Capitulo 120

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Miré la pantalla de mi celular por unos segundos.

Contesté atónita.

X: La, mi amor, ¿cómo estas? A que no sabes en donde estoy.-Era una de las únicas personas que no sabían del accidente. Ella no lo sabia porque se fue a vivir a Europa hace ya más de meses.-

Lali: ¿Emi?-Sentí mis lagrimas caer con mucha mas frecuencia de la anterior.-

Emi: ¿Estás llorando? ¿Qué te pasa? ¿Dónde estás?-Dejé escapar un sollozo acompañado de una leve sonrisa.-

Lali: Te necesito, Em. Te juro que te necesito más que nunca en mi vida.-Hubo un silencio.-

Emi: ¿En dónde estás?-Volvió a preguntar.-

Lali: En el hospital.-Susurré cerrando mis ojos.-

Emi: ¿¡Estás bien!? ¿¡Qué te paso, vida!?-Mordí mi labio evitando la salida de un sollozo.-

Lali: Cande y Rochi tuvieron un accidente, Emi.-Susurré rápidamente para no sentir tanto dolor. No sé si hasta fue peor.-

Emi: ¿Qué?-Asentí sin importar que sabía que ella no me veía.-

Lali: Tengo miedo, Emi. Gas y Vico dejaron de hablar y sólo duermen, y la China está tan mal como yo.-Susurré moviendo mi nariz con cada palabra.-

Emi: ¿En qué hospital estás?-Fruncí mi ceño confundida.-

Lali: ¿Te das cuenta que estás en Europa?-Escuché su leve risa.-

Emi: Se nota que no me escuchaste. Te dije que no ibas a creer en donde estoy. Pensa un poco mientras que me decís en que hospital estás.-Le dije y la llamada se cortó.-

Que cerebro lento que tengo.

Creo que fue un año sin saber nada de ella, de la nada me llama y está acá, justo cuando Rochi y Cande sufren un accidente.

Gas abrió sus ojos y notó que la China estaba dormida en su hombro.

Me miró esperanzado, pero al negar con la cabeza, apretó sus labios y cerró sus ojos.

Mis lágrimas nunca dejaron de salir de mis ojos, pero Gas no hizo nada.

Sólo cerró sus ojos y siguió con su silencio.

Me hacía mal que estuviera así, pero ni siquiera las más sinceras palabras para animarlo lo ayudarían.

Ni a él, ni a Vico.

Bufé, y de repente escucho mi nombre.

Me doy vuelta y veo a una rubia de pelo bastante largo corriendo hacia mí con lágrimas saliendo de sus ojos.

Salté y corrí a ella.

Emi: Te extrañé.-Me susurró y me aferré con más fuerza a ella. No podía creer que estuviera abrazándola después de tanto tiempo.-

Lali: ¿Te vas a ir otra vez?-Me abrazó con más fuerza.-

Emi: Ya no más.-Sonreí levemente entre lágrimas y me escondí en su cuello.-

Lali: Dios, te necesité mucho.-Se rió levemente y me dejó un beso en la frente.-Te perdiste de tanto.-Asintió haciéndome caricias en la cabeza.-

Emi: ¿Cosas como Alex y Evelyn?-Asentí.-

Lali: Y como que las chicas no salen de urgencias.-Se tensó y mi voz se quebró.-

Emi: Ellas van a estar bien.-Me dijo con lágrimas.-

Lali: No lo sé.-Susurré y me di vuelta viendo a la China despertar. Al ver a Emi, abrió su boca asombrada y se abrazaron fuertemente. La China empezó a llorar en los brazos de Emi, como yo había estado haciendo hasta recién.-

Recibí un mensaje y al verlo, era de Peter.

"Alex y Evelyn te extrañan."

Tragué el nudo que se había hecho en mi garganta y las dos giraron a mirarme.

Lali: Tengo que irme.-Susurré sin saber qué hacer.-

Euge: Te juro que te voy a decir todo lo que pase.-Asentí y nos abrazamos.-Te amo, ¿sí?-Asentí nuevamente cerrando mis ojos y aferrándome a ella con fuerza.-

Lali: Yo también te amo.-Me dejó un beso en el cachete y abracé a Emi.-Te amo, Em.-Ella rió levemente.-

Emi: Yo también.-Sonreí levemente.-

Les dejé un beso en la frente a Gas y a Vico, y me fui a casa.

Antes de entrar me sequé las lágrimas y traté de sonreír.

Abrí la puerta y vi a Peter.

Peter: Amor.-Corrió a mí y me abrazó con fuerza. Me escondí en su calor tratando de evitar mis lágrimas.-

Alex: ¡Mamá!-Exclamó y sonreí. Corrí a él y lo abracé con fuerza.-

Lali: Hola, rey.-Se aferró a mi cuello y lo levanté del piso.-

Alex: ¿Estás bien?-Asentí. Él no tenía porqué saber que sentía un tremendo dolor en mi corazón por no saber cómo estaban mis hermanas. No tenía porque cargar con mis sentimientos.-

Evelyn: ¡Ma!-La alcé a ella también.-

Peter: ¿Todo bien?-Lo miré y entendió con una simple mirada.-Bueno, chicos, ahora que llegó mamá, a dormir.-Ya son las 22:39. Había pasado más de un día desde que las chicas están en emergencias, pero recién ahora me di cuenta de que dormí demasiado en el hospital.-

Alex: Quiero dormir con mamá.-Evelyn asintió dando a entender que ella tambien, y sonreí.-

Lali: Entonces vamos a dormir a mi cama.-Sonrieron y los llevé al cuarto.-

Nos acostamos y se quedaron dormidos en mi pecho en tan sólo un segundo.

Peter: ¿Queres que vaya a ver qué onda en el hospital?-Asentí con lágrimas en mis ojos. Él se subió a la cama y me dejó un beso en los labios.-Todo va a estar bien, te lo prometo.-Sonreí levemente.-

Lali: Te amo.-Me dejó un beso en la frente.-

Peter: Yo también te amo. Descansa, ¿sí?-Asentí y, después de un último beso, se fue dejándonos solos.-

Bufé sintiendo mojados mis pómulos.

Recién ahí me di cuenta que había empezado a llorar nuevamente.

Me limpié mis lágrimas y, después de quedarme despierta durante horas, me dormí.

-Narra Peter-

Al llegar al hospital, vi a Emi.

No entendía que hacía ahí, pero la abracé con todas mis fuerzas y hablamos un poco.

De todos modos, todos seguíamos bajoneados y mal, así que la charla se cortó rápidamente.

Empezaron a pasar las horas.

Vi que se habían hecho las diez de la mañana y ni siquiera lo había notado.

Me levanté dispuesto a ir a casa, pero un doctor salió y nos llamaron.

Saltamos todos, pero la cara del doctor... no, la cara del doctor no es la que nos debería estar enseñando.

Las lágrimas caían por nuestros ojos de tan sólo escuchar la noticia.

La China iba a caer y la atajé en mis brazos.

Vico cayó de rodillas y Gas salió corriendo.

Emi abrazó a Vico y mi corazón se estrujó.

¿Cómo le digo esto a Lali ahora?

¿Cómo vivo ahora con esto?

¡Qué injusta es la vida!

La CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora