El curandero de la zona, no era ruso y me quedaba claro por el color de su piel, no es que fuera racista ni nada, pero tambien su propio nombre lo decía cuando él se presentó conmigo. Así que tuve interes en saber que era lo que hacía él en la resistencia rusa. Él menciono que era de África, era un doctor joven de unos treinta y tantos años, llamado Saalih y estaba en la resistencia porque el estaba viviendo en Rusia, pero cuando toda la guerra comenzó, no pudo regresar a África y entonces tuvo que quedarse y afortunadamente, la resistencia lo necesitaba como curandero y esa la razón por la cual el seguía en Rusia, pero a salvo.
Saalih, me estaba inspeccionando y lo primero que hizo fue tocar mi herida, no me dolía como antes, pero la presión que hizo con sus dedos sobre la apertura que tenía, me dolio bastante. Escuché por milésima vez que la herida estaba infectada y era mejor que sanaramos la herida para que nada pasara.
Me dijo que me recostara sobre esa camilla la cual estaba manchada de sangre de otros soldados o personas que habían estado en esa camillia. Cuando me recosté sobre la camilla, me quite la chamarra de los rusos y la camisa manchada de sangre quedando con el abdómen descubierto sobre la camilla helada. El frío hacía que me temblarar los dientes, la piel se me ponía como la de las gallinas y el vapor salía de mi boca una vez más. El curandero me enjuagó la herida con mucho alcohol para desinfectar , con un pequeño bisturí, cortó la costra que tenía sobre la herida, luego me dijo que buscaría pedazos de cualquier cosa que pudiera causar una infección interna. Claro, lo que haría el curandero era abrirme de nuevo la herida para meterme pinzas por el agujero que tenía en el abdómen para revisar como estaba todo por dentro, me imaginaba que me doleria bastante y asi fue, me dolío sentir que las pinzas frías estaban dentro de mi buscando un factor causante de una infección.
El doctor sacó unos pedazos muy pequeños de restos de metal provinientes de la bala y uno que otro pedazos de tierra, después volvio a ponerme alcochol en la herida y me dijo que ahora tenía que cerrarla. Él, tomo un pedazo de hilo y lo metió en una aguja con mucha precisión, me miró y me dijo que estaría bien, pues tenía suerte de no tener una infección más grave, de hecho, estaba muy leve a comparación de otras infecciones. El curandero cosía me estaba cosiendo y yo no sabía en que pensar, no dolía tanto todo lo que me estaba haciendo, pero no quería concentrarme en eso. Sentí como la aguja entraba y salía una y otra vez hasta que el doctor corto el hilo y me dijo que estaba listo.
Me levanté de la camilla y me segía muriendo de frio, Saalih, me dijo que esperara a Charlotte un poco mas, pues me daría ropa.
Estaba sentado en una silla que Saalih tenía en ese lugar a esperar a Charlotte, pero, tuve que preguntar por Chew, pues no sabía donde estaba.
Danny- ¿Dónde esta Chew?
Saalih- ¿Quién?
Danny- Cuando llegamos había un asiatico con nosotros que, al parecer tenía un ataque de asma, pero no creo que fuera asma, porque si fuera asi, no tendría porque haber estado en un ejército.
Saalih- Bueno, pues, tu amigo, Chew, si tenía asma efectivamente y ahora lo estan cuidando en una pequeña casa cerca de aqui por si algo malo le llegara a pasar de nuevo podían traerlo aqui rápidamente o yo iría.
Pero como dices, no se que hacía él en el ejercito, no creo que haya sido un soldado, más bien, se metió al ejercito el solo, tal vez el se metió al ejercito, ya sabes, algo asi como ¿Mulan?
Danny- No lo creo, pero aunque fuera asi, es muy raro ¿No lo crees?
Saalih- Si, pero bueno, a ti no te afecta eso ni a nadie aqui.
Estaba hablando con Saalih, cuando llegó Charlotte con un saco de tela en la espalda, supongo que ella traía ropa para mi.
Abrí el costal que me había pueso frente a mi y al abrirlo, efectivamente era un saco lleno de ropa, de color negra y una bufanda de color azul marino como la que ella traía.
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Secretos de Guerra
AçãoAntes no pensaba así, era completamente diferente pero, desde aquel acontecimiento todas mis ideas cambiaron completamente. No sabía que todo esto pasaría. Esperaba que todo fuera un mal sueño.