Capítulo 29

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CAPÍTULO VEINTINUEVE

La noche del veinticuatro era fría, la nieve había caído cubriendo todo de blanco, en la casa de los Griffin la chimenea estaba encendida, y todos los invitados ya se encontraban en el lugar. Abby tenía la costumbre de armar el árbol con su hija, por lo que la rubia había ido días antes para ayudarla. Mientras que Abby, junto a Katherine, Marie y Aurora conversaban en la cocina, los hombres tomaban una copa de vino en el comedor, y las cuatro chicas estaban en el living frente al fuego. Un golpe en la puerta sacó de la conversación a las chicas, Clarke extrañada se puso de pie y se dirigió hasta allí.

-¡¿Abuela!? –Preguntó sorprendida en cuanto vio del otro lado de la puerta a sus abuelos paternos. Clarke salió a abrazar a ambos y luego los ayudó con las maletas, una vez los tres entraron cerró la puerta. Joseph era un hombre alto y delgado, de cabello blanco y ojos azules, Clarke había sacado el color de ojos de él, mientras que Angélica era una mujer más baja que su esposo, al igual que él hubiese tenido el cabello blanco pero la mujer se lo teñía de castaño, sus ojos eran marrones.

-¿Por qué no dijeron que vendrían? –Preguntó Abby mientras saludaba a sus suegros.- Hubiésemos ido por ustedes –Dijo la mujer con una sonrisa.

-Nada de eso, querida –Respondió Angélica dando unas cuantas palmadas sobre el brazo de Abby. Después de saludar a los conocidos, les presentaron a la familia Blake, la mujer puso total atención en ambas hermanas, Clarke le había contado de ellas cuando había ido a visitarlos para su cumpleaños, por lo que observó a su abuela mientras saludaba a dichas chicas.- Clarke me habló de ustedes –Dijo la mujer con una sonrisa, la rubia puso los ojos en blanco, luego pasó su vista de su abuela a cada una de las chicas.- Sobre todo de ti –Comentó con una sonrisa.- Clarke tiene debilidad por los ojos verdes –La mujer le guiñó un ojo a Lexa, y así ella supo que la señora sabía quién era la novia de su nieta.

-La estás avergonzando –Clarke tenía las mejillas rosas, y bajó la vista en cuanto sintió que la mirada de todos se posaba en ella, cuando creyó que no estaba siendo observada levantó la vista, encontrándose con los verdes que aún seguían mirándola, una sonrisa se dibujó en el rostro de Lexa, y Clarke no pudo evitar que una se formara en sus labios.

Clarke no dijo nada, en su lugar tomó la maleta de su abuela y justo cuando estaba por tomar la otra, Lexa le había ganado de mano. La rubia sonrió en forma de agradecimiento, y ambas chicas se dirigieron hacia la habitación de huéspedes que quedaba en la plata baja. Ambas chicas dejaron las maletas y justo cuando la castaña se disponía a salir, Clarke tomó su brazo y la detuvo.

-Siento lo de antes. –Comentó en cuanto la tuvo en frente. Lexa se acercó con una sonrisa, tomó con sus manos el rostro de la rubia y depositó un corto beso en sus labios. Clarke pasó sus manos por la cintura de la castaña mientras correspondía el beso.

-Olvídalo –Susurró Lexa contra sus labios, llevó sus manos hasta los hombros de la rubia.- Además adoro cuando te ruborizas –Comentó con una sonrisa, Clarke recargó su frente en el hombro de Lexa, y ésta la abrazó.- Será mejor que vayamos a cenar antes de que vengan a buscarnos. –Clarke asintió y ambas chicas se dirigieron hacia el comedor, donde todos ya se encontraban en sus lugares.

Una vez terminaron de cenar, Abby comenzó a levantar las cosas, impidiéndoles a sus invitados que hicieran algo cuando tuvieron la intención de levantarse para ayudar, Clarke se puso a lavar las cosas mientras Raven las secaba a su lado. Abby había puesto el agua para el café mientras terminaba de juntar lo de la mesa.

-¿La señorita heterosexual pasará a buscarnos como el año pasado? –Preguntó Raven con una sonrisa, a lo que Clarke también sonrío, sabía que su amiga sólo lo decía como broma, y que también se lo había dicho a la aludida.

Cábala (AU Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora