Almas Gemelas (A.G #1)

Capítulo 38

MICHELLE

Todo es borroso a mí alrededor, no consigo escuchar aquellas voces que al parecer, gritan mi nombre con fuerzas.

Aquella sensación y ese contacto tibio me motivan a abrir los ojos con fuerza.

Y es en este instante donde la tensión en mi cuerpo desaparece y el alivio se apodera de mi sistema, un tanto agotado.

- Michelle, mi amor. – le escucho susurrar para luego escapar lejos de aquel infierno.

El mismo sueño.

Todo es lo mismo desde hace dos semanas.

Al cerrar los ojos, me encuentro con aquel rayito de esperanza que me impulsa a vivir mi día.

La esperanza de volver a ver a mi padre, a mis amigos y familia.

La esperanza de volver a los brazos de la persona que terminé amando con locura.

Y siempre me he cuestionado; ¿Cómo he llegado hasta este punto?

Me entregué al amor de mi vida y luego me enteré que esperaba un hijo de otro.

Un suceso tan cliché y para otros, algo muy inesperado.

No entiendo como mi vida se transformo en un caos de la noche a la mañana.

Todo era normal hasta aquel Agosto del 2017.

Comencé amando a Nicholas Bondes y odiando a su hermano mayor y en estos momentos, ambos sentimientos están revertidos.

No he sido capaz de levantarme de esta cama enorme y enfrentar los sucesos ajenos a mí.

Muertes y más muertes.

Personas desesperadas por protección sobrenatural, dándome a entender que la guerra ya está por llegar.

Siempre tuve la certeza de que podría detener todo este desastre pero al ver mi recurrente estado, los mismos pensamientos de aquella vez, desvanecen; ahí en donde la duda florece y molesta.

No he podido escapar como antes había planeado y es porque me atengo a las consecuencias de acciones pasadas.

Estoy débil; es mi triste realidad.

El tiempo ha volado y mi cuerpo ya no se siente igual a como estaba unas semanas atrás. En mi vientre, una criatura se va formando día tras día y no he podido ser capaz de abortarle, cinco días atrás.

Unos toques en la puerta me alertan y cubro mi embarazado cuerpo debajo de la cobija, buscando algún tipo de protección ante esta gentuza descarada.

- Princesita, ¿ya andas despierta? – escucho la voz burlona de Nicholas. – Es hora de comer.

- Vete al diablo. – me dedico a responder. – No quiero comer nada que venga de ti, prefiero que Roberta me dé de comer.

-Verás, Terroncito. – sonríe malicioso. – Roberta se fue.

Abro mis ojos, asustada y en los suyos, observo aquella malicia que nunca reflejo cuando empezamos a salir.

- ¿Qué quieres decir? – cuestiono, asustada de su respuesta.

- Mis hombres tenían hambre y para ser sincero, aquella chica tenía un buen cuerpo. – confiesa. – Debiste estar ahí para escuchar sus estúpidas súplicas. La pobre murió mientras nos daba un orgasmo y la cena, fue de lo mejor.

- ¡ERES UN MALDITO MONSTRUO! – me escucho gritar con furia, Roberta era mi única aliada. – Ella no se lo merecía, maldito degenerado.

- No me arrepiento de lo ocurrido, niña. – responde con tranquilidad. – Ahora, espero que comas bien porque detestaría ver a mi descendiente morir.

- Este hijo no es tuyo. – me escucho responder, molesta. – Es mío.

- Sigue pensando que no estará en su vida, es mi hijo y no lo abandonare. – responde, con una sonrisa.

- Púdrete, infeliz.

- Contigo a todo, princesita.

SEDRICK

- Estoy bien, maldición. – susurro, una vez llego a el salón de conferencia. – Estas malditas predicciones no me van a matar. 

- Has tenido muchas, Sedrick. – responde Liz con una mueca extraña. – Nos preocupa tu estado de salud.

- ¡Michelle esta allá afuera; en peligro, joder! – grito desesperado. – He fallado las últimas veces con su ubicación y quiero más que nada, encontrarla y fastidiarle. – siento mis ojos llorosos y sacudo la cabeza. – Papa está en una constante depresión y extraño su compañía. – los presentes se mantiene en silencio y no logro retener un sollozo involuntario. – Extraño a mi hermana.

Liz es la primera en acercarse y abrazarme.

- La vamos a recuperar. – asiento con la cabeza, convencido que esta vez, ella estará ahí.

- Para recuperarla, hay que viajar a Londres.

Michelle esta en Londres, Inglaterra.

Y esta vez, utilizaremos el factor sorpresa. 

NOTA: 

¡He vuelto!

He sido traído de la muerte para continuar la novela que descontinué debido al fenómeno "María", huracán que me obligo a irme lejos de todo lo que conozco. Este capítulo es un tanto, corto y lleno de suspenso pero promete ser parte de finales comprometedores y llenos de acción, drama y romance. Ficción que comenzó como un pequeño hobbie para alejar aquellos pensamientos negativos que me impulsaron a tomar decisiones precipitadas y que gracias a ustedes, ha tenido el éxito que nunca pensé que tendría. Fueron y son aquel pilar que me impulso a continuar y a jamás rendirme, le soy completamente agradecida.

¡Me gradué, finalmente de VHS el mes pasado! Por tal razón, no pude publicar constante contenido u material para ustedes. ¡Oficialmente soy una estudiante universitaria, destinada a fracasar como a lograr sus objetivos! Agradezco su paciencia y tolerancia hacia mi novela y espero que se mantengan conmigo hasta el final de la misma. Haré una saga que envuelve el mundo y los personajes de ALMAS GEMELAS y les traeré contenido nuevo y espectacular en el futuro, todo esto y más para ustedes, mis queridos lectores. 

Con mucho amor para ustedes,

ALE