CAPÍTULO VEINTIDÓS
-Perdón –Harper salía de la oficina de Lexa, y al hacerlo se había golpeado con alguien. La rubia al ver de quien se trataba continuó su camino.
-Lexa –La aludida se giró, estaba recogiendo unos papeles del escritorio y daba la espalda a la puerta. La castaña suspiró al ver a Costia frente a ella, una sonrisa dibujaba el rostro de la chica.- Tu novia es muy bruta –Lexa rodó los ojos, sabía lo que pretendía la chica, que ella le respondiera que Harper no era su novia, tal y como había sucedido el día que se conocieron y la castaña estaba con su hermana.
-Te dije que tenías que tener cuidado con la rubia de ojos marrones –Clarke estaba de pie justo en el marco de la puerta, observando a Lexa con una sonrisa, quien al ver a la rubia también sonrió.- Sabía que Harper se acostaba con cuanta chica se le cruzara –Comentó bromeando la rubia mientras entraba y se acercaba a Lexa, quien soltó una leve carcajada.
-¿Qué haces aquí? –Preguntó Lexa mientras se cruzaba de brazos.
-Pike está empeñado en conseguir el proyecto que ustedes hicieron. –Respondió Costia observando fijamente a la rubia.
-Hablo de aquí, en mi oficina. –Dijo Lexa, quien observaba con seriedad a su ex. Costia se acercó un poco a Lexa, ignorando la presencia de la rubia, quien alzó una ceja al ver la intención de la chica.
-¿Acaso no puedo hablar con mi ex? –Preguntó con una leve sonrisa, la chica levantó una mano para acariciar la mejilla de Lexa, quien retiró el rostro hacia atrás, evitando que Costia la tocara.
-No, será mejor que te vayas –Respondió Lexa, Clarke observaba atenta a ambas chicas, si Costia no se retiraba por sus propios medios, la rubia la sacaría de allí, Clarke estaba comenzando a sentir celos.- Vete, por favor –Pidió Lexa mientras ponía su mano sobre el hombro de la chica y la empujaba para que retrocediera.
-¡Vete! –Se escuchó desde la puerta. Las tres chicas se giraron hacia el lugar de donde provenía la voz, allí se encontraba una Octavia demasiado furiosa, Costia suspiro y salió de la oficina, dejando a las tres chicas dentro, pero no sin antes fulminar con la mirada a cada una de ellas.
-¿Estás bien? –Preguntó Clarke, quien posó su mirada en las manos de la morena. Octavia negó con la cabeza, Clarke y Lexa se acercaron a ella y la llevaron hasta el sofá.- Iré por el botiquín –Dijo la rubia, salió de la oficina y regresó en menos de un minuto.- Dame tu mano –Clarke comenzó a sacar las cosas que necesitaría, sabía perfectamente qué hacer en una situación así, había convivido demasiado con doctoras como para aprender de ellas.
-¿Qué te pasó? –Preguntó Lexa mientras observaba como Clarke quitaba el hilito de sangre que había comenzado a salir de su herida.
-Golpee a Lincoln –Respondió Octavia, quien no sabía si reír por lo hecho o llorar al sentir que le estaban limpiando la herida con algo que le ardía.- Se me insinuó y lo golpeé –Dijo muy segura, en el rostro de Clarke se pudo apreciar una leve sonrisa. A Lexa no le pasó inadvertido aquello, con el codo golpeó el brazo de la rubia.
-Sólo deseo verle el rostro –Comentó Clarke mientras vendaba la mano de Octavia.- Para tener ese corte tuviste que haberlo golpeado fuerte –Octavia ladeó la cabeza.
-Él sonreía mientras lo golpeé –Octavia se encogió de hombros.- Pero si le hice sangrar el labio –Sonrió por primera vez desde que había entrado a la oficina. Lexa y Clarke se dedicaron una mirada cómplice, mirada que no pasó inadvertida por la morena.- Iré a ver su presentación –Dijo la morena aun sonriendo, mientras posaba la mirada en su hermana.
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Cábala (AU Clexa)
Fiksi PenggemarLa cábala era realizada por un grupo de amigos de la infancia, ninguno de ellos imaginó que pronto crecería y con ella, nacería el amor.