Ya a pasado una semana desde que fui al psicólogo, si os digo la verdad, no me gusta ir, noto que ella no me entiende, la verdad es que no me entiende nadie.
Mi psicóloga se llama Carmen, ella me dice cuando voy que tengo que olvidarme de todo y pensar en mi, en que puedo con todo lo que me esta pasando, las crisis de ansiedad y lo del novio de mi mama. Ella me habla, y a medida que me va hablado yo voy pensado en que si fuera tan fácil todo lo que me dice seria la chica mas feliz del mundo, pero todo lo que me dice esta señora es imposible para mi.
Hoy, mi hermana quiere hablar con migo cuando llegue del trabajo.
Mi hermana y yo nos sentamos en la cama de su habitación, estaba bastante seria.
-Alaska, me voy a ir a vivir con Mario, hemos alquilado una casa...
No me lo podía creer otro problema mas en mi vida, con la única persona que estaba a gusto en mi casa y se me va, me avían echado un mal de ojo o no lo entendía.
-¿Y cuando os vais? - la dije con la cara descompuesta.
-Dentro de quince días, no te preocupes hay una habitación para ti y te vas a poder quedar cuando quieras, se que no te gusta esto de quedarte sola en casa...
-La verdad es que me alegro que de que os valláis a vivir juntos, Mario en muy buena persona, y la verdad es que le quiero mucho...
-Bueno pues vas a tener una habitación para ti y esas cosita, además la casa esta muy cerca de aquí.
-Pues a ver si me llevas a verla.
-Pues cuando pueda te llevo y das tu visto bueno.
Me alegraba de que mi hermana y Mario se fueran a vivir juntos, pero yo no me quería quedar sola, ya no podía conversar con mi hermana de mis problemas cundo llegaba a casa de trabajar, eso me afecto bastante, yo sabia que la tendría cerca de mi, pero se que cambiarían las cosas.
Cuando me fui a la cama después de cenar a las 22:39 pm me metí en la cama, y me puse a llorar y arañar me las piernas, es lo que hago todas las noches a la misma hora, es como un ritual, lloro en silencio, en un silencio en el que no me oigo ni yo misma y me empiezo arañar con mis uñas largas y fina. Como es invierno nadie me ve las piernas, y no tenia a nadie que me acosara a preguntas. En esos momentos eran de relajación, me arañaba por que mi cabeza piensa que me lo merezco. Después de estar una hora con mi ritual de todas las noches me seco las lágrimas que salen en silencio y me poco mi pantalón lago de pijama, y me duermo profundamente.
Me desperté a las 4:30 am, me ti un brinco de la cama notaba una presión en el cuello como si alguien me estuviera estrangulando con la mano, me costaba mucho respirar, encendí la lampara de la mesilla, cogí mi botella de agua que tenia encima de aquella mesa, bebí un trago de agua, me costaba, nunca me había sentido, era todo muy angustioso, decidí levantarme e ir a la cocina a tomarme una aspirina, para a ver si se me pasaba todo aquello.
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No Me Entiendo Yo Ni Nadie [Editando]
Teen FictionAlaska Suarez se va de vacaciones al mismo lugar de siempre, a la playa, donde se encuentran todos sus amigos de toda la vida. Allí descubre su orientación sexual. Empiezan el instituto, en su clase hay una persona que la atrae, pero con la que no p...