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Oí una voz que me despertaba a las 7:10 am, era la de mi madre, se acercó a mí cuando me estaba poniendo la camiseta, tenia muchas ojeras, cara de tristeza y con los ojos vidrioso.

-Alaska, la tía Rosi a muerto - me dijo derramándola lágrimas por sus mejillas pálidas.

En ese momento me quedé en sohck no entendía nada,ella estaba perfecta.

-¿Que la a pasado?- la dije con los ojos vidriosos.

-Se a suicidado - me dijo sentándose a lado mía en el suelo de mi habitación.

Esto ya si que no me lo podía creer, me puse sentada en una esquina de mi habitación con las rodillas pegadas a mi pecho y con las manos tapando mis ojos derramado lágrimas.

-¿Como a ocurrido? - la dije destapando me las manos y apartándome las lágrimas.

-Se tomo un montón de pastillas y luego bebió mucho alcohol.

Después de estar un rato en silencio, mi madre me recomendó que fuera al Instituto, yo acepté después de unas cuantas negaciones.

Cuando llegué a casa, me encontraba agotada, había sido una mañana muy larga, me fui a mi habitación a ponerme el pijama, después me tumbe en mi cama y me hice bola, me puse a llorar en silencio, todavía no era consciente de lo que había pasado.

Llegó mi mamá de trabajar y se ha cerco a mi habitación, se sentó a lado de mi y me empezó a acariciar el pelo.

- Dentro de una hora tienes que ir al psicólogo.

- Hoy no quiero ir, a demás no me siento a gusto yendo, ella no me entiende.

- Alaska, tienes que ir por tu bien, ella te ayudará con lo de la tía.

- Ella no me ayuda en nada, y te estoy diciendo que hoy no quiero ir, no me encuentro bien ¿es tan difícil de entender?

- Vale, no te lo voy a decir más, si no quieres no vallas.

Se fue de la habitación. Decidí sentarme en mi escritorio blanco, me puse a escribir en un folio.

Querida tía:

Hoy es un día triste para mí, no comprendo por qué te fuiste sin decir el porqué, me imagino que tus razones tendrías, pero me da mucha pena que ya no estés aquí, que ya no tengamos esas conversaciones entre risas, que ya no me quede a dormir en tu casa algunos fines de semana para que me hicieras esa cena tan especial que me encantaba, tus pizzas, si a aquellas pizzas que hacíamos juntan en la cocina, que nos pringábamos de tomate toda la ropa, que luego me regañabas por que decías que el tomate no salía, pero al final lo conseguíamos quitar aquellas manchas tan horribles, y que después de limpiarlas te reías con esa risa que me encantaba y me va a cantar siempre, y después llegaba tus abrazos y tu beso en la frente, era tan bonito... Me da pena, me da mucha pena que esto no valla ocurrir más.
Hoy e llegado a pensar en irme contigo, de la misma forma que te fuiste tú, pero e llegado a la conclusión que no es la mejor forma, no arreglaría nada, a lo mejor lo empeoraría y creo que no es lo mejor, se que dentro de mucho o de poco nos acabaremos viendo dónde tú estés ahora. Ya que no he podido despedirme de ti he decidido escribirte esta carta para decirte lo mucho que te quiero y te querré, tía no me voy a olvidar nunca de ti, te quiero.

Cuando termine de escribir la carta la revise dos veces, la escribí llorando, cayéndose las lágrimas en aquel folio reciclado, lo escribí en ese por que ella me decía siempre que era lo mejor, a si no mataban tantos árboles para usarlos en folios, porque decía eran vitales para la vida y que los teníamos que cuidar, y que razón tenía...Doble el folio y lo guardé en un cajón de la mesa de escritorio.

Eran las 19:30 pm cuando me dijo mi mama que se iba a hacer unas cosas y que iba a volver un poco tarde.

Cogí la carta del cajón de la mesa del escritorio, después fui a la cómoda que se encontraba en el pasillo donde escondía mi caja de cigarrillos, después fui hacia la cocina y cogí el mechero del cajón de debajo de los cubiertos, me dirigí hacia la terraza y me senté en una silla de mimbre de color canela, deje encima de la mesa todo lo que cogí, tome un cigarrillo y lo coloque en mi boca y lo encendí, absorbí y note como entraban en mis pulmones, sabía que era malo pero no me importaba, en se momento me aliviaba, cuando me lo termine me levanté me asome a la valla y tire el cigarrillo, luego tome sobre mi mano la carta que escribí y empecé aprenderla, cuando quedaba una esquina en llamas la tire hacia la calle, me puse las dos manos sobre mis labio y lance un beso dedicado a mi tía.

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Hola Guapuritas sólo deciros que espero que os este gustando y que ya sabéis cualquier cosa comentar y si queréis que siga con la novela dar ⭐

UN BESOTE MUY REGORDETE LORENA!!!

No Me Entiendo Yo Ni Nadie [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora