Capítulo 12

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Seguí riendo hasta que recordé algo:

-¡Rayos!

-¿Pasa algo Lottie? -preguntó Harry.

-Si, es decir, no -dije levantándome y tomando la bolsa-. Solo tengo que ver a la profesora McGonagall.

-Oh, bien -dijo Ron.

-Nos vemos en la comida de Navidad -me dijo Harry.

Me despedí con la mano y corrí hacia el despacho de la profesora McGonagall. Cuando llegué respire, y llamé a la puerta, ella me abrió y me indicó que pasara.

-¿Qué puedo hacer por usted, señorita Fence?

-Oh, nada, sólo vengo a entregarle algo -saco su regalo y se lo entrego abrazándola-. Feliz Navidad profesora.

-Oh, feliz Navidad, Charlotte -dijo abrazándome también.

-Bien tengo que ir a entregar el ultimo regalo, nos vemos! -me despedí y salí, dirigiéndome al despacho del profesor Snape.

Llegué, suspire, y tímidamente llamé a la puerta del despacho. El profesor me abrió y le entregué el regalo inmediatamente diciendo:

-Feliz Navidad, profesor.

-Gracias, igual a usted señorita

Y cerro la puerta, suspire y me fui a buscar a Harry y Ron a la comida de Navidad.

Entre al Gran Comedor y busque a Ron y a Harry con la mirada, al encontrarlos me acerque a ellos y me senté a su lado. Había un centenar de pavos asados, montañas de papas cocidas y asadas, soperas llenas de guisantes con mantequilla, recipientes de plata con salsa de mora y muchos huevos sorpresa esparcidos por todas la mesas. No eran como los muggles, estos eran mágicos, tirabas uno al piso y estallaba dejando ver la sorpresa que traía en su interior. A los pavos les siguieron los pudines de Navidad, flameantes. 

Observe a Hagrid, cada vez estaba mas rojo y bebía mas vino, hasta que finalmente besó a la profesora McGonagall en la mejilla y, para mi sorpresa, ella se ruborizó y rio, con el sombrero medio torcido. Finalmente me levante de la mesa, seguida por Harry y Ron. Los Weasley, Harry y yo, pasamos una velada de lo mas divertida, con una batalla de bolas de nieve en el parque. Mas tarde, estábamos todos congelados, así que nos dirigimos a la sala común para sentarnos cerca del fuego. Harry estreno su ajedrez nuevo y perdió espectacularmente contra Ron, aunque si Percy no lo hubiera ayudado, posiblemente no habría perdido tan terriblemente. Después de un té con bocadillos y varios dulces más, me sentí bastante cansada, así que me despedí de todos y me fui a dormir.

Al día siguiente me levante y baje a la sala común para encontrarme a Ron y Harry, los salude y les dije:

-Chicos, ¿qué tal si vamos a comer algo?

Ambos asintieron y bajamos, en cuanto llegamos, Harry nos empezó a contar su aventura con un tal espejo, Ron al escuchar eso frunció el ceño.

-Pudiste haberme despertado o algo -dijo Ron malhumorado.

-Yo no digo nada porque estaba en la habitación de chicas y no pueden entrar -dije suspirando.

-Pueden venir esta noche. Yo voy a volver; quiero enseñarles el espejo.

-Me gustaría conocer a tus padres, Harry -dije sonriendo.

-A mi también -dijo Ron.

-Y a mi me gustaría conocer a todos los Weasley, y a tus abuelos, Lottie -dijo Harry mirándonos.

Charlotte Y La Piedra FilosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora