Capitulo 136

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Euge: ¡AH!-Gritó alargando la única sílaba que pronunció.-

-Narra Lali-

Lali: ¡AH!-La imité y nos miramos.-

Lali/Euge: ¡AH!-Nos abrazamos y empezamos a saltar en círculos.-¡AH!-Ella me levantó y yo enredé mis piernas en su cintura. Terminamos en el piso porque no soportó mi peso.-

Lali: ¡Boluda!-Le dije emocionada y agarrándole la cara.-¡No lo puedo creer!-Ella se rió.-

Euge: Yo tampoco.-Nos reímos juntas todavía en el piso. Yo no me iba a mover, estaba bien y la verdad... estoy cansada. No dormí en toda la noche y una siesta en la alfombra no me vendría mal.-

Lali: Decime cómo fue.-Le pedí ya más calmada. Ella suspiró recordando cómo si hubiese sid... no, miento, realmente fue ayer. Perdón, ya lo dije, estoy cansada.-

Euge: Fue...-Suspiró nuevamente.-perfecto.-Terminó diciendo en otro suspiro.-

-Narra Euge-

-Flashback-

Bufé. Mery llevaba hablándome de Pablo durante seis horas. ¡Seis horas! ¿Cómo se supone que no me aburra? Las primeras dos horas no me importó, ¡pero por Dios! ¡Seis horas! ¿¡Cuánto más, Dios!?

Mery:-Miró su reloj por primera vez en toda la tarde y sonrió. Fruncí mi ceño. ¿Qué le pasa a esta ahora? ¡Jodeme! ¡Se va a ir! La amo, pero ya no me banco las mismas seis historias más.-Creo que ya terminó mi turno. Chau.-¿Eh? ¿Turno?-

Euge: Eh, ¿de qué hablas?-Ella me miró y rió.-

Mery: ¿Te crees que me divierte contar las mismas seis historias durante seis horas seguidas?-Claro que sí, ¿si no por qué estuvo haciéndolo?-No, China. Dios, hasta me duele la garganta.-Ahora sí que estoy confundida.-

Euge: ¿Entonces para que mierda lo hiciste? ¿O por qué? No tiene sentido.-Me quejé y ella rió y asintió.-

Mery: Sí que lo tiene.-Río y agarró sus cosas.-

Euge: ¡No lo tiene! ¿¡Me podes explicar!?-Sacó un papel de su cartera y me lo tiró en la cara.-

Mery: ¡Sos una pesada, loca!-Me gritó.-

Euge: ¡Y vos una estúpida! ¿¡Para qué me das un papel!? ¡Explicame y listo!-Se fue por una puerta y volvió con una bolsa que también me tiró en la cara.-¡Eu! ¿¡Qué haces!?-Me miró un segundo.-

Mery: ¡Lo estás arruinando todo! ¡Ponete lo que hay en la bolsa y anda a la dirección! ¡Pesada arruina todo! Eugenia estúpida pesada Suárez te llaman ahora, ¿no?-Fruncí mi ceño.-¡Apurate! ¡No te quedes ahí quieta! ¡Nada bien podes hacer! ¡Nada!-Siguió quejándose mientras iba a la cocina a hacer... vaya a saber qué va a hacer en la cocina.-

Euge: ¡Te odio!-Le grité caminando a mi cuarto.-

Mery: ¡Cuando veas lo que te compré vas a cambiar de opinión!-Abrí la bolsa y saqué un... hermoso y perfecto vestido que... ¿para qué necesito un vestido? O sea, amo la ropa, ¿pero para qué ahora?-Lali ayudó, pero es un pequeño detalle, nada más.-Murmuró justo cuando estaba detrás de ella.-

Euge: Es hermoso, y no me quejo, ¿pero para que?-Ella rió y me miró.-

Mery: Es una sorpresa, tontita.-Explicó entre comillas golpeando mi cabeza con "suavidad". Maldita modelo y actriz fuerte. ¿De dónde saca la fuerza? Sus brazos son más flacos que los de su hija.-Ahora anda a cambiarte, a maquillarte y a peinarte. Y perfumate.-Me ordenó y decidí ir a mi cuarto para seguir sus órdenes. Tardé lo que quise, y cuando me estaba terminando de vestir, recién, Mery entró al cuarto.-¡Podes apurarte! ¡El tiempo pasa y lo estás malgastando, mujer! ¡Rápido!-Me exigió aplaudiendo para que me apurara y lo hice.-

Euge: Ya me cansé. ¿Puedo dormir?-Me miró frunciendo el ceño.-

Mery: ¿Estás hablando enserio?-Asentí a punto de sentarme en mi cama, pero ella lo evitó.-

Euge: ¡Tengo sueño! Hoy Rufi casi no durmió, y...-Abrí mis ojos.-¿¡Donde está mi hija!?-Ella rió. ¿Qué tiene de gracioso esto? ¿Qué diría ella si no estuviera con Mila?-

Mery: Está todo bien, ahora, vas a ser buena chica, y te vas a subir al...-Se escuchó una bocina.-auto que justamente acaba de llegar. Dale, después me agradeces.-Dijo empujándome hasta la puerta del auto.-¡Suerte, idiota!-Abrí mi boca y, para cuando intenté gritarle algún insulto, la puerta me había golpeado la cara.-

Euge: ¡Estúpida!-Grité, pero ella no me escuchó y el auto empezó a andar por la ruta. Rodé los ojos y golpeé "suavemente", claro que no lo hice, la "ventana" que separaba los asientos traseros y los delanteros. Se abrió dejando ver a un hombre de traje y anteojos negros.-Señor, ¿podría decirme a dónde mierda me lleva?-Pregunté... amablemente...-

X: Le diría si pudiera.-Contestó y me tiré rendida en los asientos.-

Euge: ¿Me avisas cuando llegamos, Alfred?-Le pregunté acostándome.-

Alfred: Señorita, mi nombr...-Interrumpí a Alfred ya con los ojos cerrados.-

Euge: Gracias, Alfred.-Y con esas palabras, el suspiro y la risa de Alfred, y la suave música que se escuchaba en el auto, me quedé dormida.-

Alfred: Señorita, llegamos.-Me dijo abriendo la puerta. Gruñí por lo bajo mientras maldecía no tan por lo bajo. Salí del auto y me acomodé un poco el pelo y el vestido.-

Euge: ¿Qué es este lugar, Alfred?-Lo miré.-

Alfred: Se supone que le han dado una nota que la guiará hasta su destino.-Me dijo y yo me reí suavemente. ¿Que le pasa a Alfred? ¿Se tragó una película, o qué? Ah, y por si lo dudaban, no me reí suavemente. Perdón, pero esto es mucho.-

Euge: ¿Te traga...?-No terminé porque recordé que Mery me tiró un papel. Lo saqué de donde lo tenía escondido, y no lo voy a decir en voz alta porq... estaba en mi taco, ¿sí? Solo quería hacerme la misteriosa. Claro que no me salió, pero me da gracia.-Creo que ya hiciste lo que tenías que hacer, Alfred. Tu trabajo aquí ha terminado.-Dije reprimiendo una risa y él se fue. Estallé en carcajadas, y, con el papel en mano, seguí las indicaciones hasta mi destino. Al llegar, la poca luz que había a mi alrededor, se apagó y, cuando quise irme porque no sabía dónde me estaba metiendo, una vela se prendió. Fruncí mi ceño y me acerqué lentamente. Otra vela se prendió y así hasta que el lugar era iluminado por cada vela. Las cuales eran bastantes, realmente.-¿Qué...?-De repente, una voz me hizo darme vuelta. Nico estaba parado con un traje y una rosa en su mano. Sonreí. Se veía tan lindo.-

Nico: Euge, yo no soy hombre de muchas palabras. Solo cuando quiero.-Reí suavemente. Y esta vez sí fue suavemente.-Y hoy es el día, porque te amo, y...-Río nerviosamente y se acercó hasta agarrar mis manos.-Creo que ya me quedé sin palabras.-Reímos juntos. Él es así, y eso lo hace más perfecto.-Solo quería decirte cuánto te amo, cuanto amo a nuestra hermosa hija, y cuanto amo pasar tiempo con vos. Más allá de la histeria, de que soy infantil, de que peleamos; porque siempre nos reconciliamos, y esa es una de las grandes razones por las que te amo. Porque siempre nos vamos a reconciliar. No importa cuánto tiempo pase, que pase, siempre va a haber una reconciliación, y justamente por eso, y porque te amo, yo...-Se arrodilló agarrando mi mano. Sonreí con lágrimas en mis ojos. Mierda, es tan perfecto. Tomó aire y sacó un anillo. Me miró a los ojos, sonreímos al mismo tiempo, y sin más que decir, me puso el anillo y nos fundimos en un beso seguido de un abrazo.-

Euge: Te amo.-Le susurré al oído y me escondí en su cuello.-

-Fin Flashback-

Euge: Y eso pasó.-La miré suspirando por mi relato, y estaba cómodamente dormida en mis piernas. Sonreí al verla dormir. Tenía grandes ojeras, y era nada más y nada menos por Rufi y sus hijos. Peter se había quedado dormido porque estaba un poco enfermo, y ella se ocupó de los fiesteros. No durmieron hasta las siete de la mañana. La pobre me tuvo que bancar a mí, después.-Morsa asquerosa.-Susurré sonriendo. Me daba gracia que durmiera tan perfectamente bien. ¿Qué clase de persona es? Me reí internamente, y, con algunas dificultades... la acosté en la alfombra. No me culpen, yo también estoy cansada. Busqué una almohada para poner debajo de su cabeza, y la cubrí con unas mantas. Poco tiempo después, yo me quedé dormida en el sillón.-

Olvidada dedicación. Te amo, princesa. AbigailCoronel583

La CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora