LOYD
- ¡No! – grito, mirando con odio al hombre.
En un impulso, dejo el cuerpo de Michelle a un lado e incrusto mi mano en el pecho del encapuchado, tirando su corazón a la multitud.
Estos no son el clan de sombras.
Más bien, una distracción.
- ¡Váyanse! – grito a los malditos bastardos. – ¡Les matare!
Todos comienzan a gritar horrorosamente y la multitud se esparce, corriendo al bosque.
Y ahí, se escuchan los gritos de agonía.
Se lo merecen.
Mis hombres salen de las sombras, satisfechos y mantienen su posición al reconocer el aroma de la manada Bondes en mi territorio.
Tomo el cuerpo de Michelle nuevamente en mis brazos y escondo mi cabeza en su cuello.
- Por favor, tu no. – las lágrimas salen y no las detengo. – No te dejare.
Inhalo su exquisito aroma y me preparo para revivirla.
- ¡Loyd, no lo hagas! – grita Nicholas pero no me detengo, clavo mis dientes en mi muñeca y la sangre comienza a salir de mi herida, poso mi muñeca en la boca de Michelle y le abro, tratando de que la sangre llegue a su sistema.
Siento un empujón que me arroja al suelo y luego el puño de mi hermano en mi rostro.
- ¡Eres un bastardo! – grita rojo de la ira. – ¡La mataste!
Contracto cada uno de sus golpes y observo sus ojos.
Se está conteniendo.
- Ve y devora a algún inocente. – gruño.
- ¡Cállate! – grita, trata de resistirse y luego sus ojos cambian a rojo.
- Ella es mía, Nicholas. – el gruñe esta vez. – Siempre supe que mataste a Ciara y ahora, este es tu karma.
Nicholas corre a toda velocidad al bosque y se pierde.
- ¿Loyd? – la voz dulce de Michelle me sobresalta.
Sonrió aliviado y ella suspira, confundida.
- Estas bien. – asiento lentamente. – Y yo no estoy muerta.
- No lo estas, Michelle. – hablo seguro. – No deseo perderte, no ahora.
(..)
MICHELLE
- ¡Hija! – grita mi padre al verme entrar a la casa. – ¿Estas bien?
Papa revisa mi rostro como cincuenta veces y le sonrió incomoda.
- Estoy bien, papa. – el me abrazo con fuerza y luego escuchó unos pequeños sollozos en mi cuello. – Papa, mírame.
Papa se aleja, negando con la cabeza.
- Me asuste, hija. – admite. – Perdí a Moira, solo no soportaría perderte a ti también.
Observo a Sedrick y este asiente a modo de saludo.
- Bienvenida a Mystic Falls. – le sonrío y dejo mi pequeña maleta a un lado de la entrada. – Papa ha insistido en limpiar el apartamento como tres veces.
Papa ríe y Sedrick se encoje de hombros.
- Gracias.
- ¿Y cómo lo estas tomando?
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Almas Gemelas (A.G #1)
FantasyUna profecía que involucra a dos personas. Una humana con un pasado atemorizante. Ella es la reencarnación de su antepasado. Su mundo cambia drásticamente y los mas cercanos a ella, desaparecen. Aquel hombre que nunca dejo de amarla aun cuando e...