NICHOLAS
Asustado, esa es la palabra que me define en estos instantes.
Corro como un loco por el bosque, buscando la manera de borrar de mi memoria a la mujer de mis pesadillas, la mujer de mi perdición.
Estoy condenado a amar a aquella mujer.
Aquella mujer que asesine dos veces.
Pero como dicen por ahí, la tercera es la vencida.
Llego al tan conocido lago y me siento en el pequeño muelle, me detengo en la abertura que causo mi cuerpo días atrás y suspiro.
Todo sería más sencillo si mi hermano se fuera de aquí.
Mi celular suena en mi bolsillo y le tomo rápidamente.
- Nicholas.
- Soy yo. – la voz de Jasmine se escucha en la otra línea y gruño con molestia.
- ¿Qué demonios quieres?
- ¿Has hablado con aquella? – pregunta sin rodeos, su voz está llena de burla.
- No, ¿a qué se debe tu pregunta?
- Oh, querido. – ríe. – Tu hermosa Michelle tuvo un accidente y por lo que se, Loyd estuvo ahí para salvarla.
Aprieto el celular con fuerza y me tenso.
- ¿Qué?
- Tu hermano encontró a la Rivaldo esa.
- Te llamo después. – respondo rápidamente y cuelgo.
Maldición.
Comienzo a correr de vuelta a casa, con la expectativa de ver a Michelle.
Mi Michelle.
MICHELLE
- Michí, sigue la luz. – el doctor mueve el flash light de lado a lado y sigo la pequeña y molesta luz.
- Doctor, ya le dije que estoy bien. – resoplo frustrada.
- ¿Esta seguro que mi hija no se quedó bruta, doctor? – pregunta mi padre angustiado. – Mira el chichón que te hiciste, Michelle.
Miro por el pequeño espejo el pequeño golpe en mi frente y ruedo los ojos.
- No me duele. – mi padre se acerca y hace presión en el golpe. – ¡Ah, maldito animal!
Mi padre ríe complacido y vuelve a sentarse.
- Ya he pasado dos accidentes contigo, Michelle. – informa mi padre. – Si dices que eres bastante grande, ¿Por qué no puedes cuidar de ti misma?
Su pregunta me molesta y cruzo mis brazos.
Moira le da un zape a mi padre y este se queja.
- ¡Mujer, no me des!
- No molestes a Michí. – le regaña.
El doctor ríe divertido y mira los resultados que la enfermera acaba de traer.
- Por lo que veo, estas bien Michelle. – me mira con una sonrisa. – Te daré unas pastillas para el dolor de cabeza y una crema para el golpe, eso es todo.
- ¿No se quedó bruta? – pregunta mi padre.
- No, Daniel. – el doctor ríe. – Michelle está completamente bien y su nivel de inteligencia también, bueno creo que sí.
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Almas Gemelas (A.G #1)
FantasíaUna profecía que involucra a dos personas. Una humana con un pasado atemorizante. Ella es la reencarnación de su antepasado. Su mundo cambia drásticamente y los mas cercanos a ella, desaparecen. Aquel hombre que nunca dejo de amarla aun cuando e...