Capitulo 88

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Llevamos dos horas en el hospital.

Nico estaba llorando, pero trataba de controlarse.

Las chicas trataban de no llorar para apoyar, y Lali...

Lali estaba tirada en el piso destrozada.

Cada tanto su respiración se aceleraba y sus puños se cerraban con fuerza.

Daba gritos de dolor, y se callaba de repente.

Mery la tranquilizaba siempre y ahora Lali está sentada en las piernas de Mery llorando cómo si fuese una nena de cinco años.

Su llanto desgarrador me sacaba lágrimas que caían cuesta abajo de mis ojos.

Su mirada estaba en la nada, pero por lo menos dejaba que Mery la calmara.

Después de las palabras a Nico, olvidando los gritos, no dijo una sola palabra.

De repente, se paró y empezó a caminar con la boca entre abierta con... asombro.

-Narra Lali-

Todo es dolor.

Voy allá, dolor; vuelvo, dolor; y todo es mi culpa.

¡Ayúdame Dios!

Estaba sobre Mery llorando cual niña, cuando veo a una chica rubia casi castaña caminando hacia el cuarto de la China.

Es ella.

Es mi hermana, Euge, es ella.

Nunca la confundiría.

Me paré y empecé a caminar hacia ella, pero empezó a correr.

Empecé a correrla sin entender porque se escapaba.

Empezó a correr más fuerte, y yo también.

De la nada, entra en un cuarto, así que entro y la veo.

Ahí, en la camilla.

Lali: ¿Chi?-Me acerqué de a poco.-Chi, ¿sos vos?-Me acerqué al cuerpo en la camilla y era ella. Estaba inconsciente.-Chi, no me dejes. Chi.-Sentí cómo alguien me tiraba para atrás, pero yo estaba desesperada por estar con mi hermana.-No. ¡CHI! ¡DESPERTATE! ¡NO ME DEJES!-Empecé a luchar para acercarme a ella. Me solté y la abracé.-No me dejes. No me dejes, hermana.-Lloré sobre ella mientras que la abrazaba.-Apreta mi mano. Apreta la y sostenete, así nunca me dejas, como cuando éramos chiquitas. Agarra mi mano, Chi. Agarrala.-Le pedí poniendo mi mano sobre la de ella mientras que alguien trataba de sacarme. Cerré los ojos mientras me dejaba llevar, pero alguien lo evitó. Abrí mis ojos y vi que la China los abría.-¿Chi?-Apretó mi mano y me abalancé sobre ella llorando.-No me dejaste.-Lloré sobre ella, hasta que alguien me sacó de ahí. Pestañeé y en la camilla no había nadie. No podía ser. No podía ser. Me estoy volviendo loca.-

Nico: Lali, escúchame.-Mi respiración se aceleraba. No podía estar loca. Yo estaba segura que la había visto. Era ella. Yo lo juro.-Tranquila.-Lo miré.-

Lali: Me estoy volviendo loca.-Le susurré llena de miedo mientras lloraba.-

Nico: No, Lali. La China reaccionó.-Pestañeé.-

Lali: Pero yo la vi en esa camilla, y esa camilla estaba vacía.-Me abrazó.-

Nico: No importa, La. No importa.-Salí del abrazo con la respiración acelerada y apoyé una mano en la pared.-

Lali: Me estoy volviendo loca.-Susurré con miedo.-

Nico: Lali.-Lo miré y noté que Cande, Mery, Rochi, Gas y Peter estaban a su lado. Antes sólo había visto a Mery y a Nico, y ahora los veo a todos.-

La CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora