CAPÍTULO VEINTIOCHO
El jueves por la tarde, Lexa había ido junto con Octavia al gimnasio, una vez terminaron y fueron a su casa. Lexa iría con Clarke, habían decidido ir al cine y luego a cenar, esa sería una salida de pareja, la primera salida como pareja de ellas. No habían tenido una cita, como cualquier otra pareja, así que habían decidido disfrutar de una salida juntas. Una vez terminaron de cenar, se colocaron sus chaquetas, después de todo el tiempo afuera helaba, y lo mejor era no pescar un resfriado. Clarke llevaba su brazo por la cintura de Lexa, mientras que la castaña había pasado el suyo por los hombros de la rubia, ambas chicas caminaban por la acera, en dirección al bar que quedaba cerca del departamento de Clarke.
Probablemente no era el mejor lugar de la ciudad, pero siendo jueves por la noche agradecían que estuviera casi deshabitado. Un par de parejas en unas esquinas, otras en medio del bar. Ambas chicas se sorprendieron cuando notaron que el perchero era para los clientes, por lo que dejaron sus chaquetas allí.
-Iré por unas cervezas, tú busca la mesa –Dijo Clarke apenas pusieron un pie en el lugar, Lexa asintió con la cabeza y se dirigió hacia las mesas del lugar. En cuanto encontró una libre se acercó, tomó dos tacos que se encontraban en la pared detrás de ellas, mientras tomaba la cerveza que Clarke le tendía le alcanzó uno de los tacos a la rubia.- Bien –Comenzó diciendo después de darle un pequeño sorbo del borde.- ¿Qué quieres apostar? –Preguntó con una sonrisa de suficiencia, Lexa le devolvió la sonrisa y una extraña idea cruzó por su mente.
-Podemos empezar por algo pequeño primero –Comentó Lexa, mirando fijamente a su novia, quien en esos momentos acomodaba las bolas sobre el paño verde.- Si yo gano, quiero que me muestres todos los dibujos que tienes de mí –Clarke levantó la vista para observarla, Lexa estaba segura que Clarke tenía dibujos de ella que aún no había visto, y aprovecharía esa partida para intentar conseguirlos.- Si yo pierdo... -Guardó silencio esperando que la rubia continuara, pero ninguna de las dos dijo nada, hasta pasados unos minutos que Clarke habló con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.
-Si yo gano, quiero que tengamos sexo en mi oficina –Dijo rápidamente Clarke, observando a una sorprendida castaña. Lexa lo pensó por unos minutos, tenía que reconocer que aquello la había excitado un poco, lo mismo había sucedido hacía unos días atrás cuando se estaban besando sobre el sofá de Clarke. Se prometió que tenía que ganar esa jugada, no por no querer tener sexo con ella, todo lo contrario, pero deseaba ver más aquellos dibujos.
Lexa estaba segura que Clarke la había dibujado una mañana cuando se había quedado en su departamento, la castaña se había removido en la cama y la rubia rápidamente había guardado lo que tenía en sus manos para después recostarse a su lado y abrazarla. Cuando Lexa le había preguntado qué estaba haciendo, ésta le dijo que sólo la observaba dormir, luego había cambiado de tema.
-Eres una pervertida –Clarke soltó una carcajada al escuchar esa frase, luego asintió con la cabeza y se acercó a su novia. Lexa se quedó de pie allí, observando a la rubia, quien se inclinaba para depositar un pequeño beso en sus labios.- De acuerdo –Dijo por fin la castaña.- Pero, en caso de que ganes, hay que hacerlo con prudencia –Clarke se mordió el labio inferior y luego asintió con la cabeza.
-Te dejo que comiences –Comentó la rubia mientras señalaba con la cabeza la mesa. Lexa asintió y se acercó al borde, preparada para hacer su tiro.- Creí que había quedado claro que era una pervertida –Comentó Clarke con una sonrisa, Lexa sonrió al escucharla y nuevamente asintió. La castaña se inclinó sobre la mesa, colocó su mano sobre el paño y se concentró para hacer su tiro.- Quizás podríamos hacerlo sobre el escritorio –Intentó distraerla, pero no funcionó, al contrario, la castaña había embocado una lisa en uno de los hoyos de la esquina.
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Cábala (AU Clexa)
FanficLa cábala era realizada por un grupo de amigos de la infancia, ninguno de ellos imaginó que pronto crecería y con ella, nacería el amor.