Capítulo 17

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CAPÍTULO DIECISIETE

Clarke se aferró a la cintura de la castaña, quien estaba sorprendida por aquel acto de la chica, sentía lo cálido de sus labios sobre los propios, instintivamente separó los suyos para dejar pasar a la lengua de la rubia que pedía permiso, pero una voz en su mente la hizo reaccionar. Lexa llevó ambas manos sobre los hombros de la rubia, y bruscamente la alejó de ella. Sus ojos verdes destellaban furia, tomó sus cosas y se dirigió hacia la puerta.

-Lexa –Susurró la rubia, intentando detenerla.

-¡Vete al infierno, Clarke! –Fue todo lo que dijo la castaña, y rápidamente se alejó de allí. No tenía pensado regresar a su oficina, temía que la rubia la fuera a buscar y no sabía si volvería a tener la fuerza necesaria para volver a rechazarla.

-Creí que las puertas estaban por algo. –Comentó Octavia con una leve sonrisa cuando se sobresaltó al ver que la puerta era abierta bruscamente.- ¿Estás bien? –Preguntó al ver el rostro de su hermana, quien comenzaba a tener los ojos vidriosos. Lexa negó con la cabeza. -¿Qué sucede? –Preguntó preocupada mientras se ponía de pie y se acercaba a la castaña.

-El proyecto era para Pike, y con él vinieron Costia y Lincoln. –Comenzó diciendo la castaña, mientras cerraba las manos con fuerza.- Le cuento la historia a Clarke, y lo único que hace, además de decir que se alegra, es besarme. –Octavia la miró sorprendida, intentando averiguar porque su hermana estaba tan enfadada, entendía que estuviera un poco enfadada pero no demasiado.

-¿Te besó? –Lexa asintió con la cabeza.- ¿Le correspondiste el beso? –Esta vez la castaña negó con la cabeza.- ¿Por qué? Creí que te gustaba. –Dijo confundida la morena.

-Me gusta, O. Pero estoy cansada de que jueguen conmigo –Octavia asintió con la cabeza.- Primero intenta besarme y no lo hace, a las horas se besa con Bellamy. Hace una semana tuvo sexo con su ex. ¿Y ahora me besa? Si tan necesitada de sexo está, que se pague a alguien y que a mí me deje en paz. –Mientras hablaba, Lexa había comenzado a caminar de un lado hacia el otro en la oficina, Octavia la tomó por los hombros deteniéndola.

-Creo que es momento de que regresemos al gimnasio. –Lexa tomó aire, y con sus manos interrumpió el camino de las pocas lágrimas que habían logrado salir.- ¿De acuerdo? –La castaña asintió con la cabeza.- Bien. Hablaré con papá, tu ve por tus cosas a la oficina.

Lexa intentó no cruzarse con nadie en el camino, tanto cuando iba hacia su oficina como cuando salía de ella, no quería encontrarse con su padre y que creyera que Costia la seguía afectando, porque aquello no era así, no quería cruzarse a Bellamy porque él sabría que algo iba mal con ella, tampoco quería cruzarse a Harper, porque ella seguramente también notaría que no estaba bien, Jake sabría lo ocurrido con los dos chicos, pero sobre todo no quería cruzarse a Clarke, no quería escuchar ningún tipo de explicación o lo que ella fuese a decir.

Octavia y Lexa fueron aquella tarde al gimnasio, no sólo practicaron entre ellas sino que ambas tuvieron sus turnos para golpear el saco, aunque fue la castaña quien más tiempo estuvo en él. Octavia dejó que su hermana se descargara, quien parecía necesitarlo, pero las siguientes veces que fueron, Lexa parecía cada vez más necesitada de dar unos cuantos golpes al saco. Octavia era quien más marcas de lucha había tenido, y ambas habían sido regañadas por su madre en cuanto las vio el martes por la noche con un par de golpes y algunos cortes.

La castaña había estado esquivando a la rubia toda la semana, agradecía a su hermana que la ayudara en eso, después de todo, no la dejaba sola en ningún momento. Sólo esperaba que a su padre no se le ocurriera ponerla en un nuevo proyecto con Clarke, pero sabía que la rubia había estado intentando hablar con ella.

Cábala (AU Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora