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-¡Amor, amor! -dice Camila abrazandome.

-¿Qué sucede? -le pregunto sonriente.

Han pasado tres días desde que el asqueroso y repugnante maestro Park intentó abusar de mí, ya mis padres pusieron una demanda en su contra y el juicio es dentro de un mes, aunque, dicen que es muy obvio que terminara tras las rejas por intentar abusar de una menor de edad.

Hoy, viernes, no fui a clases, el director pidió disculpas a mi y a mi familia por el incidente ocurrido en la institución y me han dicho que puedo faltar lo que reste de semana, no quise hacerlo, ya que se acercan los primeros exámenes y no quiero reprobar ninguna sola materia, pero me han obligado a faltar.

Camila también ha faltado, dicen que ha estado muy agresiva por lo que me hicieron, así que, también la suspendieron por tres días.

-¡Vamos a salir! -me chilla sonriente.

-¿A donde piensas ir a las 10:30? -le pregunté curiosa.

-¿Podemos ir a mi apartamento y ver películas todo lo que reste del día? O aún mejor, besarnos todo el día. -me dice sonriendo. -El día será como tu desees que sea, Jauregui.

Ambas nos fuimos acercando y Camila hizo un movimiento rápido, comenzando a correr.

-Ah no... ¡Camila Cabello, quiero mi beso! -le grite corriendo detrás de ella.

Camila reía sin parar mientras corría por todo el pasillo de mi casa, en medias y con el cabello totalmente enredado.

Bajé las escaleras rápidamente, guiandome por las carcajadas sonoras de Camila. De un momento a otro, sus carcajadas ya no se escucharon y comencé a dudar de que si se seguí encontrando dentro de la casa o no.

Seguí mi camino hasta que escuché un suspiro, con una pequeña risita en ella. Me acerqué un poco mas hasta la puerta de la cocina y allí salió corriendo detrás de la rectangular mesa una Camila totalmente desesperada, gritando y riendo a la vez.

-Te tengo... -le dije mirándola con una ceja levantada. -De esta no te salvas, Cabello. -le advertí aguantandome las carcajadas.

-No temo de ti, Jauregui. -me responde riendo.

-Claro que sí temes de mi, Cabello. -le dije sonriendo.

-¿Por qué crees que temo de ti, Jauregui? -me preguntó recostandose por la mesa.

-¿Sabes por qué lo creo? -le pregunte y recibí una negada de su parte. -Por qué corriste de mi cuando sólo esta bad girl quería un beso.

-¡¿Bad girl?! -dice riendo sin parar.

-Toda una chica mala. -le dije riendo también. -¿Y?

-¿Y que? -me preguntó Camila.

-¿Me darás mi beso o no? -le pregunté sonriendo.

-Ven a buscarlo. -me responde saliendo de la cocina.

Suspiré y corrí tras ella, a unos simples pasos, ella resbaló por la alfombra roja de mi madre en el salón, golpeándose la cabeza fuertemente.

Camila lanzó un grito de dolor y me acerqué a ella, lanzandome a su lado.

-¿Que te duele? -le pregunté, pero al segundo me di cuenta que fue la pregunta más estúpida que pude hacer en la vida.

-¡Lauren, ayudame! -me exige llorando. -¡Trae hielo!

La dejé lentamente en el suelo y corrí a la cocina, abriendo la nevera y quitando una bolsa de hielo.

Volví al salón y le coloqué el hielo a mi novia en su cabeza.

-¿Mejor? -le pregunte preocupada.

-Perdón. -me dice secándose las lágrimas. -No quise hablarte de mala manera, amor...

-No te preocupes, Camz... -le respondí sonriendo.

-¡No, Lauren! -me dice con el ceño fruncido. -Tú eres una persona grandiosa, no mereces a alguien como yo.

-Si que el golpe de afecto mal. -le respondi riendo. -Puede que no me merezcas, pero prefiero estar contigo.

-Soy un error, Lauren. -me dice Camila lagrimeando.

-El mejor error de mi vida. -le respondí dándole un beso en la frente.

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Hello bebas 😊

¿Qué piensan de Lauren como bad girl? 😂😂

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-P.

My Internet Lesbian Friend. {Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora