Capítulo 12.

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Alec, estaba llorando, ¿Por qué ?, no lo sabía todavía, pero era algo demasiado raro, a pesar de la escasa luz, podía ver los ojos rojos de mi hermano por haber llorado. 

Le pregunté que era lo que tenía y me dijo que había soñado con la muerte de Allison, no se, si fue que le haya impactado mucho lo que le dije acerca de que alguien sumamente estúpido, asumió que mi hermano estaba muerto sin antes preguntar si no estaba desaparecido. 

Decía repetidas veces que ya se había imaginado lo que ella había sentido al enterarse de la muerte de él, pero, no fue su culpa, sin embargo, su sueño, quiero imaginar que fue tan real, para que mi hermano llorara de esa manera, nunca lo había visto llorar así desde la muerte de mi padre. 

Le temblaba la boca y cerraba los ojos para no pensar mucho en eso, pero decía que podía sentirla, como si ella estuviera con él, como justamente yo me sentía cuando soñaba con Helena. 

No era la persona indicada para decirle a mi hermano que olvidara a Allison por el momento, porque yo me encontraba exactamente como él, sin quitarte de la mente la imagen de quien aguardaba por ti del otro lado del océano. 

Alec- ¿Por qué no dices nada? 

Danny- Porque, no se que decirte Alec, estoy igual que tu, solo que no trato de pensar mucho en eso, aunque antes, el miedo me controló tan fuerte que provocó todo esto, por eso me controlo para no ocasionar otros problemas. 

Alec- ¿Todo por ella? 

Danny- Así es, quiero regresar para estar con ella, pero, a la vez, cada vez me acerca a morir. 

Alec, comenzó a reír por ese comentario mío  si fue algo gracioso y me alegró que le haya causado un poco de risa a Alec para que olvidara un poco lo que había soñado con Allison. 

Recordé en seguida, que no tenía la bufanda de Helena y tampoco el guardapelo que ella me había dado con su fotografía, no estaba muy seguro de haber dejado el guardapelo y lo busqué por todo le uniforme, Alec, me miraba de una manera extraña y me preguntaba si todo estaba bien, le expliqué y luego recordé que alguien lo había tomado, Nikolay. 

Quería maldecir a todo el mundo porque no quería regresar de nuevo a ese cuartel por las cosas que mi hermano dijo acerca de que sólo eran anzuelos  pero no quería irme sin las pertenencias que Helena me había dando. 

Pero me tenía que ir, no era algo vital para mi físicamente, pero sentía mal dejar atrás lo que ella me dio desde el fondo de su corazón para que yo pensara en ella en el lapso en el que yo estuviera aquí. 

Decidí dejarlo, pensando en que, si tal vez, regresaba por la ciudad y buscaba al niño, un ejercito armado de los rusos nos estarían esperado para después capturarnos o matarnos, tenía en derecho, pues nosotros éramos los enemigos en su territorio y sinceramente si ellos se metieran en nuestro territorio, sin duda alguna, estaríamos igual que ellos, defendiendo lo que nos pertenece, pero esto, ya se había salido de nuestras manos, todo había comenzando con un tratado con Rusia y otros países para que nos dieran sustento de agua potable, pero todos comenzaron a romper dicho tratado, pues Rusia se negaba a dar de su agua en grandes cantidades y además que los otros países impusieran reglas sobre ellos y no cumplieran con su parte del trato. 

Esto sin duda provocó que toda la guerra se originara y capturar o mataran a cualquier soldado enemigo que se cruzara sobre sus caminos. 

Esa guerra, como todas las demás era un infierno tanto para los soldados, como para los civiles  pues ellos no tenían la culpa de estar en medio de la guerra, no tenían a donde ir, era su hogar, nosotros provocamos todo el caos sobre ellos, pero estábamos cegados, sólo siguiendo ordenes y no importaba nada más, vi a muchos de mis compañeros, matar personas que no poseían un uniforme del ejército ruso, si no que era ropa normal que cualquier persona podía vestir, no tenía el estilo camuflajeado, eran colores comunes y corrientes, no tenía un cuerpo elaborado para aguantar mucho tiempo sin comer y para una condición física impresionante, si no que, eran mujeres, madres con niños o embarazadas, hombres que trabajan para mantener a su familia, no tenían el mínimo propósito de matar gente, quería vivir y se mataban la vida para conseguirlo y ser felices con sus familias o ellos solos y llegamos a quitarles todo, familia, dinero, viviendo, fe  esperanza y hasta sus propias vidas en la mayoría de los casos. 

Secretos de GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora