MICHELLE
- Vístete, niña. – ordena el hombre con un semblante sombrío. – Hoy veremos a tu madre.
- ¿Hablas de la que me abandono? – pregunto sarcástico. – Púdranse los dos.
Samir me golpea la mejilla y termino ensuciando mi vestido en agua estancada.
- ¡Pequeña malcriada! – grita aquel hombre. – Tienes cinco minutos, niña.
Tomo la ropa que él me trajo y cuando estoy segura que el ya no está, comienzo a vestirme.
¿Cuánto ha pasado desde que estoy aquí?
Seis semanas.
Si, dos meses viviendo con esta rata que se hace llamar mi padre.
Vi a Cristina Berman el dia después de mi secuestro y ella es un amor de madre.
Sarcasmo presente.
Hoy, supongo que por fin saldré afuera y poder respirar aire fresco.
No he tenido ninguna señal de Nicholas o mis amigos y estoy desesperada; siento que a estas alturas no están buscándome, probablemente este muerta para ellos.
- Vámonos, niña. – Samir toma mi mano y abre aquella puerta de piedra que nunca pude abrir por mi cuenta.
Siento el sol en mi rostro y sonrió.
Antes de continuar siento un olor desagradable en el ambiente y miro hacia los lados, percatándome que esos son cuerpos.
Cuerpos pequeños.
No, no puede ser.
- ¡Asesino! – golpeo como puedo, su hombro. – ¡Los mataste!
Los únicos amigos que tuve en estos meses.
- Esos duendes no me servían para nada, no podía ni comérmelos. – confiesa.
- ¡Asesino! – chillo entre sollozos.
Me deshago del agarre de Samir y me tumbo a un lado del cuerpo de Gogh.
- Lo siento tanto. – las lágrimas nublan mi visión y tomo su fría mano. – no merecían esto, pequeño.
- Deja el dramatismo, ridícula. – Samir jala mi cabello y golpea mi cabeza, dejándome inconsciente.
(..)
- Michelle, despierta. – una voz femenina se escucha alrededor.
Abro mis ojos y miro a la escoria que tengo ante mis ojos.
- Cristina. – le nombro con desagrado.
- Mira, quien vino hoy conmigo. – sonríe. – Pasa, amiguito.
- ¿Loyd? – pregunto confusa.
- ¿Qué diablos hago aquí, Cristina?
- Hija, agradécele a Loyd que ha ocultado tu escondite de tu noviecito y tus amigos. – abro mis ojos ante su confesión y miro con odio a Loyd.
- ¡Tu! – grito sin pudor. – ¡Maldito bastardo!
- Cálmate, Michelle. – susurra Loyd con seriedad.
Cristina ríe y observo a mí alrededor.
Estamos en una cafetería.
- ¡Mira también a quien traje! – chilla la mujer.
Miro hacia la puerta y con lágrimas en mis ojos, sonrió levemente.
- Papa, mama. – susurro.
- Con ellos sonríes, ingrata. – murmura Cristina.
Mis padres se acercan y se sientan al frente de mí.
- Hija. – susurran ambos.
- Les amo. – me escucho decir.
- Mucho amor aquí, Cristina. – habla Samir por primera vez.
- Cierto. – Loyd se da vuelta y camina hasta la salida.
- Michí, ¿te acuerdas de la leyenda? – pregunta Cristina con malicia, Loyd se tensa y yo solo asiento.
- Aquí tienes a tu querido Leander. – al principio no entiendo sus palabras pero luego abro mis ojos sorprendida.
- Eres Leander. – susurro.
- Y tú te pareces a Milo. – susurra el con pena. – Michelle, baja la cabeza.
Hago lo que él dice y dispara un arma que saca de no sé dónde.
Escucho gritos y demás y las ventanas de cristal se rompen, dejando entrar a Nicholas y a Max.
Mi padre saca un arma y Cristina se esconde detrás de Samir, quien sonríe burlonamente.
Moira toma mi brazo y me obliga a correr hacia afuera de la cafetería pero todo pasa tan rápido que no lo veo venir.
Samir esquiva todas las balas y comienzan a avanzar hacia mi dirección.
- ¡Moira, corre! – chillo asustada.
Moira cae al suelo antes de llegar hacia Nicholas, este toma mis brazos y me obliga a moverme detrás de él.
- ¡No! – grito, forzando. – ¡Ayúdala!
- ¡Michelle! – grita ella con angustia.
Y como si de una película se tratara, sangre se esparce por todos lados.
Pero no la sangre de cualquiera.
Sino la sangre de mi madre.
La sangre de Moira Rivaldo.
- ¡Mama! – grito con todas mis fuerzas.
Y solo logro tomarla en mis brazos y verla morir.
Papa llega a mi lado y mira el cuerpo de su esposa, estático.
No dice nada y yo tampoco.
Y así, observamos como la única mujer que nos amó, abandona este mundo. Apagando esa luz que lograba iluminar ambas vidas.
- Te amo, mama.
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Almas Gemelas (A.G #1)
FantasyUna profecía que involucra a dos personas. Una humana con un pasado atemorizante. Ella es la reencarnación de su antepasado. Su mundo cambia drásticamente y los mas cercanos a ella, desaparecen. Aquel hombre que nunca dejo de amarla aun cuando e...