Fix ➳ Jungkook {Save ME Book #2}

028.

— Esto parece una escena de película adolescente.

Hyeji iba apartando los cabellos de su rostro los cuales volaban por culpa del viento que entraba por las ventanas. Era molesto tener el pelo en la cara, pero era agradable el viento fresco.

— ¿En qué contexto?— Preguntó Jungkook.

— Un chico, una chica, en un auto durante la noche y Poliraze como música de fondo.

— Olvidaste un chico sexy y una chica linda.

— Ah, ¿en serio? ¿Qué más? ¿Que el chico es uno rudo y ella una seria antisocial?

Jungkook empezó a reír.— Podríamos dejarlo en un extrovertido y una introvertida. Los estereotipos que dijiste son muy clichés.

— Fine.

Hye estaba empezando a reconocer aquella zona de la ciudad, era la que se aproximaba a la casa de Jin. ¿Estaremos volviendo? ¿Y la cita? Ahora sólo podía pensar en eso, ¿la iría a dejar y ya?

Justo como ella lo esperaba, Jungkook entró a la calle de la casa de los Kim, y de un segundo a otro se encontraba estacionado frente la puerta. Los ojos de Hyeji mostraron un brillo de desilusión. Kook bajó del auto y ella dedujo que era para abrirle la puerta, aunque fue un poco extraño, ya que Jungkook lo hizo de una manera apresurada.

— Okay Hyeji, estamos por entrar en papel de Bonnie & Clyde.

— ¿Qué?— Bajo del auto, aún confundida.

— Necesito que vayas a tu habitación y tomes una pijama, mantas y almohadas.

Hyeji aún perdida, asintió.

— ¿Y tú?

— Yo intentaré meterme en la habitación de Jin y tomar algo de ropa cómoda.

— No es necesario.— Dijo rápido.— En el cuarto de lavado hay ropa de Seokjin recién lavada.

— Perfecto.

Ya en la entrada, Hyeji abrió la puerta sin hacer algún tipo de ruido. La emoción y el miedo recorría su cuerpo como un hormigueo, no estaban cometiendo un delito y seguía sin entender el intento de allanamiento que pretendía Jungkook, sin embargo, había un Jin dormido allá arriba y si los pillaba, todo se cagaría.

Y ella no quería que eso pasara.

Quería irse con Jungkook a donde sea que él tenía planeado llevarla.

Ansiaba con vivir algo nuevo a su lado.

Entraron de una manera muy sigilosa, Hyeji ya en el primer escalón de las escaleras, le hizo señales a Jungkook, él asintió y entró por el pasillo de puntitas. Hyeji así subió los escalones; miró de izquierda a derecha, asegurándose de que todas las puertas estuvieran cerradas. Esta fue la única vez que se lamentó por el hecho de que su habitación estaba al final. Corrió con las puntas, estando ya enfrente de la puerta, la abrió con cuidado y entró. Ahora estaba a salvo.

Se deshizo de las sandalias que vestían sus pies y se colocó unos calcetines, en la entrada tomaría sus Converse. Del armario sacó un cómodo short de tela holgado y una de sus grandes suéteres de canguro. Ya casi era Octubre, amaba usarlos en estas fechas. Los aseguró en su costado contra su apretado antebrazo, lo siguiente que hizo, fue tomar las dos mantas que estaban doblabas en el final de su cama, salió del cuarto con rapidez y se asomó por las barandillas, Jungkook ya estaba abajo, ella sin avisar, tiró lo que cargaba desde el segundo piso, Kook asustado, corrió por todo. Hyeji logró ahogar una risa y volvió a la habitación, tomó el edredón y todas sus almohadas, que eran cinco, como pudo cerró la puerta, hizo ruido, pero no lo suficiente para despertar a todo mundo, como lo anterior, lo tiró. Esta vez Jungkook sí estaba preparado.