5.

76 6 0
                                    

Iba andando muy deprisa, notaba como le faltaba el aire, al llevar 42 kg de una persona encima eso se nota, sabia que acabábamos de entrar en un sitio cerrado ya que oí como se habrían las puertas.

-¡¿COMO SE LLAMA LA CHICA!?- era una voz de una muchacha joven, era una voz dulce.

-¡ALASKA SUAREZ!- dijo con la voz agotada y sin casi respiración.

-¡PRIMER PASILLO A LA DERECHA SALA 4! - dijo la misma muchacha.

Ahí me di cuenta que me encontraba en el medico, Diego me tumbo en una camilla y me acaricio el pelo, después se marcho de la consulta por que se lo pidieron los médicos. Me pidieron que abriera los ojos, los abrí y me estaban enfocando con una luz en todo los ojos, me pedían que mirara a la derecha, izquierda, arriba, abajo, al centro, yo hice todo lo que me iban pidiendo, después, me pidieron que subiera y bajara las piernas y lo mismo con los brazos, luego me pusieron una pastilla debajo de la lengua, y me mandaron hacer los ejercicios de respiración. Cuando pasaron unos 15 minutos me colocaron a otra camilla, salió el medico a la sala de consultas, y les mandaron que fueran entrando uno a uno a verme, primero entro Clara una amiga mía que la quiero muchísimo, cuando me vio se acerco corriendo hacia mi y me dio un abrazo muy eufórico, luego me pregunto que tal estaba, después se fue y entro Fernando, con el siempre esperaba el bus para ir a casa, y aveces no sentábamos junto,es muy majo, siempre me alegra con cada una de sus tonterías y comentarios estúpidos. Salio y entro Diego, se acerco a mi y de nuevo me acaricio el pelo, se sentó en una silla que se encontraba a mi lado y me echo una de esas sonrisas que me encantan.

-Eres una estúpida - soltó como si nada.

-Tu si que eres estúpido mirón.

-¡¿Tu sabes el susto que me as metido imbécil?!

-Bueno, bueno... sin insultar eeeh relájate.

-Pues no, no me relajo, casi me da un chungo.

-De todo lo que peso ¿no?

-Que va no pesas tanto, pero subir todas las escaleras esas contigo encima la verdad es que me a cansado un poco.

-Lo siento, pero también te doy las gracias. 

-No hay que darlas.

-Diles a estos que pasen.

-Okay.

Entraron y se pusieron Clara y Fernando sentados alado de mi en la camilla y Diego en la misma silla donde se sentó la ultima vez.

-Podríamos coger un montón de estos medicamentos extraños y luego venderlo en la mafia y a si sacaríamos un montón de pasta- esto, al único que se le ocurrió, claramente, fue a Diego.

-¡Dios mio Diego! estas como una puta cabra - le dije con los ojos como platos.

Diego empezó a moverse por toda la consulta, y mirando todo atentamente, todo los medicamentos y aparatos que tenían.

-¡Me estas poniendo de los nervios quieres estarte quieto y sentarte de una vez! - le dije a Diego. El se limito a descojonarse de risa mientras que se iba sentando en la silla.

-Relájate ¿okay?- me dijo mientras jugueteaba con mi mano.




No Me Entiendo Yo Ni Nadie [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora