Fix ➳ Jungkook {Save ME Book #2}

016.

Los días habían pasado rápido.

— No puedo creer que estemos volviendo a Los Angeles. ¡No quiero!— Jason estaba molesto y un poco triste.

Habían llegado el sábado, día en el que fue la fiesta, el domingo, un poco crudos pero más que eso, emocionados, Jungkook y Taehyung los llevaron a lugares turísticos de Seúl, así como la Torre Namsan, restaurantes famosos, el Río Han, centros comerciales, etcétera.

La habían pasado muy bien, nuevas experiencias y sorpresas, jamás imaginaron que Corea del Sur fuera un país tan moderno. Alex y Madison salieron con grandes bolsas de ropa y maquillaje, mientras los chicos compraron juguetes, recuerdos, ropa también y cualquier cosa rara que les llamara la atención.

Y hoy Lunes, ellos volvían a Estados Unidos.

— Si en unos años me ves por aquí,— Alex lo miró.— no te sorprendas. Me he enamorado de esta ciudad.

— ¿Saben que es lo mejor?— Brent se metió.— Que el deporte más popular aquí es el Baseball.

— Cierto, es el deporte favorito de mi bebé.— Madison sonrió.— Les cuento que se me declaró en un partido de los Dodgers.

— Lo sabemos, Madison.— Derek la miró.— Siempre lo dices.

Jungkook rió igual que los demás, bajó la maleta de Alex del auto de Taehyung, el cual no los había acompañado porque tenía que trabajar, pero se despidió de ellos un día antes. Entraron esta vez al aeropuerto de Incheon, el lugar estaba llenísimo, pero eso no les impidió encontrar la sala de espera y todo lo demás. Estuvieron esperaron aproximadamente una hora, hora en la que Alex y Madison fueron a explorar el gigantesco lugar con Jungkook, cuando volvieron, se encontraron con Jason y Derek dormidos en su asiento, sin embargo, Brent tuvo que despertarlos ya que su vuelo había sido anunciado por los altavoces.

Llegó el momento que nadie quería, la despedida. Jungkook se despidió de cada uno de ellos y como era costumbre, al final de Alex, la cual lo estaba abrazando en esos momentos y él la balanceaba de un lugar a otro, escuchando lo que decía con atención y posteriormente él hablando.

— Es hora, vamos a perder el vuelo.— Brent los apresuró.

Se separaron y se sonrieron el uno al otro, Alex tomó su maleta y comenzó a alejarse, sin dejar de verlo.

— ¡Gracias!— Gritó Jungkook cuando ella estaba lejos!

— ¡¿Por qué?!— Alex hizo lo mismo de vuelta.

— ¡Luego te cuento!— Rió y empezó a agitar su mano.

Sus amigos finalmente entraron a la sala de abordaje, Jungkook dio un fuerte suspiro y salió del aeropuerto. Se iba feliz, después de todo. Estaba agradecidos con ellos y Taehyung por haber conseguido venir, los extrañaba y sinceramente les hacía mucha falta. Haberlos tenido de vuelta un par de días, fue lo mejor.

Subió al auto y sin tardar mucho, ya se encontraba en la autopista de vuelta a Seúl. Iba escuchando canciones de Muse en todo el camino y justo cuando cruzó el letrero de "Bienvenidos a Séul", un mensaje le llegó, interrumpiendo Madness.

Hey, idiota, necesito un favor... Antes de que vengas al bar, pasa por la casa de Jin a menos que quieras comer sin platos y cubiertos en casa.

Con amor Taehyung8).

Jungkook bloqueó la pantalla después de ver el mensaje de su amigo y se concentró en cantar la canción a todo pulmón. Tardó aproximadamente media hora en llegar a la casa de Jin, se bajó del auto, tocó el timbre, por el micrófono dijo que era él y la mamá de Jin fue quien lo recibió.

— Está en la cocina.— Indicó después de haberlo retenido, contándole cómo les fue a ella y el padre de Seokjin en Anyang-Gwangcheon .

Kook hizo una reverencia y pasó después de quitarse los zapatos. A unos metros de la puerta de la cocina podía escuchar la alterada voz de Seokjin lo cual le hizo gracia y negó con la cabeza. Jin no solía alterarse y cuando lo hacía era imposible tomarlo en serio porque era gracioso. Jungkook empujó delicadamente la puerta, encontrándose a su hyung con una cuchara en lo alto.

— ¡Es inconcebible! ¡Intolerable! ¡Insensato!

— Sí, ya entendí, Seokjin.

Jungkook mostró una expresión de leve sorpresa al encontrarse con Hyeji, sentada en la mesada como la primera vez que la vio, sin embargo, esta vez su cabello no estaba atado en una coleta, su larga y oscura melena caía por su rostro, y, ya no se escuchaba enojada ni segura como la primera vez, hablaba apenada y afligida entre murmureos. ¿Tan fuerte estaba siendo el regaño de Seokjin?

— Supongo que Taehyung te mandó para acá. Hola.— Se refirió a Jeon y en un segundo sintió la fatiga de los ojos de Hyeji sobre él, pero no se atrevió a mirarla.— Hyeji, tenemos que hacer algo al respecto.— Siguió.— Kook, las cosas de Taehyung están arriba de la alacena.— Señaló con la cuchara el mueble enseguida del refrigerador.— No tienes que dejarte de esos idiotas, ¡dile Jungkook, dile!

— Ehh, no tienes que dejarte de esos idiotas...— Dijo confundido mientras que caminaba al mueble.

— ¡Lo ves!

— ¡¿Podrías hablarle a uno a la vez?!— Gritó ella, Jungkook sonrió porque le recordó a la noche del sábado.

Pero era verdad, hasta Jungkook se estaba confundiendo y lo mismo era con lo que hacía, estaba cocinando, moviendo unas cajas y regañando a Hyeji a la vez. Te mareaba con tan sólo verlo. Por fin consiguió bajar la caja con las pertenencias de Taehyung.

— ¿Y qué pasó?— Preguntó curioso, ya con la caja en manos.

— La molestaron en el centro comercial y la niña no hizo nada.— Dijo indignado después de girarse para revolver la sopa que hacía, la cual olía muy bien.

— ¿Podrías dejar de contarle a las personas mis problemas?— Pidió irritada.

— ¡No son simples problemas, Hyeji!— Se giró molesto de nuevo.— ¡Tienes fobia social!

Okay, esto es incómodo...

— ¡Ugh, Seokjin!— Estaba enojada, muy enojada. Con brusquedad saltó de la mesada.— ¡Eres tan fastidioso!

Y después de eso y gritarle un par de cosas más, salió furiosa de la cocina. Jungkook presenció todo aquello y algo muy en el fondo de él, le gritaba que saliera corriendo tras de ella para asegurar que estuviera bien.

— ¡Tan sólo me preocupo por ti!— Gritó Seokjin.

— Oye... ¿Ella está bien?

— Sí, es sólo un berrinche. No le gusta que le digan la verdad.— Suspiró y negó con la cabeza.— Como sea, ¿te quedas a cenar?

Quédate... Le exigía su mente. Pero su sentido común le decía que no era correcto después de haber presenciado aquello.

— Lo siento, hyung. Quedé en verme con Taehyung en el bar.

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¿qué creen? ¡¡la tercera etapa comienza!!

espero le estén agarrando sabor a esto 👅🔥