Ya estábamos en la corte para ver lo que el juez decidía.
Nunca le conté a Lali lo que me dijo el abogado, no podía.
Con sólo imaginármela en un peor estado, se me hacía un nudo en la garganta y se me apretaba el corazón.
Mis nervios eran notables.
Sinceramente, estaba más nervioso que Lali, por saber la verdad.
Ya me la podía imaginar llorando, y... no podía.
Gas: Peter, va a estar todo bien.-En mis ojos abarcaban mis sentimientos. Miedo, angustia, nervios...-
Peter: Tengo miedo de lo que pueda pasar, Gas. Si no nos dan la tutela, Lali va a estar muy mal.-Me dio un abrazo.-
Gas: Vas a ver qué todo va a estar bien. Confía en mí.-Enarqué una ceja, y él me dio un suave golpe en mi hombro.-Vos sólo confía en mí, tengo un plan. Sé todo lo del caso.-Asentí desconcertado y, cuando le quise decir algo, el juez golpeó con su martillo dando por iniciado el juicio.-
Lali: ¿Va a estar todo bien?-Me preguntó nerviosa en un susurro y le dejé un beso en la frente.-
Peter: Sí.-Le susurré.-
Pude notar cómo se relajó levemente y agarré su mano.
El juez empezó a decir miles de cosas que no tenían sentido para mí, y nuestro abogado le explicaba y le decía otras miles de cosas que tampoco me importaban.
Juez: Yo no puedo concederle la tutela de dos niños si la adulta presente sufre desórdenes mentales.-Lali dejó caer miles de lágrimas. Me miró y la abracé con fuerza. Cerré mis ojos.-
Abogado: Hace más de tres meses que la señorita no sufre de estos ataques. Hipotéticamente, ella está curada.-Siguieron discutiendo, pero yo sólo podía escuchar sus sollozos.-
El juicio seguía, el tiempo pasaba tan lento, que no recuerdo cuanto llevábamos acá.
Veía como sus lágrimas caían, y no podía evitar sentirme... espantosamente mal.
Lali: Necesito tomar aire.-Me susurró cerrando sus ojos irritados y el juez golpeó con su martillo.-
Juez: Receso de veinte minutos.-Todos se pararon y se acercaron a nosotros. Me acerqué al juez.-
Peter: Juez, ¿puedo hablar con usted?-Bufó y, después de mirarme unos segundos, asintió bajando de su lugar.-
Juez: ¿Qué sucede?-Me preguntó.-
Peter: Es sobre el juicio. Mire, usted no entiende, o tal vez no lo pueda ver, pero ella ama a esos chiquitos. Se conocieron de casualidad, y, desde ese segundo, se creó un lazo. Por favor, Alex, uno de los chiquitos, le dice mamá y la conoció sólo durante horas. Le pidió que nunca los dejara. Ya sufrieron mucho, juez, no los separe.-Bufó.-
Juez: Usted tiene que saber que, por más que sea yo quien tome la decisión, hay un reglamento que debo seguir. Por más que yo quiera, no sé si voy a poder.-Dejé caer algunas lágrimas.-Pero no pierda la fe.-Después de eso, se fue y me quedé solo.-
Me pasé las manos por el pelo y cerré mis ojos cayendo en mis rodillas.
Alguien tocó mi hombro y, cuando me fijé, era Gas otra vez.
Gas: Confía en mí, y párate. Necesito que alargues todo lo que puedas el juicio, porque mi plan se atrasó un poco.-Lo miré.-
Peter: ¿Cuál es tu plan?-Bufó y empezó a contármelo.-
-Narra Lali-
Estaba aferrada a Nico y mis lágrimas corrían.
No sabía en donde estaba Peter, pero sólo podía pensar que lo que pensaba, estaba pasando; no me iban a dar la tutela.
No podía creer que tenía tanta mala suerte.
La China tocó mi hombro.
Rufi se había quedado con su abuela, y ellos vinieron a apoyarnos, al igual que todos.
Me abrazó y empecé a sollozar con dolor.
Mery se acercó y se sumó al abrazo.
Pablo no vino porque nadie podía cuidar a Mila.
Lali: No me la van a dar, chicas. Los voy a perder.-Me abrazaron con más fuerza y me quebré en sus brazos.-
Después de ese abrazo, fui a tomar un poco de aire.
No podía creerlo, pero era verdad; los estaba perdiendo y recién los tenía.
Me apoyé en un árbol y me dejé caer.
En posición fetal, cerré mis ojos entre lágrimas y sentí correr una brisa.
Recordé las palabras de mi mamá, y lloré con más fuerza.
Lali: Por favor, ayúdame.-Peter me vino a buscar sonriendo y entramos. No entendía la razón de su sonrisa. Hasta se notaba menos nervioso que antes.-
Peter: Confía en mí, todo va a salir bien.-Me escondí en su pecho y en sus brazos y él me dejó un beso en la cabeza.-Confía.-Asentí y volvimos a los mismos lugares.-
Peter agarró mi mano mientras que el juez y el abogado discutían de no sé qué cosa.
Dejé de prestar atención en el momento que empezó todo.
En algún momento en el que yo estaba absorta en mis lágrimas y pensamientos, Peter se introdujo en la discusión.
El tiempo empezó a pasar, pero el juez golpeó con su martillo llamando la atención de todos.
Juez: Tengo mi veredicto.-Mis lágrimas empezaron a correr con más velocidad cuesta abajo de mis ojos.-La tutela ha sido...-Cuando iba a terminar de sentenciar, las puertas se abrieron dramáticamente y escuché una voz que reconocí al instante.-
X: ¡Mamá!-Me levanté y vi a Alex corriendo en mi dirección con Evelyn en brazos.-
Salté la "puerta" que separaba al abogado y a nosotros de los chicos, corrí hasta ellos y los abracé con todas mis fuerzas.
Alex: Mamá.-Susurró dejando caer lágrimas.-
Lali: Tranquilo, mi amor. Acá estoy.-Le susurré abrazándolo con fuerza a él y a Evelyn.-
-Narra Peter-
En el momento en que las puertas se abrieron, Alex y Evelyn aparecieron, Lali saltó corriendo hacia ellos, y yo sonreí levemente.
La manera en la que se abrazaron era totalmente emotiva y no pude evitar dejar caer lágrimas.
El abogado se acercó a el juez y yo los miré.
Lali: Los amo.-Les dijo a Alex y Evelyn. Había un silencio profundo y sólo se escuchaban sus palabras.-
Evelyn: Mamá.-Lali rió levemente sin soltarlos. Evelyn enredó sus brazos en el cuello de Lali y Alex se aferró a su torso.-
El juez se quedó mirándolos por largos segundos.
Demasiados diría yo.
Y me parecieron tantos, que me vi obligado a acercarme a él.
Peter: Por favor, juez. Se lo ruego.-Me miró y supe que estaba conmovido por la imagen que mi mujer y esos dos chicos le estaban brindando.-
Abogado: Por lo menos dele un mes de prueba y vea que sucede.-Lo miramos los dos.-
Dos martillazos, Lali no se inmutó pero la respuesta había sido dado.
Corrí a ellos y los abracé con todas mis fuerzas llorando.
No lo podía creer todavía.
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La Caida
FanfictionUltimo concierto de nuestra despedida y yo me caí. Lo que pasó no fue bueno. Mi mente? Vacía y negra Me despierto, no sé quién soy, que hago acá, quienes son los de mi alrededor. Mi mente? Vacía y blanca 100% mía. Para adaptación, mandar un mensaj...