Almas Gemelas (A.G #1)

Prólogo

- ¡Necesitamos un médico! – grita la enfermera corriendo por los pasillos junto a la camilla de la mujer a punto de dar a luz. – ¡Necesitamos a Dr. Harris en sala de parto ahora!

- ¡Vamos, Cristina! – grita el hombre a su lado.

Todos los presentes continúan corriendo y finalmente llegan a la sala de parto.

- ¡Dr. Harris! – grita la enfermera y el médico comienza su labor.

- ¡Señor, necesitamos que se retire! – chilla una enfermera y tras mirar a su esposa, asiente y camina a la puerta, agitado.

- ¡Tú puedes mi amor! – grita el hombre antes de salir.

- ¡Cállate! – grita la mujer irritada.

- ¡Ya va a salir! – grita el doctor.

(..)

- ¿Señor Rivaldo? – pregunta una enfermera al llegar donde el hombre.

El hombre levanta su cabeza nervioso y la enfermera le sonríe con tristeza.

- La niña ha nacido saludable pero su esposa... – el hombre comienza a llorar, él sabía que esto pasaría, esa mujer odiaba a su propia hija. –... ha tomado sus cosas y se ha ido, señor.

- ¿Puedo ver a mi hija? – pregunta entre pequeños sollozos.

La enfermera asiente y le conduce hacia un pequeño cuarto donde observa con una sonrisa a su pequeña hija.

- Ella es hermosa. – le susurra la enfermera.

- Lo es. – responde el hombre de igual manera.

La enfermera toma a la niña y se la da al pobre hombre en brazos.

- Hola, mi amor. – habla el señor Rivaldo. – Soy tu papi.

- ¿Cómo la llamara? – pregunta la señora con una sonrisa.

- Michelle. – susurra como respuesta. – Michelle Paule Rivaldo.

La enfermera se retira, tras dedicarle una sonrisa y el hombre suspira con tristeza.

- Solo somos tú y yo, Michelle. – besa su cabecita. – Y te protegeré ante todo, hija.

Y después de unas horas, el hombre se retira del hospital con el corazón roto pero con una sonrisa tras mirar nuevamente a su pequeña hija.

A su primogénita.

A Michelle Rivaldo.