Haciendo enemigos

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La sensación de ser aceptada por primera vez después de tantos días en donde supo lo que era estar al margen de la espera y la incertidumbre era magnifica. Spencer no se lo pensó dos veces antes de renunciar a su empleo en Shepley's minutos después de presentar su audición y ser contratada oficialmente para estar en una película.

Su tía, por otra parte, casi la deja sin aire con tremendo abrazo que le ofreció después de comentarle sobre su mal entendido con Dave y anunciarle sus nuevos horarios de trabajo. Se habían olvidado completamente de las discusiones que tuvieron antes, y ahora se podía decir que estaban más unidas que nunca.

No obstante, a pesar de que las cosas comenzaban a marchar de lo mejor, todavía le preocupaba la arrogante actitud de su compañero de casting, que no resultó ser muy amable después de todo. Nunca se imaginó que Dave Franco, el hermano menor de su actor favorito en el mundo del entretenimiento, la decepcionaría de tal manera, y entonces se convenció en su interior de que verdaderamente nunca se llegaba a conocer a las personas. Habia algo que admitir: el chico tenía una pinta increíble de rebelde sin causa, pero no se le pasó por la cabeza que llegara a ser así en la vida real.

—Hey, ¿qué tal todo, Spencer? —la saludó Logan, uno de los chicos encargados de la escenografía, en cuanto atravesó la puerta del set.

—¡Hola! —correspondió ella de la misma manera agitando su mano— todo va genial ¿y tú? ¿qué tal estás?

—Algo cansado, pero bastante bien, gracias —respondió mientras cargaba con unas falsas plantas. Lucía muy atareado—. Tengo que ubicar algunas de estas antes de que comiencen a grabar, ya sabes, a Bradley le gusta que todo esté en orden. Así que te veo luego.

—Seguro.

La mañana del día siguiente resplandecía. No había que considerar que era uno de los días más bonitos que había pasado en Hollywood, y no tenía nada que ver con el hecho de que fuera su primer día laborando como actriz profesional. Para nada. No obstante, eso influía un poquito en el hecho de que su estado de ánimo estuviese por los aires. Hasta ahora había tenido la oportunidad de presentarse con algunas de las personas que trabajaban en el set, y resultaba ser gente bastante agradable.

—Vaya, pero si llevas apenas horas aquí y ya conoces mejor al personal que yo. —una familiar voz masculina provocó que su sentido auditivo despertara rápidamente.

Dave estaba frente a ella, cruzado de brazos, teniendo el porte más casual.

—Bueno, las personas que me conocen dicen que soy buena estableciendo relaciones interpersonales —comentó Spencer, con una actitud de superioridad y diversión.

—¿De verdad? —El muchacho se recostó sobre la pared—, que raro. Cuando James y yo te vimos en la pizzería por primera vez no parecías ser una chica demasiado espontánea.

—Esas fueron otras circunstancias.

—¿Por qué? ¿porque yo estaba ahí? ¿de verdad eres una admiradora? —interrogó Dave arqueando las cejas, pensativo.

Casi no pudo creer lo egocéntrico que podía llegar a ser.

—No tuya. De tu hermano —le hizo saber—, él en realidad es muy talentoso.

—Y continúas subvalorando mi trabajo… —la miró con una sonrisa oscura—, ¿es tu especialidad hacer eso?

—Si lo dices por lo de ayer, yo solo quería ayudar. Eso es todo, creí que habíamos hecho las pases.

—¿Sabes algo? —intuyó el chico, acariciándose la barbilla con la mano derecha—, es curioso que en realidad no estoy molesto porque me hayas hecho sugerencias que a decir verdad me valieron un comino, porque debes admitir que resultaron ser nada más que tonterías. Además del hecho de que, no eres más que una niña inexperta con muchísima suerte. No, eso no es lo que me molesta.

Hollywood Adventure » Dave FrancoWhere stories live. Discover now