Capítulo 10: No es lugar para Ti

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(Y llegamos al capítulo 10! Wiiii Hola! Como han estado? Parece mentira cómo pasa el tiempo volando. Cuando veo la última vez que actualicé pienso... esta gente me debe querer matar. Pero bueno, decidí tomarme las cosas con calma y disfrutar lo que hago, porque si no hay disfrute, estoy segura que ustedes lo notarán en la lectura. Espero que les guste este siguiente capítulo que va lleno de sentimientos.)

Nuestro momento a solas cabalgando plácidamente por los terrenos de la mansión Wayne, fue interrumpido cuando Alfred se apareció perturbado ante nosotros informándole a mi amigo sobre una llamada importante en espera. La figura perfecta del mayordomo siempre era inalterable, impecable con sus modismos, forma de expresarse y su labor. Probablemente su vida al lado de Batman había logrado en él esa personalidad inquebrantable, difícilmente alterable frente a las situaciones más complejas, dándole ese porte firme y solemne. Por eso, su actitud un tanto turbada al dirigirse hacia Bruce, me llamó rápidamente la atención. Creí que mi amigo notaría esto y estaría alerta frente al comportamiento del otro, pero por el contrario, su reacción fue totalmente distinta. Este miró a su mayordomo con total calma y suspiró con un aire molesto, probablemente irritado por la interrupción de nuestro paseo o quizás sabiendo la verdadera razón de su conducta.

-Creo que tengo una sospecha de quien puede ser el que llama. -Bruce se llevó dos de sus dedos al puente de la nariz y cerró sus ojos con fuerza por un instante-. Es el señor Brown, ¿me equivoco? -preguntó con calma hablando en un tono tranquilo para relajar los nervios del otro.

-Efectivamente señor, es la quinta vez en esta semana que llama. El señor Brown afirma que no puede dilatar más el asunto. Está ansioso por saber cómo va a proceder. Tiene que ocuparse cuanto antes si quiere evitar los problemas con... -Dirigió su mirada hacia mí unos instantes y rápidamente calló al notarme atento a sus palabras.

Mi amigo hizo un suspiro largo y puso los ojos en blanco por un instante-: Descuida Alfred, me encargaré del asunto ahora mismo. -Giró su rostro hacia mí con una mueca de disgusto y luego se excusó-: Lamento tener que irme ahora mismo Clark, desearía seguir contigo un rato más pero ya no puedo obviar esta llamada, espero sepas disculparme. -Al ver mi sonrisa en respuesta a su disculpa, golpeó sus talones sobre las ancas del caballo y marchó al trote hacia la mansión.

Yo me quedé mirando su figura alejándose y me aferré a la montura de mi caballo con una felicidad que me inundaba. Realmente lamentaba que tuviera que marcharse, porque a pesar de que se había generado un ambiente un poco turbio por la historia que me había contado, toda la situación en sí, había sido más que cálida y amena. Pude al menos disfrutar de la frescura de su porte al cabalgar y de su compostura relajada junto a mi lado en el paseo. Que él me revelara sin vueltas sobre cosas de su intimidad, era uno de los logros más exitosos que podía considerar. Mis mejillas tomaron color pensando en todo lo que había pasado en tan pocas horas y me pecho vibró con fuerza por los fuertes latidos de mi corazón. Deseaba que todo resultara así de perfecto, que la relación fluyera como lo estaba haciendo, lenta pero a paso firme.

Sin darme cuenta, me había quedado estático sin moverme en el lugar, y al sentir los ojos de Alfred clavados en mí, alcé la mirada para observarlo. El permaneció en silencio unos cuantos segundos con la mirada perdida en sus pensamientos y ladeé mi cabeza intrigado, buscando en su mirada la razón de sus nervios.

-¿Sucede algo malo Alfred? Al parecer la llamada del señor Brown te puso muy nervioso. ¿Quién es? -pregunté interesado por saber, y más aún, al notar que la frase que intentó transmitirle a Bruce no había sido concluida gracias mi presencia.

Al parecer mis preguntas lo sacaron del trance en el que se había sumergido y luego de carraspear un poco contestó-: Nadie importante señor Kent. -Sus latidos fácilmente delataron su mentira-. Me disculpo por parecer desconcentrado, no es nada de lo que deba preocuparse. Me iré adelantando. Con permiso. -Hizo una reverencia y alzando la voz, alentó al animal a avanzar rápido en dirección a las caballerizas.

Cincuenta Sombras de Wayne (Superbat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora