Charlotte Y La Piedra Filosofal

Capitulo 4

De repente, luego de bajar del tren, Harry y yo escuchamos una voz muy conocida que dirigía con una voz enérgica a los nuevos.

-¡Primer año! ¡Los de primer año por aquí! -Hagrid nos vio-. ¿Todo bien por ahí, Harry, Charlotte? -nosotros movemos la cabeza diciendo que sí-. Vengan síganme, ¡los de primer año por aquí!

Luego de eso fuimos hasta orillas de un lago donde habían hileras de botes, supongo que habrá que cruzar el lago con ellos.

-¡No más de cuatro por bote!

Harry y yo nos subimos rápidamente a uno, así que quedamos nosotros dos en el bote seguidos por Ron, y Hermione.

Luego del trayecto, pudimos llegar a un túnel subterráneo, que terminaba en unas puertas de roble. Hagrid llamó, y abrió una bruja alta de túnica verde esmeralda y rostro severo. Espero no causarle problemas algún día.

Cruzamos unos pasillos y la profesora McGonagall, así nos dijo que se llamaba, empezó a dar un discurso de bienvenida.

-Bienvenidos a Hogwarts. El banquete de comienzo de año se celebrara dentro de poco, pero antes de que ocupen sus lugares en el Gran Comedor, deben ser seleccionados para sus casas. La selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estén aquí, sus casas serán como su familia en Hogwarts. Tendrán clases con el resto de la casa que le toque, dormirán en los dormitorios de sus casas y pasaran el tiempo libre en la sala común de la casa. Las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin -hizo una pausa para mirarnos con seriedad-. Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables brujas y magos. Mientras estén en Hogwarts, sus triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierdan. Al finalizar el año, la casa que obtenga mas puntos será premiada con la copa de la casa, un gran honor. Espero que todos ustedes sean un orgullo para la casa que les toque. La ceremonia de selección tendrá lugar dentro de pocos minutos, frente al resto del colegio. Les sugiero que, mientras esperan, se arreglen lo mejor posible.

Luego del discurso, la profesora McGonagall se fue y nosotros nos quedamos esperando, nerviosos, porque no sabíamos como iba a ser la selección, pero por más nerviosos que estuviéramos, nadie hablaba, excepto Hermione, la cual recitaba todos los hechizos que se sabia. Muy rápidamente.

Luego de un rato la profesora volvió y nos llevo al Gran Comedor, nos puso en fila delante de la mesa de profesores y al lado de un taburete con un remendado sombrero encima. De repente en el sombrero se abrió una comisura y empezó a cantar:

Oh , podrás pensar que no soy bonito, pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mi mismo si puedes encontrar un sombrero mas inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros, sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza que el Sombrero Seleccionador no puede ver.
Así que pruébame y te diré donde debes estar.
Puedes pertenecer a Gryffindor, donde habitan los valientes.
Su osadía, temple y caballerosidad ponen aparte a los de Gryffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff donde son justos y leales.
Esos perseverantes de Hufflepuff de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw, si tienes una mente dispuesta, porque los de inteligencia y erudición siempre encontraran allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta utiliza cualquier medio para lograr sus fines.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!¡Y no recibirás una bofetada!
Estas en buenas manos (aunque yo no las tenga)
Porque soy el Sombrero Pensante.