Capitulo 5

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Luego de un rato de haber llegado a la mazmorra, empezaron a llegar los demás y se sentaron cerca de mis alrededores. De repente di un pequeño salto en mi asiento, pues Harry y Ron llegaron silenciosamente junto a mí, cada uno sentándose a un lado mío. Hermione se sentó en el puesto de atrás.

-Hola, Lottie -saludó Ron, cuando hubo ordenado sus cosas encima de la mesa-, ¿estás bien?

-Sí, estoy bien -respondí algo extrañada por la pregunta-, ¿por qué lo dices?

-Porque no has ido a desayunar en toda la semana -señaló Harry, con un dejo de preocupación en la voz.

-Oh, ya veo -sonrío tratando de tranquilizarlo-. Sí, estoy bien, lo que pasa es que simplemente se me olvidaba ir a comer, pero ya calculé la hora a la que debo bajar, más o menos.

No se veían muy convencidos, pero asintieron y nos silenciamos, pues, el profesor Snape había llegado y había empezado a pasar lista, hasta que se detuvo en el nombre de Harry.

-¡Ah, si! Potter, nuestra nueva -hizo una pausa para mirarlo con, ¿desprecio? La verdad no lo sé-, celebridad.

Terminó de pasar lista y empezó a hablar.

-Ustedes están aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones. Aquí habrá muy poco de estúpidos movimientos de varita y muchos de ustedes dudaran que esto sea magia. No espero que lleguen a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos... Puedo enseñarles como embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte... -creo, que se emociona al hablar de su asignatura-, si son algo mas que los alcornoques a los que acostumbro a enseñar, pero.....-hizo silencio en el cual miro a la clase, deteniéndose en Harry, que estaba tomando nota de lo que decía el profesor-, siempre hay algunos que se toman la libertad de NO PONER ATENCIÓN.

Le di un codazo a Harry, para que se diera cuenta de que el profesor le hablaba a él. Harry me miró confundido, le hice una seña con la mirada, y se encontró con la mirada enfadada del profesor.

-¡Potter! -Harry se sobresaltó-. ¿Qué obtengo si añado polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo?

Supuse que Harry estaría confundido, pues la pregunta lo tomó por sorpresa. Sentí que me miró, pero yo mantuve la mirada al frente, viendo hasta donde iba a llegar el profesor.

-No lo sé, señor -escuché que respondió.

-Bah, bah es evidente que la fama no lo es todo -sentí como la rabia empezaba a surgir, pues sin darme cuenta, había cerrado los puños y los mantenía así con fuerza-. Intentémoslo de nuevo, ¿Dónde buscarías si te digo que me encuentres un bezoar?

-No lo sé, señor -repitió Harry. Miré de reojo como la mano de Hermione estaba en el aire, y vi también como mi pelo empezaba a cambiar de color de nuevo, esta vez a un rojo brillante.

-Última pregunta, ¿cuál es la diferencia entre acónito y luparia?

-No lo se señor, pero...

Lo interrumpí, parándome del asiento de golpe, sintiendo la mirada de la clase sobre mí, y llamando la atención del profesor, que me quedó mirando con sorpresa. Estoy apunto de hacer algo extremadamente arriesgado, pero ya es muy tarde para retractarse.

-¿Por qué cree que Harry va a saber todo eso, profesor? -le recriminé en un tono pasivo agresivo-. Él no es una maquina para guardar información, además, soy testigo de que él si leyó los libros antes de venir al colegio, pero obviamente no lo iba a memorizar al instante. Es un humano.

Charlotte Y La Piedra FilosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora