Capítulo 9: Sí, Amo

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(Hola! Al fin estoy en vacaciones!!! En verdad creí que podría actualizar antes pero... surgió una idea fugaz para otra historia que me quitó tiempo y... principalmente este capítulo me costó mucho realizar. Al final les contaré los detalles así ahora los dejo leer tranquilos =3 )

Al poco tiempo que mi amigo fue con Alfred para modificar el contrato con las nuevas enmiendas, regresó con ambos documentos en mano con paso firme y decidido. Se sentó elegante en su lugar, con mirada atenta a mis reacciones, y ofreció uno de los juegos para que lo releyera. Seguidamente lo recibí ávido por estudiarlo y, retirándome los lentes, comencé a leer tranquila y pausadamente. Ante todo, ese contrato era algo sumamente formal y serio, algo que nos iba a vincular de manera segura y prudente como pareja en los próximos meses; así que no podía tomarlo a la ligera. Permanecí en silencio atento a mi lectura, pero cada tanto, tentado de ver lo que estaba haciendo Bruce, alcé la mirada para observarlo. El yacía con sus ojos cerrados, brazos cruzados y reclinado sobre su asiento a la espera que terminara mi labor. Supuse que esa actitud tenía que ver con que probablemente ya sabía de sobra lo que decía el contrato. Inevitablemente me sentí molesto, era tonta la razón, lo sé, pero aun así... los celos era algo que no sabía manejar muy bien. En mi cabeza, estaba seguro que como habían pasado tantos por esta situación, él ya lo tendía sabido de memoria. Sumamente irritado, continué mi lectura con los cachetes inflados tratando de contener el enojo que estaba sintiendo, y al finalizar, aparté las hojas con una brusquedad innecesaria.

-¿A qué viene esa cara Clark? ¿Qué sucede? -preguntó repentinamente al verme actuando así y automáticamente alcé la mirada enseñándole mi disgusto.

-Es que... -Me giré para verlo de frente e inhalé profundamente antes de hablar-. Voy a ser sincero contigo Bruce. -Junté nervioso mis manos para jugar con mis dedos.

-Necesito que siempre seas sincero conmigo. -Rompió aquella posición solemne, se acomodó en su asiento tensando visiblemente sus músculos y oí su corazón golpear con fuerza. En seguida me di cuenta que mis palabras crearon obviamente una confusión en él-. Clark, no te sientas incómodo si decides retractarte en este momento. Yo lo aceptaré y puedes quedarte tranquilo que nuestra amistad no va a cambiar -habló suavemente y yo reaccioné inmediatamente para aclarar la situación.

-¡No, no es eso! -exclamé con un grito y al segundo me puse rojo como la sangre, sentí como mi rostro hervía de la vergüenza por mis tontos sentimientos.

-¿Qué es entonces? ¿Algo que quieras cambiar en el contrato? -preguntó juntando sus cejas como intentando entender lo que me estaba sucediendo.

Apreté con fuerza mis labios en una fina línea y desvié la vista a un costado; luego exhalé con dureza, mordí mi labio inferior y lo miré con la mayor entereza que pude antes de hablar-: Son celos Bruce, simples celos -acoté acalorado y aflojé mi corbata que parecían ser dos manos sujetando mi cuello-. Lo siento, mi cabeza se dispara fácilmente para cualquier lado. Es que el verte allí sentado, tan tranquilo... me hace pensar que... -Resoplé con frustración y luego llevando una mano hacia mi frente retiré mi mechón de pelo hacia atrás.

-No estoy tranquilo Clark, esta situación también me incomoda bastante. Estoy usando todas mis facultades para mantener la calma, aunque no lo notes. -Hizo una pausa observándome y apabullándome con esos ojos intensos-. Pero... ¿a qué te refieres con celos? No logro comprender.

-Estuve pensando en los sumisos que pasaron por esta situación. Ni siquiera te dignaste a releer el contrato, significa que te lo sabes de memoria. Y en mi cabeza... una cosa llevó a la otra y...

-Tonterías, -interrumpió apresuradamente-, estuve con Alfred todo este tiempo. A la vez que él iba haciendo las correcciones yo iba releyendo los cambios. Al mismo tiempo mientras regresaba al comedor con los juegos en mano, volví a darle otro vistazo. -Suspiró cansado rascándose la nuca y yo me avergoncé más sintiendo como el calor brotaba de mi cuello y se instalaba en mis pómulos-. Debes olvidarte de los que pasaron antes de ti, pertenecen al pasado y tú al presente. Prometí que si decidías involucrarte conmigo de esta manera... yo sería solo devoto a ti, a nadie más. -Sus ojos se oscurecieron y percibí la verdad en aquella aguda mirada.

Cincuenta Sombras de Wayne (Superbat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora