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Habían pasado varias semanas, ya era primavera, todo había florecido las calles habían dejado de tener ese tono gris que lo hacía lucir desolado, el sol brillaba más que nunca, el cielo completamente claro...no muy de mi gusto, pero con la compañía perfecta todo sería bueno. Con el pasos de las semanas Daya había logrado poder adaptarse con mi familia, hablaba más con mi madre, con mis hermanos... Sin embargo con mi padre solo se cruzaban miradas serias. Hubieron días en los que ella se sentía incómoda creía que mi padre la odiaba pero yo sabía que no era así, también hubieron momentos en los que Daya quería su espacio... Quería poder estar sola de vez en cuando, y desde ese entonces note que algo no marchaba bien.

Daya había salido para encontrarse con Josh al que por suerte ha logrado verlo más seguido. Hoy me pidió que la acompañara pero quería hablar con mi padre, si todo resultaba como yo pensaba, como yo deseaba daya tendría una gran sorpresa para cuando volviera.

La casa se sentía tan vacía, la mayoría había salido quizás donde, pero eso era lo de menos, me inquietaba hablar con mi padre.

Buscaba a mi padre por toda la casa algo nervioso, jugaba con mis manos que estaban a una temperatura más elevaba como de costumbre, recorría cada lugar a pasos lentos pensando bien en lo que diría preparándome para no sonar tan frío, preparándome para cualquier respuesta que me pudiera dar mi padre al respecto.

Después de haber recorrido toda la casa lo encontré sentado en el sofá leyendo un periódico, como siempre.

Al encontrarlo tan tranquilo ahí sentado comencé a arrepentirme, no quería interrumpirlo. Había volteado para marcharme y dejarlo solo, pero él se había percatado de mi presencia había notado que quería hablar con él.

—¿Qué pasa, Tyler? – pregunto.

Suspire apretando mis ojos, voltee dudoso. Él había bajado su diario para poner toda su atención en mi. . —Quería hablar contigo... – rascaba mi nuca nervioso.Dejo su diario de lado mirándome esperando a que le dijera algo. – Yo...bueno...

Miles de pensamientos se me vinieron a mi cabeza pensamientos premonitorios que siempre lograban quitar todo mi optimismo.

—Vamos, puedes contar conmigo ¿Qué pasa? –volvió a peguntar.

Tome asiento frente a él —Se trata de mí y Daya. – dije, adelantando algo de lo que sería toda esta conversación. El se acomodó en el sillón en silencio esperando a que prosiguiera. —Estos últimos días nos hemos percatado de que necesitamos algo más; quizás ya debes pensar que es muy pronto para lo que pediré y quizás sea mucho, pero junto a ella soy feliz...

—Si lo he notado. – Expresó, interrumpiéndome con una sonrisa.

—El punto es que quiero vivir junto a ella...– repuse. — muchos dicen que es un error creer que una  persona con la que apenas haz convivido, es la correcta, pero apostaría millones a que ella es la chica que necesito en esta vida.

—Entiendo todo es amor loco que sientes; yo aún lo siento por tu madre. – soltó una pequeña carcajada – Pero, tú ya vives con ella, Tyler.

Reí nervioso.— Lo se, pero ahora quiero vivir con ella...solo con ella... Nosotros dos.; – suspire hondo. – No sé si sea correcto después de todo lo mal que te trate, de lo frío y poco comprensivo que fui pero sé que tú eres el único que podría aportar con algo, Padre, Quiero tu ayuda para poder tener una casa junto a Daya.

—Ya veo... – pasaba su mano por su mentón pensativo. Después de varios segundos sin decirme algo se quito sus anteojos y poso su mirada en mi firmemente.— Siempre supe que en algún momento unos de ustedes me pediría algo asi, primeramente crei que zack... pero me impresionas que lo hayas pedido tu; Hace tiempo con tu madre vivíamos en otra casa, mucho mas pequeña que esta, cuando ya queríamos tener una familia compramos esta que vez ahora, en la que vives ahora...y bueno, la otra casa quedo completamente sola y vacia, por ahora solo te puedo dar eso...no es la gran cosa, no es una mansión pero es un lugar acogedor. – mi padre sonrió con con cierta alegría. —Se que nunca te lo dije, se lo duro que fui contigo...pero aún así quiero lo mejor para ti.

Trees|| Tyler Joseph. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora