Capítulo 20

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-Si quieren regresar, no se los reprocharé -nos dijo Harry-. Pueden llevarse la capa, no la voy a necesitar. 

-No seas estúpido -dijo Ron. 

-Vamos contigo -dijo Hermione. 

-Si hubiésemos querido regresar, no hubiésemos venido en primer lugar -le dije yo sonriendo.
Harry asintió y empujó la puerta. Cuando la puerta crujió, oímos unos gruñidos; Fluffy nos olfateaba, pero no nos veía.

-¿Qué tiene en los pies? -susurró Hermione. 

-Parece un arpa -dijo Ron-. Snape debe de haberla dejado ahí. 

-Debe despertarse en el momento en que de deja de tocar -dijo Harry-. Bueno, empecemos... 

Empezó a tocar la flauta que Hagrid le había dado como regalo de Navidad. Poco a poco, los gruñidos se apagaron, Fluffy se balanceó y finalmente se derrumbó. 

-Sigue tocando -le advirtió Ron a Harry, mientras salía de debajo de la capa e iba hasta la trampilla-. Creo que la podemos abrir. ¿Quieres ir delante, Hermione? 

-¡No, no quiero! 

-Yo iré -me ofrecí-. De todas maneras tendré que bajar. 

-Muy bien -dijo Ron dirigiéndose a abrir la trampilla. 

-¿Qué puedes ver? -preguntó Hermione. 

-Nada... sólo oscuridad... no hay forma de bajar, solo hay que dejarse caer -explicó Ron. 

-¿Estas segura, Lottie? -me preguntó Hermione. 

Yo solo asentí. Me acerqué y mire hacia abajo, Ron tenía razón, sólo era oscuridad. Salté y me dejé caer, y caer, hasta que topé con algo mullido. 

-¡Vamos salten, no hay problema! -les grité hacia arriba. Luego susurré para mí-. O por lo menos, no aún. 

Después de mi, cayó Harry, luego Ron, y finalmente Hermione. 

-Debemos estar a kilómetros debajo del colegio -dijo Hermione. 

-Me alegro de que esta planta este aquí -dijo Ron. 

-¿Te alegras? -gritó Hermione-. ¡Mírense! 

Hice lo que decía y vi que la planta en la que había caído era Lazo del Diablo, miré a Hermione y ella me devolvió la mirada asustada. Intenté sacar mi varita para liberarme, casi no podía hablar, porque la planta había avanzado con rapidez al notar que me movía, así que cuando saqué la varita susurré el primer hechizo contra la planta que se me ocurrió. 

-¡Incendio! -dije apuntando no tan cerca de mí, pero aún así la llama que había era bastante fuerte. 

Al final la planta me soltó, y yo paré el hechizo, pero me fijé que Harry y Ron, seguían atrapados por el Lazo del Diablo, así que volví a lanzar el hechizo hasta que los soltó, pero teniendo cuidado de no quemarlos, obviamente. Los tres nos acercamos a la pared en la cual estaba Hermione apoyada. 

Charlotte Y La Piedra FilosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora