Cincuenta Sombras de Wayne (Superbat)

Capítulo 14: ¿Qué me has Hecho?

Notas de la autora:

Hola mis bellos lectores! Como han estado? Al fin pude traerles nueva actualización de esta historia!!! Verán... quise tenerla para el 14 de febrero (jajajaja que ilusa), cosa de celebrar el día de los enamorados, pero me ha costado muuuucho este capítulo y no pude terminarlo! Más abajo les contaré para no detenerlos con la lectura. Sé que varios me han estado preguntando, así que gracias a todos ellos y ellas por preocuparse y hacerme ver que les gusta esta historia. Los invito a leer. Espero que lo disfruten!

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Al terminar de leer la advertencia que, literalmente Green Arrow me había lazando con una flecha, arrugué el papel entre mis manos y partí el astil en cuatro. Miré unos segundos en dirección a Bruce, y confirmando que aún seguía dormido, salí al balcón para elevarme y alejarme un poco de su dormitorio. No quería que él se enterara sobre ese asunto porque me parecía innecesario sobrecargarlo con preocupaciones de más. Ya suficiente tenía con lo que le había sucedido con Talia como para que también estuviera pensando en Oliver Queen. Cuanto menos supiera de ese hombre y menos contacto tuviera nuevamente con él, mucho mejor. Ya me imaginaba que el playboy de Star City no se quedaría de brazos cruzados después de todo lo sucedido en el club, e indudablemente luego de ese mensaje, comenzaría a moverse para intentar recuperar a Bruce. No sé si en sí su interés residía específicamente en recobrar la relación que tenía con su antiguo Amo, obviamente su primera intención al citarlo en el club había sido esa, pero me daba la sensación que mi presencia lo había empeorado. Sentía en ese momento, que además de sus sentimientos hacia Bruce, lo que hacía, se debía simplemente por concebir su ego mancillado al verse desplazado por mí. En fin, ese era un problema que debía resolver y manejar solo, sin involucrar a nadie.

Utilizando mi visión de calor, prendí fuego todo lo que sostenía en mi mano y esperé pacientemente mientras se quemaba todo hasta verlo desaparecer en cenizas. Finalmente sacudí mis manos para deshacerme de los restos que quedaron impregnados en mi piel, y al cabo de un último vistazo hacia el horizonte, regresé al dormitorio y cerré las cortinas para que nadie volviera a mirar hacia adentro. Sin preocupación alguna, caminé hasta el lecho en donde descansaba mi amigo y me acosté nuevamente a su lado manteniendo la distancia como él me lo había ordenado. Dichosamente, ninguno de mis movimientos lo alertó y él pudo seguir durmiendo plácidamente sin interrupciones.

En verdad, la amenaza de Oliver me tenía sin cuidado. No me importaba en lo absoluto lo que este tenía para decirme, porque estaba seguro que Bruce no deseaba más nada con él; así lo había deducido por la forma en la que le había hablado y lo distante que se había comportado con él. Además, aunque Oliver había jugado con mi autoestima, afirmando que yo no era apto ni calificado para satisfacer a mi amo, yo sabía que iba a ser capaz de acoplarme tanto con Bruce como para lograr un vínculo irrompible; de eso me encargaría que así sucediera. Asimismo, Bruce también parecía buscar que esto ocurriera, claramente la cantidad de detalles que él había tenido para conmigo daban cuenta de los pequeños avances en nuestra relación.

A pesar de no saber cuál había sido la verdadera razón por la cual Oliver y Bruce se separaron, realmente no era algo que me perturbara el sueño. Obviamente estaba interesado en que Bruce se abriera a mí y me lo contara, pero eso solo se daría con el tiempo y ganándome su confianza. Sabía en esos instantes, que algún día llegaría la ocasión en que él abriría sus sentimientos hacia mí y me contaría de su pasado sin importar que. Ese era uno de los deseos más anhelados desde que había descubierto mis sentimientos por Bruce. Pero, a pesar que era consciente que necesitaba más tiempo para que esto sucediera, tenía más ansias por saber lo que había sucedido con Talia; era algo que realmente me preocupaba. En tantos años de conocer a mi amigo, jamás lo había visto ponerse así de perturbado como lo había estado por entablar una conversación con aquella mujer.