:concéntrate-cerré mis ojos mientras salían lágrimas. Apreté sus manos y me concentré en ella-

Lali:no te puedo escuchar Mery-la angustia volvía a mi nuevamente , mi miedo también. Empecé a respirar aceleradamente-

Mery:Lali, vas a estar bien, solo me tenes que escuchar-eso es lo que murmuraba todo el tiempo. La podía escuchar, pero todavía luchaba contra las voces.-

Lali:Mery, las voces. Me duele escucharlas-las palabras salían de mi boca, creo... Ya no estoy segura del sonido de mi voz. Yo no sé si esto lo estoy pensando o si lo estoy diciendo en voz alta-

Mery:déjalas ir, escúchame a mí, La-sus palabras eran cercanas, a diferencia de antes. Las voces seguían presentes, pero eran lejanas. Me latía la cabeza, del dolor que sentía. Las voces me abrumaban y lo siguen haciendo. Me traen la angustia que había dejado atrás-

Lali:-me abalancé y la abracé-gracias Mery-mis lágrimas salían sin control-

Mery:estás bien?-me preguntó preocupada-

Lali:me duele la cabeza-la abracé con fuerza-me duele mucho-susurré abrazándola-

Mery:-salió del abrazo y me tocó la frente. Cerré los ojos y aprecié la caricia. Ella mantuvo la mano en su lugar, después de correr mis pelos de lado-estas con fiebre, La-me informó preocupada-

Lali:las voces...-empecé a hablar con variaciones en mi voz-las voces me taladraban la cabeza. Me...-sonreí débilmente con los ojos cerrados-me querían hablar, pero cada vez que me acercaba para escucharlas...-moví mi cabeza y di una sonrisa débil-se iban-dije confundida mientras sonreía-

Mery:estás delirando-susurró con preocupación-

Lali:me gritaban cosas...-seguí hablando sin abrir mis ojos-estaban ahí. No se iban... Siguen estando ahí. Metidas en mi cabeza. Molestándome. Estaré hablando en voz alta? Hay alguien acá? Mery-no sé si dije pensamientos en voz alta, o si esto lo estoy pensando. Esto es re loco-

Mery:Lali, estás diciendo tus pensamientos en voz alta-me agarró la mano-

Lali:eso lo pregunté en voz alta?-esto me está mareando-

Mery:no, pero lo preguntaste. Preguntaste si eso lo estarías diciendo en voz alta. Quiero que te acuestes, La-Me quede tiesa-

Lali:Mery?-ella me contestó con un "Si?"-que lindo pelo tenes-susurré con los ojos cerrados-las voces, Mery. Quieren que vaya, pero no me esperan-mis palabras y las cosas que creo decir, salen antes de que mi cerebro pudiera pensar-no quiero quedarme sola, Mery-mi labio inferior tembló-

Mery:quédate quieta, La. Te va a revisar un doctor-En que momento llamó al doctor-

Doctor:a ver...-me puso algo en la espalda. Estaba helado. Creo que era un metal. Empecé a escuchar mi corazón en mis oídos. Me bombardea. El doctor apoyó su mano en mi frente. Era áspera. Y sé que era su mano, porque sentía los dedos. Me molestó que su mano me tocara la frente y me empecé a mover-

Mery:Lali, solo te está revisando-no quise abrir mis ojos, pero seguí moviéndome, hasta que Mery me agarró la mano-es para ver cómo estás, ok?-no abrí mis ojos, y no hice nada. Solo sostuve la mano de Mery-

Doctor:bueno, es fiebre solo. Que haga reposo, como hizo todo este tiempo. Por si las dudas, no hagan que hable mucho, y que no tenga situaciones fuertes, no me quiero arriesgar a que sea algo más. Que se mantenga acostada y que este tapada, pero que la ventana este un poco abierta. Por hay, si renueva el aire, se empiece a sentir mejor-no hablé, solo apreté la mano de Mery-

Mery:gracias-el doctor le dijo algo más a Mery, y después se fue-Lali, acostate, dale?-obedecí después de asentir con la cabeza-

Lali:-no me quedé dormida, pero era porque no podía. Sentí como Mery llamaba a alguien y le contaba que me pasaba. Mi cuerpo me pesaba, pero era como cargar una llama de fuego. Necesito aire frío, agua, lo que sea, pero no soporto más este calor. Es como sentir que cada célula de tu cuerpo se empieza a prender fuego. Siento unos pasos acercándose a mi, y me tocan la cabeza. Siento gotas en mi cara. Estoy sudando. Mi labio seguía temblando y yo no podía abrir los ojos para mirar a alguien. Igual, mientras que no me duerma, todo está bien. Me empecé a sacudir en la cama. Necesitaba aire por el calor, pero tenía frío. Que loco, no? Sentí pasos acercándose a mi, y me sostuvieron. Yo empecé a luchar para salir de su agarre, pero no hubo caso. Me obligaron a acostarme y lo hice. Me quedé dormida, pero fue tan corto el tiempo, que no hubo ningún tipo de sueño o ensueño. Abrí mis ojos con cuidado, y Peter estaba sentado en la silla y Euge en el sillón, los dos dormidos. Me paré desesperada por frío y me metí en el baño con mi fiel seguidor, el suero. Había una bañadera/tina la cual llené con agua fría y, sin dudarlo, me metí adentro. Había una ventana con barras de hierro por seguridad y yo la abrí. El viento me pegó de lleno mientras que agua helada cubría la mayor parte de mi cuerpo. El calor todavía persistía. No se moría y yo ya no sabía qué hacer, hasta que me quede dormida en el agua con mi bata de hospital pegada a mi cuerpo por el agua.

La CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora