La Caida

Capitulo 61

Estaba sentada pensando en lo de Sofía y Cecilia, hasta que entraron Rochi y Euge.

Lali: Hola chicas.-Me saludaron.-¿Todo bien?-Les pregunté mirándolas.-

Rochi: Si, todo bien.-Sonreí.-

Lali: Chicas, ya tengo el sí de Cecilia, la mamá de Sofía, la chica con cáncer y sé cuánto sale.-Ellas sonrieron y las noté nerviosas. Algo sabían.-¿Qué me esconden?-Ellas me miraron "confundidas".-

Euge: ¿¡Qué!? Nosotras no... escondemos nada.-Susurró al final. Ok, estas dos no saben esconder nada.-

Lali: Hablen.-Les ordené mirándolas a las dos.-

Rochi: No, por favor, no nos hagas hablar.-Me suplicó mirándome con Euge.-

Lali: Chicas, quiero que me digan. ¿Que saben?-No respondieron, pero ahí me llegó el recuerdo de ayer, si no me equivoco. Ellas me dijeron que con Peter no se escondían nada, ósea que se decían todo. Ahí caí y las miré serias. ¿Este pibe no se podía callar? ¡Es mi problema! ¡Mi secreto! ¿Por qué va y se los cuenta?-No quiero que se metan ahí.-Les dije sin mirarlas.-

Euge: Perdónalo, por favor. Él no lo puede evitar.-Me tapé la cara con las manos.-

Lali: Chicas, no voy a hablar de esto con ustedes. Ni lo que saben, ni lo de Peter.-Iban a hablar, pero las interrumpí.-No, dejen que piense en otra cosa, no voy a hablar de eso.-Ellas asintieron dudosas y yo sonreí.-Quiero hablar de lo de la plata para Sofía.-Volvieron a asentir.-

Rochi: ¿Cuánto es?-Me preguntó mirándome.-

Lali: 22.000 pesos.-Ellas asintieron.-¿Tengo esa plata?-Ellas volvieron a asentir.-¿Y para cuando la tendría?-Se miraron.-

Euge: Para hoy, si queres.-Asentí.-

Lali: Gracias, no saben lo que significa para mí, y para la mamá de Sofía.-Ellas sonrieron y me abrazaron.-

Rochi: No, está todo bien. Siempre que necesites, llama.-Sonreí y asentí.-

Euge: Bueno, vamos a buscar tu plata.-Sonreí nuevamente y asentí.-

Lali: Gracias.-Me abrazaron por última vez y se fueron. Peter entró y me quedé mirándolo.-

Peter: Lali, ¿podemos hablar?-No respondí, todavía estaba procesando. ¿Por qué habla mis temas con otras personas? Eso era lo que me molestaba.-Yo...-Lo interrumpí.-

Lali: ¿Por qué hablas mis temas con otras personas Peter? ¿Por qué? Yo no te di permiso de que sea así. Vos no podes ir diciendo todo lo que me pasa como si fuese algo tuyo.-Bajó su cabeza.-Simplemente no podes hacerlo. Ni siquiera tenias que saberlo, sin embargo, lo sabes. Voy a sumarle, que escuchaste mi conversación con Mery. ¿Qué te pasa Peter? Te metes en mis cosas, en mis conversaciones y encima las contas.-Se acercó hasta mí, pero lo empujé un poco.-No te quiero escuchar. No quiero excusas. Tampoco que me expliques, porque no hay explicación. Traté de no ser dura con vos, pero vos solo haces que lo haga. Yo no te conozco, vos a mí si, pero eso no quita que puedas ir y contar todo lo que me pasa. ¿O me equivoco?-El negó con la cabeza.-

Peter: Me equivoqué.-Rodé mis ojos y me quedé mirando la pared.-Tenes razón, yo no tuve que escuchar en un principio, y tampoco tuve que ir y decirles.-No contesté.-Pero si yo no lo hacía, vos nunca me lo ibas a decir.-Me di vuelta bruscamente.-

Lali: ¡PORQUE NO QUERÍA DECIRTE!-Se asustó con mi grito repentino, pero poco me importó. Con las manos me tapé la cara.-Yo no quería que te enteraras. Ni vos, ni nadie. No quiero que nadie se preocupe por mí. Se supone que son mis amigos, y si es así, ¿por qué, cada vez que vienen, en su mirada solo hay preocupación o culpa? No, no y no. No pretendo que todos se enteren y tampoco pretendía que vos lo hagas y lo cuentes, pero ahora no voy a dejar que entres en esto. Aléjate.-Apreté mi cara contra mis manos para no llorar. Fue inevitable, y pasó igualmente.-

Peter: Pero yo te quiero ayudar. Déjame ayudarte.-Lo miré.-No me digas que no, porque yo lo voy a hacer. Sé que en el fondo, vos...-Lo interrumpí.-

Lali: ¡Yo no te estoy pidiendo que me ayudes! Te estoy recomendando que te alejes antes de que sea tarde.-Me miró con... dolor.-Sí sentís algo por mí, o por lo menos respeto, que fue lo que te olvidaste en el momento que le dijiste a las chicas todo, aléjate y déjame hacer esto sola.-Se paró enojado.-

Peter: ¡NO TE VOY A DEJAR SOLA!-Me asusté. Realmente lo hice. Estaba sacado.-Te dejé sola una vez, y lo lamenté. Mucho. No te voy a dejar sola, no otra vez.-Miré sus ojos, que estaban opacos de la culpa y el enojo que tenía.-

Lali: No quiero que te metas, Peter. Tal vez salgas lastimado, y te lo puedo asegurar, es difícil. Todo lo es. Hay tantas probabilidades de que salgas más lastimado que yo, que me duele pensarlo.-Se agarró la cabeza mirándome.-

Peter: Yo decido sufrirlo solo, no vos. Déjame ayudarte. No sé cómo hacerlo, pero voy a encontrar la manera. La vamos a encontrar.-Negué.-

Lali: La voy a encontrar. O, la vamos a encontrar, pero con Mery. Me duele incluirla, pero ella es la única que me pudo calmar...-Me interrumpió.-

Peter: ¡Por qué no me dejaste intentarlo!-Me callé y miré el piso.-Déjame estar a tu lado. No quiero que estés sola en esto, por favor.-Él se puso en frente mío, y yo miré hacia otro lado. Agarró mis manos.-

Lali: Si salís lastimado, no quiero que te lamentes. Yo te lo avisé, con mucho previo aviso. Demasiado. No.. no lo hagas Peter. No te conviene. No te convengo.-Él me agarró la cara y con delicadeza, limpió mis lágrimas. Como si fuese un cristal tan frágil, que con un suspiro se rompería.-

Peter: Yo sé que es lo que me conviene, y eso sos vos.-Miré sus ojos y su boca repetidamente. Él sólo se quedó mirando mis labios. Por momentos tuve un deseo de besarlo casi incontrolable. Nuestras respiraciones se mezclaban y nuestras bocas estaban casi juntas. Solo nos dividía un suspiro. Un suspiro tan frágil de romper, como un cristal. Un suspiro que rompí alejándole bruscamente de él.-